Dentro del campo de la física, una de las ramas que se desarrolla en forma simultánea a la mecánica, electromagnetismo y termodinámica es la óptica, en lo que se denominan los conceptos clásicos. Con el desarrollo a través de los siglos, la física y las ramas mencionadas han seguido avanzando en sus conceptos, surgiendo nuevas ramas de estudio como por ejemplo la física estadística, la física atómica, la mecánica cuántica, la espectroscopia. En la actualidad hay una gama grande de nuevas áreas de estudio.
En el caso particular de la óptica en nuestro país, en este escrito hablaremos de ella a partir del siglo pasado, alrededor de los años de la década de 1960; sin desconocer que en la época prehispánica se construyeron algunos espejos en la región de Oaxaca, y durante la Colonia, sobre todo en el siglo XIX, existen indicios de la construcción de algunos telescopios para observaciones astronómicas.
Pasando al desarrollo de la óptica durante el siglo pasado, está el hecho que alrededor de 1955 se construyó una máquina pulidora de espejos por el Ing. Montiel, en el Instituto de Astronomía de la UNAM, como estaba apuntado en una placa que estaba pegada en dicha máquina. En los comienzos de la década de 1960, con la intención de realizar trabajo en óptica, dentro de lo que se denominaba el Taller de Óptica del Instituto de Astronomía, se empezaron a hacer labores para pulir las lentes circulares de las lámparas que se colocan en las costas marítimas, semejantes a los faros, pero de dimensiones menores; esferas de 3 a 4 mm para llevar a cabo experimentos de gravitación en el Instituto de Física de la misma UNAM. Pero también se empezaron a hacer tesis de licenciatura en el campo de la óptica, por estudiantes de física, de la Facultad de Ciencias; que con el tiempo se convirtieron en los pioneros de dicha área de trabajo; ellos fueron Daniel Malacara Hernández, Oswaldo Harris Muñoz, y el que suscribe este escrito.
Terminadas sus tesis, en diferentes años los estudiantes mencionados salieron a realizar estudios de posgrado al Instituto de Óptica de la Universidad de Rochester, en el estado de Nueva York, donde estaban instaladas las compañías Kodak, Baush&Lomb, American Optical, surgiendo años después Xerox. Con sus grados, de doctor Daniel Malacara H., y de M. en C. Oswaldo Muñoz y Alejandro Cornejo, se constituyó el Departamento de Óptica del Instituto de Astronomía, bajo la dirección del reconocido astrónomo mexicano Dr. Guillermo Haro Barraza. Los temas de trabajo fueron en interferometría, capas delgadas anti-reflectoras, holografía, programación para computadora de diseños ópticos, construcción de láseres de helio-neón, y producción de componentes ópticas de diferentes dimensiones y características tales como: lentes y espejos planos, esféricos, asféricos, prismas, divisores de haz. De esta forma se construyeron interferómetros, un telescopio astronómico Ritchey-Chretien con 84 cm de diámetro en su espejo principal, láseres, telescopios Newtonianos para uso de aficionados, y lentes tipo Ross que se emplearon para observar el eclipse solar de 1970. Cabe mencionar que en la etapa de construcción de los instrumentos participaron activamente los señores técnicos José Castro Villicaña en óptica, y el Sr. José Serrano, en mecánica.
Fue en estos primeros años que se empezó a gestar el ingreso de México como país miembro de la Comisión Internacional de Óptica (ICO), gracias a la invitación y visita a nuestro país de los profesores Marechal de Francia y H. H. Hopkins de Inglaterra. De la misma forma, a partir de 1965 cuando retornó Daniel Malacara, se empezaron a escribir cada día más tesis de licenciatura sobre diversos temas relacionados con óptica.
Durante el año de 1971, una vez creado el Conacyt, se empezó a gestar la creación del INAOE bajo la promoción del Dr. Guillermo Haro, formalizándose oficialmente su fundación con el decreto del gobierno mexicano del 11 de noviembre. Sus actividades formales empezaron el 1 de diciembre de 1972, en las instalaciones de lo que había sido el Observatorio Astrofísico Nacional de Tonantzintla (Oanton). El grupo de trabajo en óptica que llegó a Tonantzintla fue conformado básicamente con los miembros de la Coordinación de Óptica del IA de la UNAM, por lo tanto se conservaron los mismos temas de trabajo, pero se agregaron otros, como lo que ahora se denomina óptica de Fourier, procesamiento de imágenes, interferometría de Fabry-Perot. Pero un evento importante clave para el futuro desarrollo de la óptica en nuestro país fue, sin duda alguna, el establecimiento de estudios de posgrado en óptica, que se iniciaron en el mes de septiembre de 1971 con el ingreso de cinco estudiantes. Para ello se contó con el arribo ese año, y en los años siguientes, de los investigadores M.V. R. K. Murty, Robert Noble, Chandrasekar Roychouduri, y Jean Claude Fouere.
Con el comienzo de los estudios de posgrado en óptica en el INAOE –con estudiantes de diferentes universidades del país, sobre todo públicas– se abrió la posibilidad de que nuevos grupos de trabajo aparecieran en dichas instituciones. Como ejemplos de ese surgimiento están los grupos en el Centro de Investigación Científica y Educación Superior de Ensenada (CICESE), la Universidad de Sonora (Unison), la propia UNAM, el Centro de Investigaciones en Óptica (CIO). Mención aparte merece el grupo de Óptica de la BUAP, adscrito a la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas, que en un corto tiempo aglutinó a un conjunto de investigadores jóvenes que rápidamente empezaron a publicar, a realizar a cabo algunos desarrollos tecnológicos, fortaleciendo de manera ejemplar el incremento de estudios en diversas áreas de la óptica.
El ejemplo claro de esta actividad tan importante para la región y el país, desarrollada en Puebla en el área de óptica, en particular, y de la física en general, está reflejado en el último número de la Revista Mexicana de Física (vol. 58, págs. 282-288, 2012); en donde el número de artículos publicados en esa revista, la BUAP y el INAOE aparecen en tercer y cuarto lugares, respectivamente. Pero si sumamos las publicaciones de ambas instituciones pasamos al tercer lugar, sólo rebasados por la UNAM y el IPN. Algo semejante ocurre en la presentación de trabajos en los Congresos Nacionales de la Sociedad Mexicana de Física, donde la participación de la comunidad poblana tiene relevancia.
Para concluir esta breve reseña, deseo mencionar lo siguiente: el trabajo hecho en el campo de la óptica en la región de Puebla, sin omitir las contribuciones que le corresponden a la física en general –omitiendo por ahora las labores en astronomía y astrofísica, pero sin dejar de recordar y reconocer también las labores que se llevan a cabo en otros campos de la ciencias sociales, biológicas, química, médicas, e ingenierías–, si sumamos a todas ellas, nos muestran la historia y las contribuciones de maestros e investigadores poblanos a lo largo de muchos años y tal vez algunos siglos. Porque describir lo que se hace ahora no implica que no hubo antes personas y grupos que desarrollaron esfuerzos para crear escuelas, institutos, grupos de trabajo, dando como resultado que en el presente podemos ver los frutos de todos esos esfuerzos.
* INAOE.