Probablemente Los Simpson es el programa de televisión de más éxito de toda la historia. ¿Las discusiones entre Bart y Lisa simbolizan algo más, aparte de las simples peleas entre hermanos? ¿Están usando los guionistas de Los Simpson a los residentes de Springfield para controversias políticas o sociales?
Simpson y las Matemáticas,
España, Ariel
Un grupo de intelectuales redactó un texto diciendo que Los Simpson esencialmente proporciona a sus espectadores una lección semanal de filosofía. Los Simpson y la filosofía asegura haber identificado claros vínculos entre diversos episodios de los Los Simpson y filósofos como Aristóteles, Sartre y Kant. Los capítulos son, entre otros: “La motivación moral de Marge”, “El mundo moral de la familia Simpson: una perspectiva kantiana” y “Así habló Bart: sobre Nietzsche y las virtudes de ser malo”.
Los espectadores habituales de Los Simpson se habrán dado cuenta de que Homero se resiste sistemáticamente a asistir a la iglesia cada domingo, como se demuestra en “Homero, el hereje” (1992): ¿Por qué tenemos que ir a un edificio determinado cada domingo? Quiero decir, ¿Dios no está en todas partes…?
Pero el trasfondo más importante de la serie de televisión favorita del mundo entero es que Los Simpson están profundamente enamorados de los números, y su deseo fundamental es inyectar fragmentos de matemáticas en el subconsciente de los espectadores. Durante más de dos décadas, nos han engatusado para que viésemos una introducción animada a un montón de cosas, desde cálculo a geometría, desde π a teoría del juego, y desde lo infinitesimal al infinito.
“La casa-árbol del terror VI” (1995), nos demuestra el nivel de las matemáticas que aparecen en Los Simpson. Solo en una secuencia hay un tributo a la ecuación más elegante de toda la historia, una broma que solo funciona si has oído hablar del último teorema de Fermat, y una referencia a un problema matemático de un millón de dólares. Todo ello incrustado en una narración que explora las complejidades de la geometría con más dimensiones. Parte del equipo de guionistas de Los Simpson tiene unos antecedentes notables en asuntos matemáticos. De hecho. Algunos tienen licenciaturas y han ocupado cargos de investigación de alto nivel en la academia y la industria. Aquí va una lista de títulos académicos de cinco guionistas más nerd de Los Simpson:
- Steward Burns: Licenciado en matemáticas, Harvard (1992), maestro en matemáticas, Berkeley (1993).
David S. Cohen: Licenciado en física, Universidad de Harvard (1988), maestro en informática, Universidad de Berkeley.
Al Jean: Licenciado en matemáticas, Universidad de Harvard (1981).
Ken Keeler: Licenciado en matemáticas aplicadas, Universidad de Harvard (1983). Doctor en matemáticas aplicadas, Universidad de Harvard (1990).
Jeff Westbrook: Licenciado en física, Universidad de Harvard (1983). Doctor en informática, Universidad de Princeton (1989).
Con los guionistas de arriba: Homero nos introducirá en el teorema del espantapájaros, llevando los lentes de Henry Kissinger; Lisa nos enseñará que una análisis estadístico puede ayudar a conducir a la victoria a un equipo de béisbol; el profesor Frink explicará las increíbles implicaciones de su frinkaedro, y el resto de los residentes de Springfield lo cubrirán todo, desde los números primos de Mersenne a gúgolplex.
Bienvenidos a Los Simpson y las matemáticas.
Examen IV
Broma 1
P: ¿Qué es un oso polar?
R: Un oso rectangular después de un cambio de coordenadas.
Broma 2
Dos matemáticos, Isaac y Gottfried, están en un restaurante. Isaac se queja de la falta de conocimientos matemáticos del público en general, pero Gottfried es más optimista. Para probar que tiene razón, Gottfried espera a que Isaac se vaya al baño y llama a una mesera. Le explica que le va a hacer una pregunta cuando vuelva Isaac, y que ella tiene que responder sencillamente: “Un tercio de x al cubo”.
—¿Un tercio de qué? —dice ella.
—No, un tercio de x al cubo.
—¿Un trozo de queso en cubos?
—No, “Un tercio de x al cubo”, repita.
—¿Un tejido de equis en cubos? ¡No tiene sentido!
—No, no fíjese. Lo está diciendo mal, es “Un tercio de x al cubo”.
—¿”Un tercio de x al cubo”?
—¡Sí! ¡Eso es! ¡No lo olvide, por favor!
La mesera se aleja repitiendo en voz baja “Un tercio de x al cubo”, “Un tercio de x al cubo”…
Vuelve Isaac, bebe un poco más; Gottfried llama a la camarera para probar su afirmación.
—Issac, hagamos un experimento. Señorita, ¿le importa si le hago una pregunta sencilla de cálculo?
—¿Cuál es la integral de x al cubo?
—Un tercio de x al cubo…¡más la constante de integración!
Broma 3
—¿Cómo se llama el nuevo profesor del Departamento de Matemáticas?
—No lo sé, pero creo que le llaman “el épsilon”.
— ¿Por qué?
— Porque es pequeño y despreciable.
Broma 4
—¿Qué pasa cuando x tiende a infinito? Que infinito se seca.
Broma 5
—Tú, que eres matemático, ¿crees en Dios?
—Sí, salvo isomorfismos.
