Los paleontólogos, verdaderos Sherlock Holmes de la vida del pasado

7_n23Para comenzar debo explicar qué es un paleontólogo; de manera breve diremos que es aquella persona que estudia cualquier evidencia de vida en el pasado; a este registro le llamamos fósil. Para desarrollar esta actividad primero hay que estudiar biología, y después especializarse como paleontólogo, pero como la paleontología es muy amplia, uno debe concentrarse en alguna rama disciplinaria, por ejemplo puede ser la paleozoología (estudiar a los animales,dinosaurios, mamuts, tigres dientes de sable, etcétera), la paleobotánica (estudiar las plantas calamnites, helechos fósiles, primeras plantas), la micropaleontología (estudian pequeños organismos, foraminíferos, algas, ostrácodos), la palinología (estudiar polen y esporas) etcétera, sólo por citar algunos, ya que existen varias ramas, todo depende de lo que le guste más a uno.

Muchos creerán que el trabajo de un paleontólogo es aburrido, solitario y sin sentido, pero en realidad personalmente creo que es impresionante, divertido y sumamente importante, ya que nos convertimos en verdaderos Sherlock Holmes de la vida del pasado, pues nuestro trabajo consiste en ir al campo y buscar fósiles entre las rocas (como si fuese ir a la escena del crimen y buscar muchas pistas). Al encontrarlo tenemos que recabar información de cuál es su ubicación, el lugar y manera en que se encontró y con quién está; todo esto para posteriormente rescatar el fósil y llevarlo al laboratorio. Ya en el laboratorio y después de limpiarlo, restaurarlo, describirlo, tenemos que comenzar a interpretar todos los datos para poder deducir su edad, sexo, tamaño, identificarlo y posteriormente saber cómo llego ahí, de qué murió o quién lo mato, y cómo se convirtió en fósil, y así hasta tener todo lo que se pueda de su vida.

Por ejemplo, imagínense llegar a un lugar seco, donde existen muchas cactáceas, biznagas, serpientes, lagartijas; en pocas palabras, llegan a la Mixteca Poblana y en especial a San Juan Raya, pero el calor es tan abrumador que se sientan por debajo del primer sotolín que ven y se toman el agua que llevan en su cantimplora y se relajan; en ese momento de relajamiento observan que dentro de las rocas existe una gran variedad de conchitas de distintas formas, parecidas a ostreas (lo que conocemos como ostiones), formas de barquillo (caracoles), algunos en forma de corazón, etcétera. Acaso no tendrían curiosidad de saber: ¿qué son?, ¿qué hacen ahí?, ¿quién los llevó hasta allá?, ¡Pues son precisamente esas preguntas las que nos hacemos los paleontólogos!

Déjenme contarles que la región de San Juan Raya es una de las zonas más ricas en fósiles de nuestro estado; en ella se ha descubierto una gran variedad de formas de vida del pasado, que van desde pequeños gusanos hasta dinosaurios; es una zona que hace muchos millones de años (más de 150) se encontraba cubierta de grandes mares, que poco a poco se fueron retirando hasta convertirse el playas, posteriormente otra vez en mares y finalmente en una zona árida. Esta historia ha sido posible contarla así de simple gracias a los estudios de los paleontólogos que desde principios del siglo pasado han estudiado la región. Y no es cosecuencia del diluvio universal.

Otro ejemplo de impactantes hallazgos lo tenemos en la zona de Panotla, Tlaxcala, a 5 km de la capital poblana; actualmente, haciendo un recorrido panorámico, se observa una gran zona de cultivos con un par de cerros blancos que muestran una vegetación semiárida, donde vive una fauna que se compone de pequeños mamíferos y reptiles. En esa zona hemos encontrado una gran cantidad y variedad de fósiles tanto de fauna como de flora. Se han localizado conchas de pequeños crustáceos, huesos, oogonios, restos de hojas fragmentos de madera permineralizada, etcétera. Con estas evidencias del pasado y con mucho trabajo de análisis e interpretación algunos paleontólogos hemos concluido que hace aproximadamente 12 millones de años en esa zona se encontraba un gran lago tranquilo, poco profundo, medio saladito, en el cual vivían felices grandes peces de hasta metro y medio de largo parecidos al Bagre, muchos crustáceos llamados ostrácodos y algas verdes. Este lago se encontraba rodeado de un bosque tropical o una selva tropical que se encontraba por debajo de los 900 metros del nivel del mar, o sea hace muchos años esa zona de Tlaxcala era muy similar a la zona actual de Chiapas. Y un poco más arriba de esta vegetación se tenía un bosque mesófilo de montaña, como los que encontramos en Oaxaca. ¿No les parece sorprendente cómo ha cambiado el ecosistema de los lugares al paso de muchos millones de años?

Estos ejemplos nos muestran que el trabajo que hacen los paleontólogos nos puede ayudar a saber cómo se encontraba el medio ambiente en el pasado, cómo va cambiando hasta llegar al presente, y nos facilita el poder predecir cómo irá cambiando en el futuro si las condiciones climáticas y geológicas siguen como hasta ahora. Los paleontólogos actuales no sólo nos dedicamos a hacer excavaciones, descubrir huesos y clasificarlos colocándoles nombres científicos que parecen más trabalenguas que otra cosa; ahora los paleontólogos somos parte fundamental en el área de las ciencias de la tierra y de la biología, en donde podemos ser partícipes y tener influencia en la toma de decisiones en las cuales el ambiente se vea afectado, gracias a los resultados que arrojan nuestros trabajos de investigación científica.

Considero que todos tenemos algo de paleontólogos, porque aunque lo nieguen, a todos nos llama la atención saber si existieron realmente los dinosaurios, si se extinguieron debido a que cayó un meteorito; a todos nos gustaría entender de dónde se originó la vida y si hay vida en otros planetas; quisiéramos entender de dónde surgieron algunos grupos de animales o plantas; si había mar en algunos lugares porque hay conchas, o si eso parte del diluvio universal; a todos nos intriga saber si los ecosistemas que hoy conocemos siempre han estado de esa manera, etcétera. Todos esos cuestionamientos son los que nos planteamos los paleontólogos.

En Puebla somos pocos los que nos dedicamos a la paleontología; sin embargo desde el año 2008 la Escuela de Biología de la BUAP inició el proyecto de desarrollo de la Colección Paleontológica de la región. Esta colección contiene al momento más de 3 mil especímenes de la región. Este proyecto ha permitido, por un lado contribuir al conocimiento de la vida del pasado, primer paso para el desarrollo de proyectos de investigación de diversas áreas del conocimiento como la climatología, la biogeografía, la sistemática, etcétera; y por otro lado ha permitido contribuir a la formación de recursos humanos interesados en la paleontología, entusiastas alumnos que han realizado estancias de investigación, servicio social, práctica profesional o han desarrollado su tesis en esta rama de la investigación biológica. La Colección Paleontológica tiene como objetivo también contribuir con el desarrollo de las comunidades de las cuales obtenemos los restos del pasado, los fósiles, ayudándoles a conocer lo que existió en su localidad y asesorándolos sobre la implementación de proyectos.

Esto pues, a muy grandes rasgos, somos los paleontólogos, verdaderos detectives de la vida del pasado.

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