Una sociedad que niega el buen vivir no es una sociedad ética: André Mance

Euclides André Mance (1963) nació en Brasil. Se graduó en Antropología filosófica por la Universidad de Paraná en 1987. Es uno de los principales teóricos de Economía Solidaria y Filosofía de la Liberación en America Latina. Es fundador del Instituto de Filosofía de la Liberación, ha colaborado en programas de UNESCO y FAO de desarrollo social. Es miembro de la red brasileña de Socioeconomía Solidaria y de la Coordinación del Instituto de Filosofía de la Liberación y coordinador del proyecto Solidarius. Ha publicado las obras La revolución de las redes en 1999 y Constelación solidaria: las grietas del capitalismo y su superación sistémica en 2008.

En noviembre de 2012 estuvo en la ciudad de Puebla para ofrecer un Seminario en la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Puebla, durante su estancia ofreció a Saberes y Ciencias una entrevista para nuestros lectores con la finalidad de explorar el concepto de buen vivir y de economía solidaria como una alternativa real al sistema capitalista.

Saberes y Ciencias. (SyC) ¿Qué significa buen vivir?

Euclides André Mance. (EAM) Las palabras buen vivir se han difundido ampliamente, pero hace 12 años no era así. En 1998 utilicé la palabra bienvivir en portugués para definir la realización de las libertades públicas y privadas. Para realizar nuestra libertad hay cuatro condiciones:

Las condiciones materiales son la primera porque sin los medios materiales no hay cómo ejercer la libertad, para ser sintético, la libertad para comer supone que haya comida, si no hay, no la puedes ejercer; por tanto, las condiciones materiales son necesarias para la realización de la libertad.

La otra condición son los medios del ejercicio del poder personal de la vida privada de cada uno y del poder público en la esfera de la sociedad. Es necesario que la persona pueda tener la autonomía para poder definir su religión, su preferencia sexual, su profesión, su equipo de futbol, su vida privada. Por otro lado está quién define el presupuesto de la ciudad, la planeación urbana, la construcción de centros de salud, de escuelas —pero si la persona no tiene el autobús, el hospital, hay una disminución de su libertad—, participar en el proceso de la toma de decisiones de la vida pública es la segunda condición de la libertad.

La tercera condición es la información y la educación. Teniendo las condiciones materiales y las condiciones políticas, si yo no tengo la información para tomar una decisión o si tengo una parte de la información y no tengo la otra, mi decisión se verá perjudicada. Por otro lado si tengo la información pero no tengo la educación necesaria para interpretar de manera crítica esta información no voy a saber ejercer mi libertad de manera más amplia.

La cuarta condición para el ejercicio de la libertad es la condición ética. La libertad es éticamente ejercida cuando se promueve la libertad de otros, de los demás. No se trata de que mi libertad termina cuando inicia la del otro porque “nadie libera a nadie, nadie se libera solo, todos nos liberamos en juntos”, dice el maestro Paulo Freire.

Si yo ejerzo mi libertad éticamente hago lo posible para el otro tenga los medios materiales para ejercer su libertad, los medios para decidir de su vida privada y que sea respetado, y también que participe en la vida pública, en la esfera política local y nacional.

El acceso a la información, a la diversidad cultural y a distintas visiones de mundo son necesarias para que poder ejercer la libertad y realizar el buen vivir. Entonces el buen vivir emerge como una categoría filosófica, es el sentido humano a la realización de la libertad, desear la libertad de otro, de vivir de manera solidaria y vivir en equilibrio con el ecosistema para garantizar el buen vivir de todos.

Importante, no se debe reducir el buen vivir a una integración del individuo en una comunidad con el ecosistema como si eso fuera. El buen vivir es una manera de hacer un análisis crítico de los procesos de dominación como de los procesos de liberación, análisis crítico del sistema capitalista, de la situación de exclusión de las personas de los medios materiales para garantizar su libertad. ¡Cuánta gente padece hambruna en el mundo, no tiene tierra para producir, sin vacuna, ropas, servicios… es la negación del buen vivir!

Una sociedad que niega el buen vivir no es una sociedad ética, la política que se construye ahí no es una política fundada en la ética, está fundada en la injusticia y por tanto no es aceptable desde el punto de vista de la ética.

Algunos proyectos que se pretenden liberadores en medio del camino parecen convertirse en conatos de dominación, si la gente no tiene derecho de decidir de manera democrática ya no es más un proceso de liberación.

Si se habla de liberación y la gente no tiene acceso a la información porque se vale dar una información y no otra en un proceso de hegemonía, ya no es más un proceso de liberación.

La categoría de buen vivir no es sólo una utopía; en el mundo, un día habrá una tierra sin males donde estemos todos integrados como personas, viviendo en armonía con la naturaleza y los seres humanos. Por tanto, es una categoría analítica y estratégica para analizar las realidades de dominación y liberación.

SyC. ¿Cómo se debe entender la relación entre el buen vivir y la economía solidaria?

EAM. No hay economía solidaria si no hubiera solidaridad y si no hubiera economía. Las dos cosas van juntas, parece una paradoja que la economía esté fundada en la ética. Nuestra especie humana sólo pudo desarrollarse como especie porque encontramos maneras solidarias de organizar la producción, consumo y distribución y así fue. Con el pasar del tiempo existieron estructuras de poder, dominación y disputas; tenemos una historia de sociedades esclavistas, feudales y capitalistas y la tentativa de construir sociedades comunistas como el caso de Cuba.

La economía solidaria define como principio que ninguna persona puede ser explotada, dominada, excluida en el proceso económico y la economía tiene la finalidad de garantizar las libertades públicas y privadas, pone énfasis en los medios económicos no en el valor económico. No se trata de acumular valores, sino de garantizar medios a todos.

En la economía solidaria la propiedad de los medios de producción es de los trabajadores y de sus comunidades. Existe la autogestión porque no hay patrón ni empleados; en la economía de un buen vivir todos tienen derecho a participar en las decisiones. Los resultados son compartidos de manera justa, los productos o servicios se consumen en la comunidad para contribuir y mantener el emprendimiento y los excedentes que se generan son reinvertidos para generar desarrollo territorial y más puestos de trabajo para diversificar la producción.

Es necesario que la colaboración solidaria tenga una base ética fuerte.

Se organizan redes solidarias para las sustentabilidad de iniciativas, para que no estén aisladas del mercado; de lo contrario no tienen posibilidades de crecer. Una característica importante es que los excedentes generados en esta economía solidaria van para fondos de ésta, para desarrollar otras iniciativas, remontar cadenas productivas con base en esta solidaridad, democracia y colaboración. Así se va transformando profundamente la economía, se transforman todas las dimensiones de la economía.

El consumo es solidario porque no existen las publicidades que me engañan para comprar esto o aquello, sino porque en este producto puedo reconocer que existe un poco de la vida de las personas que la hicieron, hay una parte de la cultura de aquel pueblo que lo produce. Cuando compro ese producto estoy incorporando en mi subjetividad la subjetividad de otras personas, estoy incorporando en mi vida la vida de otros, estoy colaborando para un proceso de liberación, pero también puedo colaborar con un proceso de dominación.

Si yo consumo el producto de una empresa que explota a las personas y degrada el medio ambiente contribuyo para la explotación de las personas y la degradación del planeta. El consumo puede ser un consumo alienado pero y también puede ser un consumo solidario, volcado para mi buen vivir.

Podemos crear sistemas de intercambio que no son monetarios, podemos hacer trueques, sin monedas, con monedas nacionales, con precios justos que no necesariamente son el precio del mercado, puede ser más abajo o más arriba pero es el precio justo que permite cubrir los costos de producción y la remuneración digna del trabajador, al mismo tiempo que sea un precio justo para el consumidor.

Podemos tener finanzas solidarias, cuando el dinero va para un banco comunitario, va para un fondo, una cooperativa de ahorro que va a revertir después para el bien de la comunidad.

Podemos tener desarrollo tecnológico solidario, buena parte del software libre que se produce en el mundo se produce de manera solidaria y colaborativa por personas que están felices porque la gente puede usar aquel software que desarrolló.

Tenemos las varias dimensiones de la economía vividas y practicadas de manera solidaria; esto no es un discurso teórico.

SyC ¿Qué experiencias existen de economía solidaria?

EAM. En el sitio web solidarius.net existen mapeadas 23 mil iniciativas de economía solidaria; la mayoría son de Brasil, pero hay en México y en otros lugares de America Latina y en el resto del mundo iniciativas que no tienen patrón ni empleado, de gente que está ahí trabajando, produciendo valor, bienes y servicios y que de alguna manera en sus comunidades son consumidos.

En Brasil hay 22 mil iniciativas con un millón 700 mil trabajadores que son propietarios de sus emprendimientos, que tienen una producción anual de 4 mil 400 millones de dólares.

Mondragón, España, es una cuidad organizada con un complejo de cooperativas que van de la producción de las cosas más sencillas hasta las cosas mas complejas. Ya están proyectando la producción de coches eléctricos, todo en un circuito de economía solidaria.

Las cadenas productivas de la Justa Trama en Brasil integran productores de algodón ecológico y cooperativas textiles, todos en una extensa red de economía solidaria.

En Italia, en la región de Novara, tuvieron conocimiento de la Justa Trama en Brasil, hicieron un acuerdo de economía solidaria y compran algodón orgánico. Todo es autogestión. Por ejemplo, para la transportación no tenemos navíos o compañías aéreas de economía solidaria para transportar estos productos, pero es cuestión de tiempo. En la medida en que estas iniciativas van creciendo van remontando todos los eslabones de las cadenas productivas.

SyC. ¿Cuáles podrían ser las resistencias a esta economía que ataca al capitalismo?

EAM. El capitalismo es muy astuto y actúa básicamente de tres maneras:

1. Intentar coptar la economía solidaria. Hay empresas capitalistas que hablan de responsabilidad social, se quieren parecer como si fueran, hablan de ecología, pero en realidad no les importa. Hay dinero que debería ser utilizado para publicidad, la mitad de ese dinero lo utilizan para cuidar de un bosque con un grupo de niños pobres de algún barrio y la otra mitad lo usan para informar que están cuidando de un bosque con estos niños. Resulta mejor para la lógica del capital presentar como si fuera una cosa que no lo es.

2. Hay iniciativa de Wal Mart de tener en sus mercados espacio para productos de economía solidaria, pero ahí ya no es un precio justo porque el productor recibió cierta cantidad de dinero por su producto y Wal Mart va a cobrar otra cosa más al consumidor; van a ser ganancias encima de la economía solidaria.

3. Tratar de quebrar las iniciativas. Hay distribuidores de materias primas para cierta iniciativa de economía solidaria. Lo que hacen es saber cuánto le cobra ese distribuidor a esa iniciativa, por ejemplo 10 pesos, entonces ofrecen un precio mayor por la materia prima, 13 pesos, y lo condicionan para que no le venda más a esa iniciativa solidaria. Entonces si ya no tiene más la materia prima para producir va a quebrar. Los capitalistas pueden hacer eso porque tienen muchas plantas productivas en muchos lugares del mundo cobrando cualquier precio y ofrecen ese producto a un precio menor que el de nuestra iniciativa para sofocarla y quebrarla. Si el precio del producto final de la iniciativa cuesta 20 pesos, ellos lo ofrecen en 15 pesos, y una vez que hayan logrado quebrar a su competencia suben el precio a 25 pesos. Es la lógica del monopolismo del mercado.

SyC. ¿De qué manera la economía solidaria puede hacer frente a las estrategias del capitalismo?

EAM. La defensa básica se llama red; si haces una empresa solita que está aislada para enfrentar este monstruo, te quiebra, pero si somos una red significa que tenemos varias empresas que están interligadas, se apoyan en todas sus necesidades, van a hacer publicidad en conjunto, logística en conjunto, comprar materias primas en conjunto, van a tener estrategias de comercialización en conjunto, van a tener capital trabajo en conjunto; si fuera necesario, si una enfrenta una dificultad, las demás están ahí para apoyarla; no es tan sencillo que funcionen las estrategias del sistema capitalista.

La economía no debe ser explotación, dominación, destrucción del planeta, sufrimiento, trabajo alienado; la economía puede ser la mediación del buen vivir. Espacio democrático, intercultural, es el tiempo de la vida, no es el tiempo de la ganancia, es tiempo del encuentro humano, de la proximidad, del deseo de otros, su libertad de ser deseado por los demás.

SyC. ¿Existen las condiciones históricosociales para un cambio de modelo?

EAM. Vivimos una época de revolución en el sentido filosófico y científico, paradigmas que se quiebran y otros que se afirman y que son capaces de solucionar problemas que los primeros no solucionaron.

La revolución de las tecnologías de información y comunicación, vivimos la economía de los bienes intangibles, cada vez menos gente trabajando en la agricultura y más en los servicios, comercio y en economía del conocimiento.

Revoluciones políticas, países de la primavera árabe; cuando se tiene una revolución que habla de buen vivir, de la economía solidaria como un sector económico, o el documento que rige la vida de un país, que habla de la naturaleza como sujeto de derecho, eso es una revolución profunda en una visión de mundo, que comprende a la naturaleza como un sujeto que tiene derechos como los seres humanos que no deben violar y que deben preservar y ser garantizados.

Una revolución económica; estructuras capitalistas están desapareciendo progresivamente; en estas miles de iniciativas solidarias desaparece la estructura capitalista de un patrón dueño de los medios de producción y de un empleado que fuera contratado de él; la red no es una estructura; crea nuevos modos de organizar los flujos de valores económicos de representación de valor, de medios económicos. Es una revolución.

Pueden generar o no un cambio; eso depende de que nosotros lo hagamos; puede ser usado para hacer dominación; es fundamental una crítica del proceso revolucionario para que la revolución pase a ser la ampliación de las libertades públicas y privadas; por eso el concepto de buen vivir; sin él no tenemos un criterio.

Cómo se sabe si hay buen vivir o no hay buen vivir; si una persona tiene hambre y no tiene comida para satisfacer su hambre, es un indicador de realidad que me dice que los acuerdos comunicativos de una sociedad que reproduce esto no son éticos, reproducen la injusticia, no garantizan el buen vivir de la persona, porque no tiene los medios materiales para garantizar las condiciones de su libertad, si se le niega el derecho de su autonomía privada es un indicador de que se niega su buen vivir; podemos decir que los acuerdos comunicativos de una comunidad valen o no valen si el programa de reformas, la política económica del gobierno amplía o niega las libertades de los sujetos.

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