Patente para desarrollar auxiliar vestibular. Hecho por universitarios BUAP

La solicitud de registro de patente del grupo dirigido por el doctor Enrique Soto Eguibar para el desarrollo de un auxiliar vestibular es un ejemplo de patente a nivel internacional entre las 73 experiencias universitarias que respondieron a la convocatoria del Programa Apoyo al Registro de Patentes 2012 de la Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), coordinada por el Centro Universitario de Vinculación y Transferencia de Tecnología (Cuvytt); y que cumplieron con criterios de novedad, actividad inventiva y aplicación industrial.

Estas propuestas de patente se ubican en áreas como sistemas agropecuarios y sistemas de tecnología para el campo, química farmacéutica y automatización principalmente, que involucra electrónica, física y computación.

Estas invenciones o innovaciones tuvieron un apoyo del 100 por ciento del monto vigente para el trámite administrativo de solicitud de Patente Nacional ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), y además de esta gestión, la promoción para el licenciamiento. Una vez que logren licenciar alguna de estas patentes, los inventores tendrán 30 por ciento directo de las regalías, 30 por ciento para su laboratorio y 40 por ciento para la Universidad.

Auxiliar vestibular.

Personas de la tercera edad y niños con problemas

congénitos del oído interno, futuros beneficiados

En entrevista con Saberes y Ciencias, Enrique Soto Eguibar explica en qué consiste el desarrollo de su patente.

El oído tiene dos funciones: la audición y el equilibrio. Del mismo modo que sucede con los ojos que con la edad se va perdiendo la agudeza visual a ciertas distancias, en el caso del oído se pierde parte de la capacidad auditiva y del equilibrio.

En la edad adulta o en la senectud, las personas presentan problemas de equilibrio, frecuentemente mareos, sensación de vértigo que en casos extremos llevan a una caída. Alrededor de 50 por ciento de las caídas en la edad adulta se relacionan con el detrimento del mantenimiento del equilibrio y de la capacidad del sujeto para detectar la posición vertical. Cuando un anciano se cae, comúnmente se asocia a una fractura de fémur que inicia una cascada de eventos que le llevan finalmente a la muerte.

Esta patente es para desarrollar un auxiliar del vestíbulo, así como hay anteojos para mejorar tu calidad visual y aparatos auxiliares auditivos para oír correctamente; esta patente propone un sistema para instalarse como si fuese una diadema, una serie de electrodos que trasmitan información a través de estimulación eléctrica superficial para que la gente tenga mejor percepción de la posición vertical. También se puede utilizar en casos de niños con defectos congénitos del oído interno; hoy en día a estos niños se les implantan prótesis auditivas, prótesis cocleares que les reponen la parte de la audición pero no la parte del equilibrio, que es parte de las funciones del oído interno.

Se sabe por ejemplo que a la mayoría de los pacientes con algún síndrome psicológico-psiquiátrico, como la fobia a las alturas y agorafobia, tiene lesiones vestibulares compensadas, y la fobia es una conducta compensatoria.

Hay grupos de investigadores en la Universidad de Yale y Harvard que trabajan también en el campo de desarrollo de prótesis vestibulares, su enfoque médico va dirigido a reemplazar el órgano del equilibrio en personas jóvenes, implantando electrodos intra cerebralmente.

La novedad de este desarrollo, explica Eguibar, es que censores electrónicos, acelerómetros y microgiróscopos, como los que usan los aviones, en dimensión micro, se usan para sustituir la función vestibular natural. La salida de este censor es un voltaje, entonces hay que convertir esa salida en algo que el sistema nervioso central entienda. Desarrollaron un modelo neuromimético, es decir, un modelo matemático computacional que reproduce todo lo que hace el oído humano o de cualquier animal; permite convertir entonces la salida de los sensores artificiales en lo que naturalmente recibe el sistema nervioso central en condiciones normales.

Enrique Soto Eguibar y Rosario Vega, investigadores del Instituto de Fisiología de la BUAP, desarrollaron la patente de auxiliar vestibular, con ellos colaboró Fermín Guerrero Sánchez, profesor de Físico Matemáticas; Vladimir Alexandrov, y Tamara Alexandrova, de la Universidad Estatal de Moscú y actualmente profesores de la escuela de Físico Matemáticas; también participaron Adriana Pliego Carrillo y Maribel Reyes Romero, tesistas de maestría y doctorado, respectivamente.

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