Astronomía: el placer de descubrir y de transmitir la ciencia

El mes pasado aparecieron decenas de notas en los medios de comunicación en México y varios otros países que trataban sobre el descubrimiento de uno de los objetos más taquilleros en astronomía: un agujero negro. El descubrimiento del agujero negro más masivo del universo local fue liderado por un astrónomo mexicano y del INAOE. El Dr. Omar López nos envió una contribución para este número abundando en información sobre el proceso del descubrimiento, el equipo que lideró y las observaciones que realizó, lo que nos muestra un poco el proceso de la investigación científica y un mucho del placer de descubrir.

Por otro lado, este número coincide con el XX aniversario de la firma del convenio entre el INAOE y la Universidad de Massachusetts para desarrollar el Gran Telecopio Milimétrico (GTM), que ahora lleva el nombre de su promotor principal: Alfonso Serrano. Y justo con este aniversario ha sido aceptado, y aparecerá publicado muy pronto, en una de las mejores revistas de investigación en Astrofísica (The Astrophysical Journal), el primero de muchos artículos científicos con datos colectados con este gran instrumento.

Tres astrónomos del INAOE son coautores de este trabajo y nos platican de las MUSAS que les inspiraron a estudiar la eficiencia de la formación de estrellas en galaxias localizadas entre 500 y 4 mil millones de años luz. Muchos más resultados aparecerán publicados en los próximos meses, como nos lo explica David Hughes, director del GTM, en una de las entrevistas de este suplemento.

Además de estos grandes logros astronómicos desde Puebla, debo decir que este número estaba destinado, inicialmente, solo al evento de divulgación científica más importante en nuestro país y quizá en Latinoamérica: la Noche de las Estrellas, que llega a su sexta edición y que estará dedicado a la cristalografía.

En la Noche de las Estrellas se dan cita astrónomos profesionales y aficionados, así como científicos de diversas disciplinas y divulgadores, artistas y promotores culturales, todos con una finalidad: acercar el cielo, la ciencia y el arte, a todo público, todos con el ánimo de despertar vocaciones científicas a través de diversas estrategias, todos compartiendo el placer de transmitir el conocimiento científico.

De tal manera que este número se complementa con una selección de artículos preparados por el Comité de Comunicación de la Noche de las Estrellas, que está formado por los encargados de comunicación científica de algunas de las instituciones del comité nacional (AMC, UNAM, IPN e INAOE).

Estos “Boletines de Ciencia” han sido liberados de manera gradual para informar al público sobre la importancia de los cristales que están en todos lados, en el espacio y en la vida cotidiana, pero principalmente tienen como objetivo mantener el interés del público en la Noche de las Estrellas, que este año tendrá más de 50 sedes distribuidas en todo el país.

Esperamos que los descubrimientos descritos en este número sirvan de motivación para acercarse al cielo, para acercarse a la ciencia, y que su impacto sea reforzado con las actividades planeadas en las diversas sedes de la Noche de las Estrellas. En Puebla tendremos seis; les invitamos a acercarse a alguna de ellas.

 

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