El objeto del mes es Neptuno, es el planeta más lejano en el sistema solar y en su atmósfera los vientos pueden azotar a las nubes, de metano, hasta velocidades mayores a 2 mil km/h.
Y es que el 10 de septiembre Neptuno se encontrará en oposición, esto es, en una configuración tal que la Tierra estará entre el Sol y el planeta, los tres casi alineados en el espacio. Un día antes, el 9 de septiembre el planeta más lejano en el sistema solar estará en su aproximación más cercana a la Tierra, lo que no implica que esté mucho más cerca de nosotros, ya que se localizará a más de cuatro mil millones de kilómetros.
En esta época será observable durante toda la noche y aunque será más brillante que durante las demás épocas del año, no es posible observarlo a simple vista, es el único planeta gigante no visible a simple vista, por lo que se requiere de un telescopio y de conocer muy bien su ubicación en el cielo, que en esta ocasión será en la dirección de la constelación de Acuario. Será cinco veces más débil que la estrella más débil que podemos observa a simple vista en una noche oscura.
Este débil punto azul, debido al metano, ha sido poco explorado de cerca, sólo una misión, la Voyager 2, se ha acercado a este planeta que tiene 13 lunas y seis anillos, difíciles también de observar, incluso con potentes telescopios.