Dedicación exclusiva de investigadoras(es) en la UATx: base para el ingreso y desarrollo en el SIN

Introducción

 

En México, a raíz de la crisis de 1982 y para atenuar sus efectos, se buscó rescatar el recurso humano dedicado a la investigación en las Instituciones de Educación Superior (Rodríguez, 2016) naciendo así en 1983 la iniciativa de crear el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), mismo que se concreta un año después.

La actividad académica que tiene por base la investigación de alto nivel sitúa a profesores(as) investigadores(as) en la antesala de su ingreso al SNI y con ello se suman a los 35 mil aproximadamente con la distinción que mantiene vigentes el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en México. A pesar de la polémica sobre los requisitos que se han venido modificando en los reglamentos de los últimos años, tales como cambiar la calidad por la cantidad (Reyes y Suriñach, 2015), hay una característica fundamental en los y las investigadoras que emprenden la carrera para lograr ingresar al anhelado sistema: su dedicación exclusiva a labores de investigación científica.

El presente trabajo tiene por objetivo analizar dos categorías: su ingreso y permanencia. Lo anterior se hizo a partir de un trabajo que, durante el año 2022, realizaron tres integrantes del Cuerpo Académico UATLX-CA-2401 Ciencias del Envejecimiento de la UATx, con ocho entrevistas a investigadores con más de 60 años que pertenecen al SNI, todas(os) profesores(as) investigadores(as) de la UATx. Este análisis forma parte de una investigación más amplia2. El guion general de entrevista se integró con 10 secciones3 dispuestas en 65 preguntas, de la cuales se emplearon únicamente 11.

 

Resultados

Entre los principales hallazgos, se encontró que la dificultad para el ingreso se compensa con una larga permanencia en el sistema, además del beneficio económico que les permite “vivir bien” y tener la satisfacción personal del reconocimiento y prestigio alcanzado.

La base para el ingreso y la permanencia en el sistema radica en la dedicación, esfuerzo, constancia y capacidad de adaptación a los ajustes en el reglamento para la evaluación; sin embargo, sin la dedicación exclusiva a la investigación y el respaldo de la institución de adscripción, se pone en riesgo la permanencia.

En las entrevistas participaron seis hombres y dos mujeres, la edad promedio de ingreso al SNI fue de 42 años. Un investigador se incorporó en 1987 a la edad de 31 años, sólo tres años después de creado el Sistema Nacional (DOF, 26 de julio de 1984), pero también otro lo hizo 30 años después (2017) con el doble de edad que el primero (62 años). Esta variabilidad en la edad nos indica las dificultades que durante la trayectoria deben superarse para cumplir los requisitos que favorezcan en primera instancia el ingreso (maternidad, tiempo, accidentes, familia, entre otras).

Con los ajustes recientes en las áreas de conocimiento del Conacyt, cuatro de los investigadores se evalúan en ciencias sociales, dos en humanidades y ciencias de la conducta y dos más en temas de química y biología. Una vez definida el área, a partir de la dedicación exclusiva a labores de investigación, pueden mantenerse en el sistema por un largo tiempo.

En promedio se han mantenido 25 años en el SNI. Incluso, dos investigadores de los ocho entrevistados, en virtud de haber permanecido con la distinción por largo periodo de tiempo, optaron por aceptar ampliación de la vigencia por 15 años más de manera automática, conforme a lo estipulado en su momento en el reglamento con el que fueron evaluados.

Con la última reforma de reglamento publicada en el DOF el 15 de abril de 2022, ahora se establece en el artículo 53, fracción II que “las y los integrantes del SNI de 65 años o más de edad que hayan permanecido en el SNI al menos quince años vencidos obtendrán automáticamente, por única ocasión, quince años de extensión de la vigencia de su distinción, salvo que expresamente manifiesten su deseo de aplazar dicha extensión, a través de una carta dirigida a la Dirección de Vocaciones Científicas y SNI”. En menos de 14 años se ha modificado en ocho ocasiones el reglamento (https://conacyt.mx/sistema-nacional-de-investigadores/archivo-historico/reglamentos-anteriores/) esto ha permitido que las y los investigadores se ajusten entre otras cosas a distintos criterios de evaluación por pares.

Para el ingreso y permanencia de un investigador, se requiere el respaldo institucional al recibir la carta de adscripción, tener condiciones necesarias en infraestructura, recursos humanos y tiempo necesario para el desarrollo de las actividades inherentes a los procesos de investigación. Así lo confirman diversos comentarios de los y las entrevistadas: “he tenido mucha libertad, pues he viajado mucho a otros países a trabajar en campo”, “nunca me ha puesto un pero la universidad para que yo pueda hacer las salidas a campo que son salidas largas… siempre he tenido la facilidad por parte de institución”, “la universidad es un espacio excepcional porque te da dentro de su rigidez mucho espacio para que hagas investigación” y ”me dan esa facilidad para poder trabajar”.

El otorgamiento de facilidades de la Universidad al investigador trae beneficio para ambas partes, pues se tienen productos de alta calidad institucional y el estímulo para el investigador. Sin embargo, no todo el proceso resulta sencillo, hay distintas situaciones a que se enfrenta un investigador como el “temor a que se divulguen cosas, el rechazo a los resultados”, “sientes mucha angustia cuando se va a llegar el tiempo de ser evaluado” o” te alejas mucho de la familia”. A pesar de los esfuerzos y sacrificios en tiempo y familia que implica dedicación para alcanzar y mantener la distinción, los investigadores reconocen que además del estímulo económico se tiene “el reconocimiento académico a lo que uno hace y se puede vivir bien”.

Pertenecer al SNI permite ampliar la visión del conocimiento, pues como bien señala uno de los entrevistados “ahora estoy más consciente de lo poco que sé”. Una de las labores diarias de un investigador es mantenerse actualizado en los campos del conocimiento, conocer o crear nuevas metodologías y formas de hacer investigación. Entre las mejores alternativas está la de compartir el conocimiento entre disciplinas y favorecer la interacción entre las ciencias, es por ello por lo que en la actualidad se promueve la interdisciplina y la transdisciplina como eje de las investigaciones científicas básicas y aplicadas.

 

Comentario final

El SNI se creó para fomentar la investigación de alto nivel. El privilegio por pertenecer al referido sistema implica cumplimiento de requisitos administrativos como la adscripción a una Institución de Educación Superior Pública, la obtención del grado doctoral y realizar en lo general labores permanentes de docencia, investigación y difusión de quehaceres científicos. En recientes convocatorias se ha desestimado la cantidad y priorizado la calidad de la investigación en la evaluación de pares; y, para lograrlo los investigadores de la UATx tienen dedicación exclusiva a la investigación (sin descuidar su carga de docencia, tutoría y gestión), libertad y flexibilidad institucional para desarrollar su trabajo, distraer su atención en otras actividades pone en riesgo su permanencia o reingreso.

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1  Dra. Claudia Berenice Mendoza Ramírez (Líder del CA), Mtro. Raúl Jiménez Guillén y el autor del presente documento.

 

2  Los resultados obtenidos forman parte de los avances del proyecto 501219 titulado “Prospectivas y escenarios sexenales sobre envejecimiento demográfico con relación a la seguridad social, el sistema de pensiones, la atención a la salud y problemas personales, como problemas críticos de interés nacional” de Ciencias de Frontera 2019 del Conacyt.

 

3  El resto de apartados son: Datos generales, entorno social y redes de apoyo, estilos de vida, salud, educación, ocupación, jubilación y muerte.

 

Referencias

 

Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología -Conacyt (2023). Reglamento del Sistema Nacional de Investigadores, Conacyt, Diario Oficial de la Federación (DOF) el 21 de septiembre de 2020 -texto vigente-. Última reforma publicada: DOF 15-04-22.

 

Hernández, P. A. (2017). La flexibilidad y rigidez del Sistema Nacional de Investigadores, UATx, Congreso Nacional de Investigación Educativa, San Luis Potosí, México.

 

Reyes, R. G. y Suriñach, J. (2015). Análisis sobre la evolución del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) en México, en Investigación administrativa, núm. 115, pp. 55-69, México.

 

Rodríguez, Carlos E. (2016). El Sistema Nacional de Investigadores en Números, Foro Consultivo Científico y Tecnológico A. C, Conacyt, México.

 

Página de internet: https://conacyt.mx/sistema-nacional-de-investigadores/archivo-historico/reglamentos-anteriores/