Las instituciones de educación superior suelen mostrar, además de su oferta académica acreditada por terceros (Comités Interinstitucionales para la Acreditación de la Educación Superior; Consejo para la Acreditación de la Educación Superior y Acreditaciones internacionales), los grados y reconocimientos de su planta académica: ya sean estos perfil deseable Prodep (Programa para el Desarrollo Profesional Docente), investigadores con proyectos financiados interna y/o externamente, y los que tienen reconocimiento de investigadores por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías. Pertenecer al Sistema Nacional de Investigación (SNI) es una distinción académica reconocida por los pares y, en el caso de las instituciones públicas de educación superior, una compensación económica.
La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) tiene, según su corte al 12 de mayo del año en curso, 862 investigadores nacionales; para esta universidad, el SNI registró 927 al corte del pasado 28 de febrero, éste último incluye jubilados, académicos con permiso y docentes con conflictos laborales. Al interior de la BUAP, sus facultades e instituciones tienen registros más actualizados que difieren del mostrado por su administración central. La edad promedio de los 862 académicos mencionados es de 52.2 años, casi tres años por arriba de la media nacional y el porcentaje de los que tienen 65 años o más es de 16.2 por ciento para la BUAP (12.7 por ciento a nivel nacional): los beneméritos investigadores ingresan por vez primera al SNI un poco mayores que sus pares nacionales.
En el nivel superior estuvieron matriculados cuatro de cada cinco inscritos en la BUAP en el ciclo escolar 2021-2022 y en ese nivel se desempeñó 84 por ciento de todos sus trabajadores académicos. Casi 100 programas de licenciatura fueron ofrecidos en el ciclo mentado, la mayoría en la ciudad capital; en posgrado se ofrecieron 148 programas: 80 por ciento en facultades y escuelas, y el resto en los Institutos. Los investigadores nacionales de la BUAP se distribuyen según la oferta de programas de posgrado: 70 por ciento en facultades, complejos regionales y escuelas; 28 por ciento Institutos y 2 por ciento en la administración universitaria. La edad promedio de los investigadores SNI que laboran en los institutos es seis años mayor a quienes se desempeñan en escuelas y facultades.
El Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades imparte nueve programas de posgrado, ocho de ellos inscritos en el Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC), su matrícula en el ciclo 2021-2022 fue de 188 estudiantes y su plantilla académica de 88 (Primer Informe de Labores de G. Lobrutto. 01/06/22), de los cuales 58 pertenecen al SNI, su edad promedio es de 60 años. Del total de investigadores de este instituto, 45 por ciento tiene 65 años o más, lo que es una de sus fortalezas por su experiencia, pero también es una debilidad: tienen la edad para jubilarse.
El Instituto de Ciencias también impartió nueve programas de posgrado, registró 157 alumnos y la planta académica fue de 148, de ellos, 104 pertenecen al SNI, con edad promedio de 55.2 años: uno de cada cuatro investigadores del SNI de este instituto tiene edad para jubilarse. Situaciones similares se observan en el Instituto de Física Luis Rivera Terrazas donde se impartieron cuatro programas de posgrado a 58 alumnos, ahí hay 44 investigadores que pertenecen al SNI, y en el Instituto de Fisiología, con dos programas de posgrado, 38 alumnos y 12 académicos en el SNI (Anuario BUAP.2021-2022).
La facultad de Físico Matemáticas (FFM) es, después del Instituto de Ciencias, la unidad académica que tiene el mayor registro de académicos en el SNI, 76 de un total de 135 profesores. La FFF ofreció cinco licenciaturas a 2 mil 445 estudiantes y seis programas de posgrado a 188 estudiantes. La planta docente de esta facultad es de las de mayor experiencia docente por su larga data: dos de cada tres de los 114 profesores de tiempo completo tienen la antigüedad laboral o la edad para jubilarse, en cualquier momento dejan la facultad; de los profesores que tienen más de 30 años de servicio, hay 15 que han laborado por más de 40 años y dos que lo han hecho por más de medio siglo (Martha Palomino. Informe de Labores. 2022). Esta situación se replica en las facultades de Arquitectura, Filosofía y Letras y Economía.
La facultad de Filosofía y Letras (FFL) es, después de Medicina, la que más programas ofrece: siete en licenciatura (incluye dos de la Universidad para Adultos); dos en especialidad; cinco en maestría; cuatro en doctorado, y este otoño agregará una maestría y un doctorado. La matrícula del ciclo 2021-2022 fue de 2 mil 4 estudiantes para todos los programas y su plantilla fue de 159 trabajadores académicos: 92 profesores de carrera, 51 horas clase, 14 visitantes y dos en la administración (Ángel Xolocotzi Y. Tercer Informe de Labores. 2023). Uno de cada cinco de sus 63 investigadores en el SNI tiene la edad para jubilarse y del profesorado contratado por hora clase, hay 20 con grado de doctor y 11 que pertenecen al SNI: existe relevo generacional, lo ausente son la creación de nuevas plazas de carrera, ya que la de aquellos que opten por jubilarse, se congelan.
En la facultad de Ciencias Químicas había 143 trabajadores académicos que impartieron tres programas de licenciatura, un diplomado, una maestría y un doctorado a 2 mil 397 estudiantes en el ciclo escolar 2021-2022. Los académicos inscritos en el SNI son 61 cuya edad promedio es de 51 años, por debajo de la media institucional. Esta facultad comparte créditos con investigadores del Instituto de Ciencias. En la facultad de Ciencias de la Electrónica se ofrecen cinco programas de licenciaturas y cuatro de posgrados para un total de 3 mil 772 alumnos; en esa facultad laboran 141 profesores de los cuales 97 son de carrera; la edad promedio de los 41 académicos pertenecientes al SNI es de 49 años. Otra facultad con una planta relativamente joven es la de Ingeniería Química, ahí laboran 110 profesores que imparten cuatro programas de licenciatura y dos de posgrado a 2 mil 439 alumnos en total: los profesores de esa facultad inscritos en el SNI son 40 y casi todos ellos son menores de 65 años.
Casi todas las unidades académicas del nivel superior de la BUAP ofrecen más de un programa de licenciatura y al menos un programa de posgrado. La mayoría de los programas de licenciatura están acreditados y los de posgrado están inscritos en el PNPC. Los núcleos base de los programas de posgrado lo conforman profesores que pertenecen al SNI; a mayor categoría y nivel, suelen registrarse edades también mayores. El retiro laboral (por edad o antigüedad) de los profesores más cualificados genera inestabilidad en la oferta académica, solventado si hay los profesores de reemplazo y las plazas de tiempo completo para tales casos, lo primero existe, lo segundo es una vieja aspiración de las unidades académicas de las Áreas de Educación y Humanidades y de Ciencias Exactas, donde al menos uno de cada cinco investigadores tiene la edad para jubilarse.
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