Partido estigmatizado

La política, los políticos y los partidos políticos generan más desconfianza que confianza; ya sea en escala nominal o de razón, los ciudadanos del municipio de Puebla se manifiestan, por lo general, ajenos a la política. En periodos electorales aumenta la identidad con los partidos, ya sea por el perfil del candidato, ya por la oferta programática, la mercadotecnia o una combinación de ellas; en otras ocasiones, habiendo el mismo registro de aceptación de partidos, lo que cambia son las preferencias por alguno de ellos: sea a favor o en contra de algo o de alguien. En los dos últimos procesos federales de elección de presidente de la República aumentaron las preferencias hacia los partidos de la izquierda electoral y disminuyeron los del PRI; en procesos locales de elección de presidentes municipales se esfuma la preferencia hacia la izquierda electoral y aumenta la del PRI. En procesos locales, la competencia electoral es entre el PRI y el PAN y, los registros del PRI en aceptación están a la baja.

Una convencionalidad para conocer la aceptación de partidos es a través de índice de valoración: a una base de 100 se le agregan las valoraciones positivas y se le restan las negativas; el rango de variación es de 0 (todos opinan negativamente) a 200 (todos opinan positivamente), cualquier valor del índice superior a 100 significa que las valoraciones positivas exceden a las negativas y un registro menor a 100 equivale a que las valoraciones positivas son menores a las negativas. En el último decenio hemos realizado 14 encuestas sobre confianza (mucho, algo, poco o nada) en las instituciones, aplicamos 5 mil 896 cuestionarios a igual número de ciudadanos radicados en el municipio de Puebla y que disponen de teléfono en sus viviendas, el índice de valoración de los partidos fue de 40 puntos; esto significó que 80 por ciento de la ciudadanía los valoró negativamente y sólo 20 por ciento lo hizo de manera positiva. Entre los años 2006 y abril de 2013 aplicamos 184 encuestas sobre identidad de los ciudadanos con los partidos políticos; la respuesta de 81 mil 570 ciudadanos fue la siguiente: 49 por ciento se siente representado por algún partido (y los mencionó) y 51 por ciento no se identifica con ninguno.

Una pregunta recurrente es estudios de opinión electoral es la asociación libre de ideas. Se formula una pregunta en los siguientes términos: “Le mencionaré tres partidos políticos, por favor, dígame ¿con qué asocia al PAN (PRI) (PRD)?” El ciudadano responde espontáneamente a la formulación y sus respuestas se codifican según la dirección e intensidad. Un bloque de respuestas lo constituye las que se consideran positivas (bueno, cumple, obra pública, honestidad, eficiencia, integridad, defiende al pueblo); otro bloque la integran las negativas (corrupto, transa, ratero, fraude, mentira, decadente, desilusión, inútil, intolerante, autoritario, represivo, violento, oportunista, mafia, narcotráfico); un tercer bloque corresponde a quienes no manifiestan explícitamente una direccionalidad (regular, lo mismo, cargo público, ganó, perdió, amarillo, azul, rojo, derecha, izquierda, liberal, conservador, joven, viejo, pobres, ricos), y otro bloque a quienes no respondieron. El PAN es el partido mejor valorado; es el único que registra índice de más de 100; su mejor registro fue en la elección federal de 2003 (ese año ganó los cuatro distritos del municipio de Puebla), y su peor con la crisis de 2009. El PRI tiene su mejor registro en 2004 (ese año ganó la presidencia municipal de Puebla) y su peor marca en 2006 (con Roberto Madrazo como candidato a la presidencia de la República). El PRD tiene en 2003 su mejor aceptación y su peor en 2008; en elecciones de presidente de la República (2006 y 2012) mejoran las valoraciones del PRD y disminuyen en procesos locales.

Otra pregunta electoral sobre confianza en los partidos es de las llamadas preguntas de intensidad: en términos de mucho, algo, poco o nada… Este tipo de pregunta la hemos aplicado en 14 encuestas entre los años 2004 a 2013. En todos las fechas, el PAN fue el mejor valorado y el PRI el peor. El PAN tuvo su mejor registro en 2010 (ese año ganó la presidencia municipal de Puebla) y su peor en 2006; el mejor registro del PRI fue en 2004 y el peor en 2006, en tanto que el PRD tuvo sus mejores momentos en 2004 (cuando el desafuero) y su peor en 2006. Las valoraciones del PAN y PRI de 2013 se asemejan a las de 2010.

Otro bloque de preguntas sobre valoración de partidos corresponde al del tipo ¿díganos con qué partido asocia la democracia (progreso, bienestar, cambio y libertad; corrupción, violencia, narcotráfico, autoritarismo e intolerancia)? Esta pregunta se aplicó en 15 encuestas a 5 mil 989 ciudadanos entre los años 2003-2013. Con base en las respuestas a estas 10 preguntas se estimó un índice de valoración, y nuevamente los mejores registros correspondieron al PAN y los peores al PRI. El mejor año del PAN fue 2003 y el peor, 2006. En el PRI, su mejor registro fue 2004 y su peor, 2006. El PRD tuvo su mejor valoración en 2003 y su peor, en 2006. Sumadas las tres preguntas en un índice general de valoración, los registros del PAN y del PRI de 2013 se asemejan a la de los dos años precedentes. En el proceso electoral en puerta, los candidatos del PRI en el municipio de Puebla (diputados y presidente municipal) deben sumarle adeptos a ese partido y los propuestos por el PAN restarle votos al blanquiazul para que el resultado sea similar al de 2004 y no al de 2010.

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