Museo de las Aves de México 20 años de “Conocer para Valorar y Conservar”

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Fachada del Museo de las Aves de México y las reservas, de izquierda a derecha, La Indiay El Taray

De acuerdo con el Consejo Internacional de Museos (ICOM 2012), un museo es una institución de carácter permanente y no lucrativo al servicio de la sociedad y su desarrollo, abierta al público que exhibe, conserva, investiga, comunica y adquiere, con fines de estudio, educación y disfrute, la evidencia material de la gente y su medio ambiente. El Museo de las Aves de México cumple cabalmente cada uno de estos aspectos al dedicar sus cinco salas a la difusión de la riqueza y diversidad ornitológica presente en México.

El Museo de las Aves de México está situado en la ciudad de Saltillo, Coahuila, en las instalaciones del antiguo Colegio de San Juan, donde estudiaron notables personajes como Francisco I. Madero, los hermanos Alessio Robles y Carlos Pereyra, entre otros.

Como varias colecciones de museos de historia natural, la colección del Museo de las Aves de México tuvo sus orígenes en una colección privada, la del señor Aldegundo Garza de León. Durante más de 25 años muchos visitantes, locales y extranjeros conocieron su colección llamada el “Salón de las Aves”, ubicada en su domicilio particular. Al ver el impacto que causaba en la población en general y el interés creciente en las aves por parte del señor Garza de Léon, fue que la colección pasó de un centenar de ejemplares a finales de los setenta hasta más de mil 500 en la década de los noventa. Esto despertó una inquietud seria por construir un museo. Fue así que el 15 de noviembre de 1993 se inauguró el Museo de las Aves de México por el señor Aldegundo Garza de León y el Gobierno del Estado de Coahuila.

Desde entonces se ha convertido en una referencia en cuanto a la avifauna tanto a nivel local, regional y nacional así como para especialistas y público en general. Este museo, único en su tipo en la República Mexicana, muestra 73% de las mil 60 especies registradas para México.

Recientemente, el Museo de las Aves de México ha sido elegido para ser depositario de aves consideradas auténticos íconos dentro de la conservación de la vida silvestre de América del Norte, nos referimos al Cóndor de California y la Grulla Blanca. Su presencia en nuestra institución no es fortuita, ha sido esfuerzo de muchas personas cuyos conocimientos, destrezas y habilidades han logrado arrancar de la extinción a estas especies. Estos dos magníficos ejemplares son los únicos expuestos en un museo de México y simbolizan la lucha por la supervivencia que caracteriza a las especies en peligro en todo el mundo.

A lo largo de las cinco salas de exhibición del Museo de las Aves de México nuestros visitantes pueden conocer aspectos de la historia natural de las aves, sus formas, tamaños y colores, evolución, diversidad en nuestro país, migración por mencionar sólo unos temas. Además de la colección que pueden ver los visitantes, el Museo de las Aves cuenta con una importante colección científica disponible para su estudio así como una biblioteca especializada con literatura de aves de México y el mundo.

Nuestro papel dentro de la educación ambiental ha sido importante tanto a nivel local como nacional e incluso más allá de nuestras fronteras, al establecer programas de colaboración con universidades del extranjero, vinculados al de-sarrollo de material didáctico para lograr un mayor alcance dentro de la población. Nuestros ejemplares de aves constituyen una importante contribución a la educación ambiental no formal al despertar la curiosidad, el interés y la investigación del niño y del adulto.

Lo anterior muestra que los museos de Historia Natural, como es el caso del Museo de las Aves de México, permiten sensibilizar a la población acerca de la biodiversidad y su pérdida, evolución, contaminación y la conservación de los recursos naturales entre otros temas que nos afectan. Gracias a sus exposiciones y otras actividades, median entre la ciencia y el público, estableciendo un contacto que la mayoría de los científicos y de los laboratorios no tienen. Esta situación ofrece grandes posibilidades para transmitir información y conocimientos (Steigen, 1996). De tal manera que sólo mediante el conocimiento del entorno en el que habitamos se podrá llegar a un verdadero cambio de actitud y estos museos tienen un papel y una responsabilidad importante en este cambio (Herremann, 1996).

Es por ello que el Museo de las Aves de México tiene como su principal objetivo dar a conocer el maravilloso mundo de las aves, su hábitat y los enormes beneficios que de su existencia resultan a favor del género humano y de la misma naturaleza. Esta premisa es complementada con acciones de conservación realizada en dos reservas naturales que tiene en territorio coahuilense donde se protegen a especies de aves endémicas y que además se encuentran en peligro de extinción.

Una de las reservas es “El Taray”, donde es posible en-contrar bosques de pino. Ubicada en la sierra de Arteaga, esta reserva tiene por objetivo proteger el sitio de reproducción más importante de la cotorra serrana oriental. Esta es-pecie utiliza los riscos para anidar y los pinos para alimentarse.

Otra reserva es “La India”, donde el mosaico de vegetación presente va del matorral al pastizal. En este importante sitio se protege al gorrión de Worthen, especie única en el mundo y considerado en peligro de extinción, además de otras especies de aves como aguililla real, chorlito llanero, zarapito ganga así como una gran diversidad faunística y florística.

Cabe resaltar que las reservas buscan no sólo conservar una especie en particular, sino procesos ecológicos que en ellas se realizan.

Conocer para valorar y conservar es la clave; hay que modificar nuestro comportamiento destructivo y de uso irracional de los recursos naturales basándonos en la educación y conocimientos que los museos nos aportan.

Es así que la existencia de los museos es un baluarte para la conservación y difusión de los mayores valores patrimoniales de nuestra cultura; sin olvidar, además, que de una u otra manera todos los museos resguardan y mantienen la memoria e identidad de México como país (Atlas de infraestructura y patrimonio cultural de México, 2010).

Más info

Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, 2010. Atlas de infraestructura y patrimonio cultural de México, pp 223.

Herreman, Y., 1996. “El Museo de Aves de México: un jardín urbano que nos revela la naturaleza” en Museum Internacional 190 (48, No. 2): 27-30. UNESCO.

International Council Of Museums (ICOM), 2012. http://icom.museum/who-we-are/the-vision/museum-definition.html. Consultada el 29 de abril de 2013.

Steigen, L. A., 1996. “Los museos de historia natural y el contexto mundial” en Museum Internacional 190 (48, No. 2): 4-7. UNESCO.

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