Actualmente en el mundo existe pérdida de la biodiversidad, estimándose que se extinguen entre 10 mil y 50 mil especies al año. El modelo de huertos biointensivos surge como una necesidad para dar respuesta a la demanda de alimentos sanos para una población que está en crecimiento, y como una forma de solucionar el problema de la pérdida y deterioro del suelo. Los huertos biointensivos tienen sus orígenes en el grupo de Ecology Action, de John Jeavons, en California, Estados Unidos, hace más de 30 años. Es un sistema de producción basado en la utilización de insumos locales, sin maquinaria ni fertilizantes o insecticidas comerciales, para evitar daños al ambiente y la salud.1
Este método de cultivo de plantas es sencillo, ya que requiere solo del esfuerzo humano y el uso de herramientas sencillas como el bieldo y la pala, además de utilizar como insumos la composta y aprovechar las cualidades de ciertas plantas para repeler algunas plagas en los cultivos.1
La producción biointensiva de alimentos comienza con la preparación de una cama profunda y plantas sembradas cerca unas de otras, que puede producir hasta cuatro veces más que una cama de área equivalente menos profunda y sembrada en hileras.
Principios del método biointensivo
El éxito del huerto biointensivo radica en ocho pasos fundamentalmente:
1. Preparar la cama de siembra con doble excavación.
2. Hacer composta para abonar el suelo.
3. Hacer la siembra densa.
4. Asociar y rotar nuestros cultivos.
5. Sembrar plantas que además de alimentarnos a nosotros, produzcan material seco para poder hacer la composta. Cultivo de carbono.
6. Cultivo de calorías, es decir sembrar plantas que produzcan mucho alimento en poco espacio.
7. Uso de semillas de polinización abierta, semillas nativas o criollas que podamos producir y seguir sembrando.
8. Cuidar la integridad del método.
Antes de empezar hay que saber…
Dónde se colocarán las camas biontensivas, el tamaño y la orientación.
• La mejor ubicación del huerto es bajo la luz directa del sol, entre siete y 11 horas al día es lo más recomendable.
• El tamaño y la forma de las camas dependerá del tamaño de la parcela o jardín. Pueden ser circulares, ovaladas, cuadradas, o de formas irregulares.
• Una cama para producción de alimentos debe medir por lo menos 1m x 1m.
Cómo funcionan los ocho principios
La cama biointensiva es la superficie sobre la que cual se realizará la siembra o plantación. Se caracteriza por tener una estructura de suelo óptimo con nutrientes apropiados para que las plantas puedan desarrollarse de manera adecuada.
El proceso de la doble excavación es clave de este sistema. Su objetivo es producir un “pastel vivo esponjoso” en el suelo, a una profundidad de 60 centímetros; esto permite que las raíces de la planta crezcan de manera equilibrada y proporciona una cantidad constante de nutrientes al resto de la planta. Además, el agua se puede mover libremente a través del suelo y las hierbas indeseables se pueden sacar con facilidad.
Uso de composta
Entre los principales beneficios que aporta la composta al suelo podemos mencionar:
• Mejora de la estructura del suelo
• Incrementa la retención de la humedad
• Proporciona aireación
• Fertiliza
• Almacena nitrógeno (de tres a seis meses)
• Nivela el pH
• Neutraliza las toxinas del suelo
• Libera nutrientes haciéndolos accesibles para las plantas
• Alimenta la vida microbiana
• Fomenta el reciclaje
Siembra densa
Se recomienda plantar a “tresbolillo” en forma de hexágono; de esta manera la distancia entre planta y planta será la misma aunque esta distancia varía dependiendo del tipo de cultivo.
Cuando las plantas son adultas sus hojas deben tocarse entre sí, formando un mantillo viviente que retrasa el crecimiento de las hierbas indeseables y contribuye a una mayor retención de humedad gracias al microclima que produce debajo del follaje, creando así un medio equilibrado para el desarrollo de las plantas.
Este tipo de siembra cercana favorece la productividad de hasta cuatro veces más por unidad de superficie comparada con la agricultura tradicional.
Asociación y rotación de cultivos
El método biointensivo clasifica las plantas en:
Donantes: son plantas que ayudan a abonar el suelo como las leguminosas, ejemplo: frijol, habas, alfalfa y lentejas.
Consumidoras ligeras: no requieren muchos nutrientes del suelo como lechugas, rábanos, betabel, zanahoria, hierbas y plantas de olor, entre otras.
Voraces: necesitan una alta cantidad de nutrientes para desarrollarse y pueden agotar el suelo. Ejemplo: papa, jitomate, maíz, calabaza, chile, ajo, girasol, avena, sorgo, ajo, cebolla y granos como trigo y centeno.
Cultivos eficientes en carbono
El propósito es sembrar aproximadamente 60 por ciento del área con granos que produzcan carbono con el propósito de obtener grandes cantidades de material para la composta y un porcentaje significativo para la dieta. Algunos cultivos, como el maíz, trigo, el centeno, amaranto, haba y girasol, pueden ser usados para este fin. El trigo y centeno por ejemplo, desarrollan sistemas radiculares excesivos que mejoran la estructura del suelo, mientras que el haba fija el nitrógeno al suelo.
Cultivos eficientes en calorías
Los vegetales aportan vitaminas y minerales importantes a nuestro régimen alimenticio, pero muchos de ellos pueden considerarse “agua verde” en términos de la energía que proveen. Nuestro cuerpo también requiere de calorías para tener energía. El objetivo es sembrar aproximadamente 30 por ciento de la superficie de cultivo con plantas radiculares como papa, camote y ajo, que producen grandes cantidades de calorías para la dieta por unidad de superficie.2
Polinización abierta
Las semillas de polinización abierta son semillas que se polinizan con el viento y con los insectos como las mariposas, abejas, abejorros entre otros. Para producir nuestras propias semillas debemos:
a) Seleccionar con cuidado las plantas más sanas, vigorosas y frondosas.
b) Seleccionar al menos cinco plantas de cada especie para producir semillas con el fin de asegurar la diversidad genética.
c) Cuidar las plantas seleccionadas con más esmero, ponerles estacas, dejarlas florecer y que formen semilla.
d) Procurar que la cosecha sea en un día seco y soleado.
e) Cuando ya estén secas las semillas colocarlas dentro de un frasco para protegerlas del calor y humedad.
f) Anotar en el frasco nombre del cultivo y fecha de colecta.
Integridad del método
Es el último paso del método y consiste en que todos funcionen de forma integral y equilibrada.
Beneficios
El método biointensivo produce altos rendimientos gracias al uso combinado de las técnicas y principios desarrollados pero también tiene el potencial de acabarse el suelo si no se usa de manera apropiada. Cuando todos los pasos del método se usan en conjunto, los resultados son sorprendentes. ¡No hay alimento más sabroso que el que tú cultives!
Referencias
Furlani, A., 2003, El nuevo calendario del huerto. Barcelona, España Editorial De Vecchi..
Jeavons, J. y Carol C., 2007, El huerto sustentable, como obtener suelos saludables, productos sanos y abundantes. California USA, Ecology Action. Willits, pp 103.