Los espíritus del fuego, salamandras del estado de Puebla ¿cuántas son?, ¿dónde  están? ¿cuánto sabemos de ellas?

«La noche era fría y soplaba el viento,

era la medianoche en el verano del 2013;

un grupo de estudiantes y nosotros dos

caminábamos por la montaña con un poco de desgana porque las condiciones

ambientales no nos auguraban una buena colecta. De pronto entre las rocas encontré una salamandra negra con manchas rojas en el dorso; por su distribución tenía que tratarse de Pseudoeurycea gigantea,

que por mi experiencia y por lo que dice

la literatura es una especie rara que se

encuentra al borde de la extinción, cuál fue mi sorpresa y la de mis estudiantes al

darnos cuenta de que después de una hora

de recorrido habíamos registrado 20

ejemplares de esa especie; eso me hizo darme cuenta de lo mucho que aún

desconocemos de la biología de estos

hermosos seres de grandes ojos negros como la noche y profundos como el mar…”

Diario de campo personal Carlos Hernández

 

Según la mitología nórdica, las salamandras son los espíritus elementales del fuego, elemento creador y destructor al mismo tiempo; según esta creencia, las salamandras aportan claridad al pensamiento y son las impulsoras de renovación y cambio; ellas nos dicen que todo es posible con un poco de imaginación y coraje.  Los urodelos, comúnmente llamadas salamandras, son uno de los tres grupos vivientes de anfibios que surgió hace aproximadamente 150 millones de años en el periodo conocido como Jurasico Tardío; sus parientes más cercanos son los Anura (ranas y sapos) y Gymno-phiona (cecilias); sin embargo, se diferencian de ellos entre otras cosas por tener una cola en etapa adulta y generalmente cuatro extremidades que soportan el peso de su cuerpo con cuatro dedos en la extremidades anteriores y cinco en las posteriores. Actualmente existen unas 672 especies distribuidas en Eurasia, el Norte de África y América; divididas en nueve familias, de las cuales en México se encuentran cuatro; Salamandridae, Ambystomatidae, Plethodontidae y Sirenidae.

México es el quinto país en cuanto a riqueza de anfibios se refiere; tenemos un total de 376 especies de anfibios; 234 de anuros, dos de gymnophiona y 137 de urodelos.

Puebla es uno de los estados de la República Mexicana más biodiversos en cuanto a herpetofauna; incluso podríamos decir que es el estado sin costa más biodiverso del país. Esta gran biodiversidad es consecuencia, entre otras cosas, de la compleja topografía del territorio estatal y de su situación biogeográfica. En Puebla convergen las tres regiones biogeográficas más biodiversas y ricas en endemismos: Sierra Madre del Sur, Faja Volcánica Transmexicana y Sierra Madre Oriental, además de la Planicie Costera del Golfo. Esto provoca que exista una gran diversidad de climas, paisajes y ambientes, que van desde zonas áridas y semiáridas con estacionalidad bien marcada hasta selvas altas y bosques templados con lluvias todo el año, distribuidos a través de un gradiente altitudinal de más de 4500 msnm. En Puebla se encuentran 24 especies de salamandras distribuidas en tres familias (cuadro 1).

Familia Ambystomatidae: Comúnmente llamados ajolotes (axolotl). Este grupo de salamandras incluye animales de hábitos acuáticos y terrestres, la mayoría de sus especies pasan enterrados la mayor parte del año y solo emergen de la tierra en época de lluvias; muchas de las especies de este grupo son paedomórficas, es decir que pueden reproducirse aun sin alcanzar el estado adulto.  Este grupo de salamandras están distribuidas de manera más amplia en México y también se distribuyen en Alaska, Canadá y Estados Unidos. En México existen 18 especies del género  Ambystoma, de los cuales 16 son endémicos de México, es decir que su distribución está restringida solamente al territorio nacional.

En Puebla se encuentran tres especies: Ambystoma velasci, sujeta a protección especial, está distribuida desde la frontera de México con Estados Unidos hasta el centro de México en Puebla y estado de México.  Ambystoma leorae, es una especie críticamente amenazada que está al borde de la extinción, que solamente se distribuye en las inmediaciones entre Río Frío, estado de México y Puebla; es una especie de la cual no se ha registrado un solo organismo en los últimos 30 años y se encuentra sujeta a protección especial por las leyes mexicanas. Finalmente Ambystoma taylori considerada, según las leyes mexicanas, una especie sujeta a protección especial, además de ser una especie endémica de Puebla que no se encuentra en ninguna otra parte del mundo que no sea la laguna de Alchichica. Es entonces otra de las especies que se encuentra en peligro crítico de extinción por su distribución tan restringida y porque no existe ningún programa para protegerla.

Familia Salamandridae, es uno de los grupos de salamandras más ampliamente distribuidos en todo el mundo; se encuentra en Europa, desde Inglaterra, Escandinavia, al este de los  montes Urales, la porción sur de la península ibérica, noroeste y oeste de África, Asia central, India, China y norte de Vietnam, Extremo sureste y este de África, sur de Canadá, Estados Unidos y México. Son animales de hábitos terrestres y acuáticos, presentan glándulas que producen toxinas y en México solo se conoce una especie de este grupo. La Nhotopthalmus meridionalis; se distribuye desde Texas, Tamaulipas, San Luis Potosí y Puebla. En Puebla solo se conoce en la región de la Sierra Norte y es una especie en peligro de extinción aunque no se encuentra protegida por las leyes mexicanas.

La familia más ampliamente distribuida en México es la familia Plethodontidae. Esta familia se caracteriza por no poseer pulmones por lo cual las salamandras de este grupo respiran directamente por la piel; es el único grupo de salamandras que invaden ambientes tropicales por debajo de la línea ecuatorial y se distribuyen en Italia, Japón, Corea, y en América desde Alaska hasta Brasil. En México se encuentran 116 especies, de las cuales 96 son endémicas de México. En el estado de Puebla se distribuyen 17 especies distribuidas en  cinco géneros Bolitoglossa, Thorius, Pseudoeurycea, Parvimolge y Chiropterotriton. Uno de los  géneros menos abundante en Puebla es Bolitoglossa que solo tiene una especie B. platydactyla especie endémica de México que vive desde San Luis Potosí hasta Chiapas, se encuentra sujeta a protección especial y es una especie cercana a estar en peligro de extinción. El otro grupo con una sola especie en México es el género Parvimolge con la especie P. towsendii, distribuida en la Sierra Madre Oriental, Veracruz y Puebla. Está protegida por las leyes mexicanas, donde se considera como una especie amenazada, y por la unión internacional para la conservación de la naturaleza conocida como especie en peligro crítico de extinción.

Del género Thorius tenemos a las especies: T. magnipes, habita la frontera entre Puebla y Veracruz en la parte central de Puebla, está sujeta a protección especial y en peligro de extinción.  T. troglodytes, distribuida en la frontera entre el centro de Puebla y Veracruz, especie sujeta a protección especial y se encuentra en peligro de extinción. T. dubitus, se distribuye en la parte central de Puebla y en la frontera con Veracruz. Calificada como en peligro de extinción y sujeta a protección especial. T. schmidti, distribuido en la Sierra Negra de Puebla y Oaxaca, en peligro de extinción y sujeta a protección especial.

Pseudoeurycea, es el género más ampliamente distribuido en México y en Puebla. En esta última entidad se encuentran 10 especies, P. belli, P. cephalica, P. firscheini, P. gadovii, P. gigantea, P. leprosa, P. lineaola, P. lynchi, P. melanomolga, P. quetzalanensis:

P. belli, habita desde el sur de Nayarit hasta Tlaxcala y Puebla y la Sierra Madre del Sur de Guerrero. Las leyes mexicanas la consideran una especia amenazada y su estatus en la lista roja de especies en peligro de extinción es de vulnerable. P. cephalica se encuentra amenazada y está distribuida en la Faja Volcánica Transversal en el Distrito Federal y en los estados de Veracruz, Hidalgo, México, Puebla y Morelos, y al norte de Tamaulipas, en la Sierra Madre Oriental. P. firscheini; está sujeta a protección especial y está amenazada de extinción; se distribuye entre Veracruz y Puebla.  P. gadovii, también sujeta a protección especial y amenazada, se encuentra en el Pico de Orizaba y en la Malinche, del lado de Puebla, y en la frontera entre Puebla y Tlaxcala.

P. gigantea habita en La Joya; Veracruz, Hidalgo y Puebla, aunque recientemente se han registrado en otras localidades de Sierra Norte de Puebla. P. leprosa se ha reportado en Puebla, Veracruz, Morelos, Distrito Federal, y estado de México; también hay registros para Guerrero y Oaxaca; se encuentra en peligro crítico. P. lineaola, habita en la Sierra Madre Oriental de Veracruz y Puebla es una especie sujeta a protección especial y amenazada.  P. lynchi, se encuentra en peligro crítico y se distribuye en la Sierra Oriental de Veracruz y Puebla. P. melanomolga, es especie sujeta a protección especial y amenazada; registrada para Cofre de Perote y  Veracruz, hasta Teziutlán, Puebla. Y por último a P. quetzalanensis, que habita la región de Cuetzalan y Apulco en el estado de Puebla, por lo cual es junto con Ambystoma taylori la otra especie endémica de Puebla. Vale la pena mencionar que del genero Pseudoeurycea existen al menos un par de especies nuevas por describir. Chiropterotriton. Solo se conoce una especie de este género para Puebla: C. orculus la distribución de esta especie es en el Distrito Federal, Pedregal de San Ángel, Ajusco y los límites con Puebla en el Izta-Popo.  Este género tiene graves problemas taxonómicos e inclusive existen especies nuevas en la región norte del estado que aún no han sido descritas.

De todas las especies hasta aquí mencionadas, existen varias de las cuales no se han encontrado ejemplares en los últimos 10 años y no se conocen estudios poblacionales para ninguna de las especies poblanas de salamandras a excepción de Pseudoeurycea leprosa y Ambystoma taylori. Con las demás desconocemos aspectos tan básicos de su biología como dieta, actividad u dinámica poblacional, por lo cual es imposible planear estrategias claras de conservación, algunas de ellas como P. cephalica o el género Chiropterotriton tienen problemas incluso de sistemática y taxonomía. Existen algunas especies al menos dos del género Pseudoeurycea y dos del género Chiropterotriton que son especies nuevas que se encuentran en proceso de descripción. Por si esto fuera poco, la mayor parte de las zonas de distribución de las salamandras poblanas están siendo presa de una acelerada taza de pérdida o modificación de la cobertura vegetal original; recientemente se ha reportado la presencia del hongo Batrachochytrium dendrobatidis para el estado de Puebla que ha sido el causante de extinciones de anfibios en otras partes del mundo. El calentamiento global y otros factores como la contaminación ambiental, también son factores que aumentan el riesgo de extinción de estos hermosos animalitos. En Puebla también son presa de algunos mitos que provocan que sean asesinados de forma indiscriminada por pobladores locales.

¡En el año de la salamandra celebremos a estos pequeños cohabitantes de nuestro planeta, los espíritus del fuego! Celebremos dándolos a conocer, y sobre todo estudiando más acerca de su biología para que de esta forma podamos entender mejor su sistemática, evolución, ecología, papel en la naturaleza y sobre todo para proponer estrategias claras de conservación que les permitan seguir embelleciendo los bosques y selvas de nuestro país.

Cuadro 1. Lista anotada de Cadudados para el estado de Puebla: Regiones Fisiográficas (INEGI, 1987): 1. Llanura Costera del Golfo Norte, 2. Sierra Madre Oriental, 3. Faja Volcánica Transmexicana, 4. Sierra Madre del Sur. Endemismos: M. Endémica de México, P. Endémica de Puebla. Estatus de conservación (NOM-059): A. Amenazada, Pr. Sujeta a protección especial. (Red List): CR. En peli- gro crítico, EN. Amenazada, VU. Vulnerable, NT. Casi amenazada, LC. Preocupación menor, DD. Datos deficientes

p-8a

 

 

 

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