Los anfibios son un grupo de vertebrados que presenta una diversidad total de 376 especies; esto hace a México tener el privilegio de ubicarse en el quinto lugar en riqueza de anfibios. Del total de especies a nivel mundial, nuestro país posee el 12%, extraordinariamente el mayor número de especies mexicanas viviendo dentro del territorio nacional. El endemismo es valioso, ya que 7 de las 16 familias en México presentan un gran número de especies endémicas para el país. En el presente se considera que 43 por ciento de las especies se encuentran amenazadas o críticamente amenazadas.
Actualmente una tercera parte de los anfibios a nivel mundial afrontan una grave amenaza de sobrevivencia y se han perdido muchas especies en los últimos 30 años. La fragmentación, destrucción y alteración del hábitat así como el calentamiento global, el aumento en los rayos ultravioleta, la contaminación y pérdida de los cuerpos de agua, las enfermedades infecciosas como otras actividades antropogénicas son factores causantes de dicha crisis. Estas causas son más agresivas cuando de particularidades y especificaciones se requiere, la especie conocida como rana de madriguera o sapo pinto (Smilisca dentata) podría estar en peligro de extinción. En Aguascalientes existen 438 especies conocidas de vertebrados, siendo la rana de madriguera una de estas especies y además es endémica para el estado. La rana de madriguera pertenece a la familia Hylidae la cual incluye a las ranas verdaderas de América por lo que la mayoría de los integrantes presentan un ensanchamiento en los dedos y hábitos excavadores. Una característica particular de la especie es el que presenta un semblante huesudo de la cabeza, ya que la piel se encuentra adherida al cráneo y al osificarse se ha vuelto dura.
Es un anfibio de cuerpo mediano, los individuos adultos machos llegan a medir aproximadamente 60 mm mientras que las hembras miden 58 mm. Presenta una coloración verde intenso como la mayoría de las ranas pero con algunas manchas en su dorso las cuales son de color café con el borde oscuro o negro, las cuales hacen del individuo único ya que estas manchas son diferentes en cada uno de los ejemplares por lo que es como equivalente a la huella digital en los humanos.
Sin embargo, no todo es bonito para esta especie, ya que la alteración del hábitat se ve reflejado en la calidad de la estructura de la vegetación, aunado a esto el aumento de las actividades agrícolas y pecuarias hacen que se convierta en una fuerte amenaza para las poblaciones de esta rana, por lo que es importante que se generen estrategias para evitar el cambio de uso del suelo en esta área.
Una de las acciones que se deben seguir es el de continuar con el monitoreo, así como estudios que amplíen el conocimiento de las poblaciones de la especie, permitiéndonos conocer si existen o no fluctuaciones de su densidad en los sitios en donde se distribuye.
El declive de anfibios súplica nuestra atención no solo saber por qué mueren, sino que también debemos conocer el significado de su muerte. La disminución de especies es una forma de degradación ambiental, ya que son de crucial valor en los ecosistemas. Sus hábitos alimenticios ayudan en mantener el control de las poblaciones en los insectos que afectan los cultivos y la salud de los seres humanos.