Transporte Público Metropolitano

La población de la zona metropolitana de la ciudad de Puebla (ZMCP) es ya de 3 millones y cada año crece en 100 mil personas; 88 por ciento de esa población radica en alguno de los 19 municipios poblanos, el restante 12 por ciento reside en 20 municipios tlaxcaltecas que integran la ZMCP. La mayoría de los desplazamientos de personas físicas son a través de transporte público; los menos, a través de automotores de propiedad privada.

Del total del gasto monetario ejercido en México en 2014, a transporte (público, foráneo, adquisición de vehículos, mantenimiento y combustible) se destinó 14 por ciento; fue el segundo en importancia (después de la alimentación), más alto que el gasto en educación o seis veces el destinado a salud. Del total del gasto en transporte por hogar, 44 por ciento correspondió al transporte público y  56 por ciento al privado. En promedio, cada hogar de la República Mexicana gastó en transporte público 8 por ciento del total del gasto corriente;  si desglosamos el gasto en transporte público por niveles del gasto corriente monetario, 60 por ciento de los hogares más pobres erogaron 12 por ciento o más del gasto total en ese solo rubro; esos hogares son muy sensibles al alza en los precios del trasporte público, como también lo son a la eficiencia y calidad de ese servicio: millones de horas hombres se pierden cotidianamente en ese medio de transporte, lo que afecta la salud y el rendimiento de las personas transportadas. La fuente de esta información es la  Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares del año 2014 (www.inegi.org.mx).

Es plausible que en la totalidad de la ZMCP haya 90 millones de desplazamientos en transporte público al mes, la mayoría de éstos tendrían como origen o destino la ciudad de Puebla, que ejerce centralidad en la oferta de servicios y productos. Dos terceras partes del total de traslados a través del servicio público de pasajeros se ofrecerían y consumirían en el municipio de Puebla, el tercio restante tendría como origen o destino las localidades de los otros municipios de la ZMCP. El flujo constante e intenso que hay entre el municipio de Puebla y su zona metropolitana demanda que los servicios públicos de transporte estén articulados, que haya módulos que integren los servicios suburbanos con los de la ciudad capital y que el costo del pasaje sea único, además de ser un servicio confortable, seguro, eficiente y que no contamine el medio ambiente.

Si el tiempo promedio de un traslado en transporte público fuese de 40 minutos, cada día se pierden dos millones de horas hombres en la ZMCP, y si el costo de la hora hombre fuese de 40 pesos, estamos perdiendo 80 millones de pesos cada 24 horas. Un servicio fluido, confortable y seguro de transporte público, además de disminuir los tiempos de traslado, sería un incentivo para disminuir el uso del transporte privado, con lo que el tráfico podría ser más rápido y la emisión de gases de efecto invernadero menor. El transporte es el servicio que más contribuye al calentamiento global del planeta; en México se estima que la quinta parte de los gases de efecto invernadero se originan en el transporte; en promedio se emite anualmente 1.5 toneladas de dióxido de carbono por persona por ese servicio; de ahí la urgencia por disminuir ese tipo de gases, ya sea descarbonizando el energético; impulsando otras formas de transporte; mejoras en la infraestructura vial o un servicio más eficiente en términos energéticos. Las ciclo vías son una de las opciones para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero, pero no suficientes cuando la población está dispersa o las distancias a recorrer son largas, requieren transportes complementarios.

Cuando las políticas públicas no eran ortodoxamente neoliberales, en Puebla el transporte público de pasajeros era subsidiado, como lo es actualmente en la mayoría de los países, sobre todo cuando se pretende garantizar un servicio rápido, seguro y cómodo que incida lo menos posible en el costo de reproducción de los trabajadores y lo más posible en la calidad de vida de los usuarios. En muchas ciudades del orbe hay tarifas diferenciadas según el usuario, la hora y día de traslado, la distancia recorrida y el tipo de servicio; es necesario revisar la reglamentación de ese servicio y los subsidios que los concesionaros de ese servicio deben observar.