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Los pecaríes fósiles de Valsequillo y la creación de la colección paleontológica del Centro INAH-Puebla

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Figura 1. Espécimen CRINAHP-0001 (Centro Regional INAH Puebla), que corresponde a una mandíbula semicompleta de Platygonus compressus. A) Fotografía en vista lateral izquier- da; B) Ilustración para mostrar con mayor detalle las suturas y surcos de los huesos. Este espécimen estudiado por la auto- ra se exhibe actualmente en la Sala de Paleontología del Museo Regional de Puebla. Modificado de [4].
Figura 1. Espécimen CRINAHP-0001 (Centro Regional INAH Puebla), que corresponde a una mandíbula semicompleta de Platygonus compressus. A) Fotografía en vista lateral izquier- da; B) Ilustración para mostrar con mayor detalle las suturas y surcos de los huesos. Este espécimen estudiado por la auto- ra se exhibe actualmente en la Sala de Paleontología del Museo Regional de Puebla. Modificado de [4].
A 10 kilómetros de la ciudad de Puebla se encuentra la presa de Valsequillo, un antiguo lago glacial formado durante el Pleistoceno, el cual guarda evidencia prehistórica de gran relevancia y donde se han encontrado restos fósiles de distintas especies de megafauna. El paisaje poblano actual poco se parece al que existió en tiempos prehistóricos en Valsequillo y alrededores, que eran zonas de extensos pastizales y áreas boscosas donde vivían grandes animales como mamuts, mastodontes, bisontes, osos, camellos, gliptodontes, tigres dientes de sable y lobos, así como animales de talla más pequeña como berrendos, tapires y pecaríes que muy probablemente coexistieron con cazadores paleoindios. Toda la fauna prehistórica de Valsequillo se extinguió hace miles de años, pero su existencia quedó guardada en los sedimentos de las barrancas y cañadas alrededor del lago. La primera colección paleontológica del lugar provenía de San Francisco Totimehuacán y el arroyo Alseseca con fósiles de más de 10 mil años que se resguardaron en el Gabinete de Historia Natural, perteneciente al Antiguo Colegio del Estado, institución educativa jesuita creada en 1825 a cargo de José Manzo y Jaramillo, quien fue un arquitecto muy destacado en la época [1].

Con el pasar de los años y la expulsión de la orden de los Jesuitas del estado en 1937, el edificio que albergaba la colección del Gabinete de Historia Natural se vuelve propiedad de la hoy Universidad Autónoma de Puebla, por lo que se crea el Departamento de Antropología CODAHUP (Colección Osteológica del Departamento de Antropología e Historia de la Universidad de Puebla), quedando el profesor Juan Armenta Camacho como responsable de ese departamento y quien le dio un gran impulso a la paleontología regional, al incrementar el número de fósiles, varios de gran relevancia para entender el Pleistoceno tardío en México. En 1960 Armenta y colaboradores encontraron una piedra tosca clavada en un hueso de mastodonte con supuestos dibujos de animales de la edad de hielo, hecho que causó gran controversia mundial y que provocó que se formara un equipo multidisciplinario. En 1966 un equipo de geólogos, arqueólogos y químicos de reconocimiento mundial como la doctora Cinthia Irwin Williams, de la Universidad de Harvard, y del doctor Clayton E. Ray, del Instituto Smithsoniano, se unieron para trabajar en un ambicioso estudio, el “Proyecto Valsequillo”, enfocado a mapear y excavar afloramientos fósiles de Valsequillo, lugar que se consideró como una posible zona de matanzas donde pobladores prehistóricos cazaban animales hoy extintos. Los hallazgos faunísticos no se hicieron esperar y la colección se volvió extensa, gracias a esto se realizó un listado taxonómico de las especies que habitaron en la zona, información que se desconocía hasta ese momento. La colección CODAUP se encuentra actualmente en las bodegas de Bienes Culturales del Centro INAH-Puebla [1].

En el año de 1997, los paleontólogos Jesús Castillo Cerón y Miguel Ángel Cabral Perdomo investigadores del Instituto de Investigaciones de Ciencias de la Tierra (IICT) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo crearon un convenio de Investigación para estudiar las localidades con vertebrados pleistocénicos de los estados de Hidalgo, Puebla y Tlaxcala teniendo como objetivo principal prospectar las localidades fósiles alrededor del lago de Valsequillo, a fin de colectar e integrar nuevos ejemplares; además de revisar el estado físico y la situación en que se encontraba la colección del extinto CODAUP. A este proyecto se sumó la pasante de biología Valeria Cruz Muñoz, quien realizó como parte de su proyecto de tesis, la limpieza, reparación, identificación y catalogación del material colectado durante el proyecto Valsequillo, detallando que no existían bitácoras con datos de colecta, identificación o cédulas en la mayoría de los ejemplares; además de encontrarse los huesos en malas condiciones de resguardo.

Una vez terminado el proceso de restauración antes mencionado y con la información obtenida, se realizó un Catálogo de vertebrados fósiles alojados en el Centro INAH-Puebla, que cuenta con una colección de 2 mil 243 fósiles de diversos taxones colectados por el Proyecto Valsequillo. Con la culminación del catálogo surgió interés de más estudiantes de biología por estudiar a detalle otros ejemplares de la colección, dando origen a diversos estudios, entre ellos el de “los pecaríes de la colección CODAUP”, trabajo que consintió en el estudio y descripción de los especímenes colectados en Valsequillo y las barrancas de los poblados alrededor del lago.

Desde 1891 los geólogos alemanes Felix J. y H. Lenk en su tratado que aborda la paleontología y geología de Puebla, llamado Beiträge zur Geologie und Palaeontologie der Republik Mexico. Uebersich über die geologischen Verhältnisse des Mexicanischen Steetes Puebla, describieron algunos huesos de pecarí. Posteriormente, Thenius en 1970 realizó la primera descripción de un pecarí de Valsequillo, observando la gran similitud que tenía con el ejemplar descrito por Dugës en Guanajuato y que asignó al género Platygonus [2, 3]. Los pecaríes que son un grupo de mamíferos de los que existe escasa información, formaban parte importante de la extinta fauna pleistocénica, puesto que estos animales fueron abundantes, tenían talla mediana. Respecto a la especie a la que pertenecieron los pecaríes de Valsequillo, se determinó que esta fue Platygonus compressus, que es parte de la familia Tayassuidae [2, 3]. Para estos taxones, la dentición es el criterio más importante para su clasificación, ya que esta tiene un patrón primitivo de dientes con múltiples cúspides para poder masticar plantas y un largo canino de forma triangular, adaptados a una amplia alimentación omnívora y vegetariana con posibles adaptaciones carroñeras, además, estaban adaptados a la locomoción veloz gracias al desarrollo precoz de las patas traseras que, al correr, le daban más velocidad en la carrera. Cabe mencionar que la especie Platygonus compressus fue abundante en México y Norteamérica

El estudio de los pecaríes de Valsequillo documentó un total de 51 huesos fósiles alojados en dos colecciones, la del INAH de Puebla y la de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. La descripción de los especímenes se basó en las características osteológicas mostradas en las mandíbulas, morfología de los dientes y otros huesos que fueran diagnósticos para asignarlos a una especie [4], del que el estudio completo de los pecaríes de Valsequillo será publicado próximamente por la autora del presente trabajo (Figura 1). Como pudimos ver, los antiguos lagos de México documentan en sus sedimentos la prehistoria mexicana, siendo Valsequillo un lugar prolífico en fósiles, por lo que es de suma importancia difundir y crear interés en la población para proteger y conservar la paleontología regional porque estos sitios están siendo absorbidos por la mancha urbana y necesitan ser protegidos para no perderse para siempre.

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Referencias:

[1] Rojas-Cortés, M. F. 2016. Los mamíferos fósiles de Valsequillo. Saberes y Ciencias, 48: 8.

 

[2] Dúges, A. 1887. Platygonus alemanii nobis. Fósil cuaternario. La naturaleza, serie 2, 1:17.

 

[3] Thenius, E. Elnige jungpleistozane saugetiere (Platygonus cf. Alemaii, Dugés, Arctodus simus, Cope, und Canis dirus) dem Valsequillo, México, p. 56-66.

 

[4] Rojas-Cortés, M. F. 2004. Tayassuidos pleistocénicos del área de Valsequillo, Puebla, México. Tesis de Licenciatura, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, México

 

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