El 23 de abril se celebra el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor. La UNESCO proclamó, en su Conferencia General de 1995, que designar una fecha así, serviría para fomentar la cultura y las letras en el mundo, pero también para tratar de proteger la propiedad del derecho de autor.
Aunque la fecha elegida es muy simbólica para la literatura universal, ya que coincide con el fallecimiento de tres grandes escritores: William Shakespeare, Miguel de Cervantes e Inca Garcilaso de la Vega, en este número de SyC nos concentramos en los libros de divulgación, principalmente porque tenemos ya una gran tradición en la producción de obras de este género. Como muestra podemos mencionar los más de 250 volúmenes que ya incluye la colección “La ciencia para todos” del FCE, aunque hay varias colecciones más, como “Viaje al centro de la ciencia”, de ADN, o aquella colección gris plata que producía el Conacyt y que muchos añoramos.
Otra motivación es que, muy recientemente, se están generando en México otras colecciones de divulgación, enfocadas a diferentes públicos y con diferentes estrategias. La “Biblioteca Científica del Ciudadano”, con temas muy recientes y dirigida a estudiantes de licenciatura, “Para jugar con la ciencia y…” que contiene talleres y está dirigida a niños, pero también a profesores y talleristas, o bien las colecciones impulsadas por Diverticiencia, con un enfoque en el conocimiento multicultural.
En este número hay contribuciones sobre estas colecciones y otros libros más, siempre de divulgación científica, con esto queremos sumarnos a esta gran celebración mundial que promueve el disfrutar de los libros y la lectura, aunque nosotros, de pasada, queremos que despierten algunas vocaciones científicas entre los lectores.