Pese al decremento de la actividad económica registrada en cuatro años de gestión, a Andrés Manuel López Obrador (AMLO) lo aprueban tres de cada cinco ciudadanos, aceptación superior a la de los cuatro anteriores presidentes de la República al concluir 45 meses de sus administraciones (oraculus.mx/aprobacion-presidencial/). El producto interno por persona varió -3 por ciento en el primer cuatrienio de Felipe Calderón Hinojosa (FCH), con Enrique Peña Nieto (EPN) lo hizo en 5.3 por ciento y con AMLO el registro fue de -6.2 por ciento; el valor del producto interno por persona actual equivale al de 2014. Una doble crisis y el decremento de la inversión pública explican la disminución del Producto Interno Bruto (PIB): al concluir el cuarto año de gobierno de FCH, la inversión pública creció 25.4 por ciento, con EPN, -10.2 por ciento y con AMLO, la variación fue de -16 por ciento, que aunado a una disminución de 7.8 por ciento de la inversión privada (2019-2022) han generado la contracción de la producción, el lento crecimiento del empleo y un incremento de precios superiores a los proyectados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Hay una sostenida aversión a invertir, tanto del sector privado como del público, lo que dificulta el crecimiento económico en un contexto de ausencia de políticas fiscales anticíclicas: en los sexenios de FCH y EPN la inversión como porcentaje del PIB fue de 21.9 y 21 por ciento, respectivamente, en cuatro años de AMLO bajó 18.4 por ciento.
El poder adquisitivo salarial con AMLO ha aumentado, tanto por el incremento de los ocupados como por el aumento real de los salarios: en los primeros cuatro años de AMLO, los ocupados crecieron en 7.3 por ciento mientras que en esos mismos años de FCH y EPN fue de 6.4 por ciento y 5.9 por ciento, respectivamente; el salario mínimo general real aumentó 60.3 por ciento con AMLO, 2.6 por ciento con EPN y -1.2 por ciento con FCH; el salario promedio cotizado al IMSS creció 14.4 por ciento con AMLO, 3.0 por ciento con EPN y -0.25 por ciento con FCH; el salario por habitantes en términos reales aumentó 7.1 porciento en los primeros cuatro años de la gestión de AMLO, -4.2 por ciento con EPN y -7.1 por ciento con FCH, y la masa salarial en términos reales aumentó 11.9 por ciento con AMLO, 0.2 por ciento con EPN y -2.1 por ciento con la gestión de FCH. Además de incrementos real del ingreso laboral por habitante, la cobertura de los programas sociales se ha ampliado: 11 millones de becas para alumnos de escuelas públicas; 10.2 millones beneficiados en el programa para adultos mayores; becas a 973 mil personas con discapacidad permanente; 426 mil becas para jóvenes construyendo un futuro; 447 mil beneficiados de Sembrando Vida; 225 mil madres con hijos en guarderías; 13.8 millones de familias beneficiadas con programas de abasto rural y 2.9 millones de familias beneficiadas con el programa de abasto de leche. El monto de ayuda varía de 60 mil pesos al año por beneficiado en Sembrando Vida a $162 al año por familia en abasto rural o un litro de leche por familia cada tercer día. Remesas, incrementos reales del salario y mayor gasto social ha mejorado el ingreso de las familias que disponen de menores recursos económicos.
La inseguridad pública ha menguado, se han abatido las tasas delictivas, la corrupción y la impunidad no son el distintivo de la gestión pública y hay una aplicación eficiente y proba del gasto público, pero la obcecación de contener el gasto público y no ejecutar políticas anticíclicas pueden alimentar tendencias recesivas: las altas tasas de interés han aumentado el servicio de la deuda interna, suscrita en pesos, que representa el 68 por ciento del total de la deuda bruta del sector público; desde 2018 es decreciente la formación bruta de capital fijo; el consumo del gobierno disminuyó en 0.84 por ciento en los cuatros años de gestión de AMLO y el consumo privado varió en sólo 2.76 por ciento; las actividades agropecuarias han aumentado en 2.1 por ciento en cuatro años, porcentaje menor al crecimiento poblacional, lo que ha generado mayores déficits en la balanza de granos básicos (maíz, trigo, arroz y frijol), que fue en promedio de 3 mil 608 millones de dólares (md) al año con EPN y ahora es de 5 mil 187 md, siendo el maíz el principal producto que genera dicho desequilibrio: en los cuatro primeros años de EPN, la dependencia alimentaria del maíz fue de 32 por ciento (importaciones/consumo aparente), ahora con AMLO es de 38 por ciento.