La concatenación de la crisis económica y sanitaria afectó negativamente la generación de la ocupación así como el ingreso laboral en la entidad poblana; a 30 meses del inicio de la pandemia, la población ocupada aumentó en 2.5 por ciento (del cuarto trimestre de 2019 al segundo trimestre de 2022): de los 73 mil 371 nuevos empleos generados, 80 por ciento correspondió a las mujeres, quienes se incorporaron al sector de servicios, comercio y manufacturas principalmente. El total de salarios devengados en esos dos años y medio disminuyó en 5.1 por ciento debido a que la masa salarial de los ocupados decayó en 11.7 por ciento y el de las ocupadas, registró un aumento de 9.7 por ciento, el cual fue insuficiente para contrarrestar la menor aportación de los varones: las mujeres generaron 30.2 por ciento del salario devengado en diciembre de 2019 y en junio de 2002, fue de 34.9 por ciento. La mayor aportación relativa de las mujeres se debe a que actualmente aumentaron su participación en la ocupación en 0.9 puntos porcentuales (pp) e incrementaron su aportación a la masa salarial en 4.7 pp respecto a diciembre de 2019. La fuente de estos guarimos es la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo trimestralmente levantada por el Inegi a partir de 2005.
Las siembras en la entidad poblana son primordialmente de ciclo corto y de temporal, la segunda mitad del año genera más empleo que la primera, y cuando no llueve en el periodo de siembra o cuando los cultivos no tienen un abasto oportuno de agua para su desarrollo por la sequía, la demanda de empleo mengua. El año 2019 fue un buen año agrícola, como también lo fueron 2016, 2012 y 2008, en esos años, aumentó la demanda laboral; situación adversa fueron los años 2021, 2020, 2009 y 2005, en que la superficie sembrada y cosechada de ciclo corte se abatió, y es probable que en 2022 se cosechen menos de 600 mil hectáreas de cíclicos, lo que se traduciría en demandas mermadas de empleo agrícola. En los 30 meses postpandémicos, los empleos generados en el sector agropecuario poblano disminuyeron en 130 mil 206, esa fue la variación más alta durante esos meses (-18.3 por ciento).
Si comparamos el comportamiento laboral en Puebla durante los primeros 42 meses de la gestiones de los tres últimos presidentes de la República, observamos que a pesar de que la economía no ha crecido en términos reales con Andrés Manuel López Obrador (AMLO), el empleo lo hizo en 6.4 por ciento y la masa salarial a pesos constantes lo ha hecho a 12.8 por ciento; situación muy diferente a la gestión de Felipe Calderón Hinojosa (FCH) donde la economía creció en 3.0 por ciento, el empleo en 3.4 por ciento y la masa salarial en 1.1 por ciento; con Enrique Peña Nieto (EPN) la economía creció 10.5 por ciento, el empleo en 4 por ciento y la masa salarial en apenas 1.7 por ciento. Antes de AMLO, el crecimiento significó pérdida de poder adquisitivo salarial; ahora no hay crecimiento de la economía pero sí una súbita y sostenida recuperación del poder de compra de los salarios y un crecimiento del empleo superior al de los antecesores mencionados.
La tasa de ocupación parcial (ocupados que laboran menos de 15 horas a la semana) y desocupación (no tienen empleo y lo busca) a 42 meses de la gestión presidencial de AMLO fue de 8.4 por ciento, cuando a los mismos meses de EPN fue de 8.8 por ciento y con FCH registró 12.2 por ciento. Los indicadores de ocupación, subocupación y desocupación son más benignos en la gestión de AMLO, los de ingreso laboral también, ya que sistemáticamente el salario mínimo general real ha aumentado cuando en las gestiones anteriores su comportamiento era de retroceso. Si al ingreso laboral le sumamos transferencias gubernamentales a la población de menores ingresos económicos, un variado programa social de abasto, la universalización de los servicios de salud, la gratuidad de la educación pública en todos sus niveles, tarifas congeladas de electricidad, subsidios al consumo de gasolina y el compromiso de AMLO de contener la inflación en un dígito, entenderíamos las razones de porqué dos de cada tres ciudadanos aprueban su gestión presidencial.