Hasta finales de 2022 aún no se han encontrado dinosaurios del período Triásico en México, para tener una idea de la importancia de los dinosaurios mexicanos del Jurásico y Cretácico, a continuación se resume lo más significativo que se conoce hasta el momento.
Tamaulipas
En este estado se han encontrado los restos de dinosaurios más antiguos en México. En el año de 1985 en el Cañón Huizachal se descubrió una cadera pélvica derecha, completa y articulada a una serie de vértebras sacras de un dinosaurio celofisoideo parecido al Coelophysis kayentaketae de Arizona. La edad de la localidad es de 172 millones de años, lo más tardío del Jurásico temprano.
Michoacán
Para la Barranca de los Bonetes, Municipio de Tiquicheo se publica en 2012 un hadrosaurio primitivo Huehuecanautlus tiquichensis con una edad aproximada a los 84 millones de años. Se conoce por varios huesos postcraleales y un craneal. En Playa Azul, Municipio de Lázaro Cárdenas en 1978 se da la noticia de las primeras huellas de dinosaurios en Latinoamérica, asignadas a las familias Coelosauridae, Allosauridae o Ceratosauridae, Hypsolofodontidae y Camptosauridae del Jurásico tardío.
Coahuila
En 1912 Erick Haarman un geólogo alemán descubre los primeros restos de dinosaurios en Coahuila y en México. En 1926, Werner Janensch los describe como pertenecientes a un Ceratópsido probablemente del Género Monoclonius. En el año 2002 en el Municipio de Sabinas el Ingeniero Juan Pablo García, integrante de los Paleontólogos Aficionados de Sabinas (PASAC) descubre al “Sabinosaurio” asignado al hadrosaurio Kritosaurus de la Formación Olmos, con una edad aproximada a los 70-65 millones de años. Los afloramientos se depositaron en un ambiente deltaico con ríos, lagos y pantanos. En 1993 se presenta la copia del dinosaurio informalmente llamado “Isauria” en el Museo del Instituto de Geología de México, iniciándose así el estudio formal de los dinosaurios en México. En el 2012 se describe como Latirhinus uitstlani un hadrosaúrido saurolofino de la Formación Cerro del Pueblo con una edad de 72 millones de años que poseía un lomo bajo y una nariz muy ancha de ahí su nombre.
Para la Cuenca de Parras, en 2007 se nombra el hadrosaurio Velafrons coahuilensis descubierto en Rincón Colorado con una longitud de 7.5 m aproximadamente. Consta de un cráneo casi completo y un esqueleto parcial que pertenecieron a un organismo juvenil. En el 2012 se describe el ceratópsido Coahuilaceratops magnacuerna de la Formación Cerro del Pueblo, con una edad aproximada a los 72 millones de años.
En 2017 se nombra el ceratópsido Yehuecauhceratops mudei en el Municipio de Ocampo, de la formación Aguja, el hueso que sirvió para darle el nombre es un escamoso izquierdo casi completo. En el año 2018 se nombra el nodosaúrido Acantholipan gonzalezi recolectado en el Municipio de Ocampo, base a una vértebra dorsal y otra caudal, un fragmento de costilla, el extremo distal del húmero izquierdo, el extremo distal del fémur izquierdo y una espina osteodermal torácica distal. Otros grupos descubiertos son terópodos asignados a trodóntidos, dromaeosauridos grandes (1.9 a 2.6 m de longitud), maniraptores primitivos como Richardostesia, tiranosaúridos y ornitomímidos, los hallazgos de estos últimos destacan por su diversidad encontrada en varias localidades con tamaños que van de los 2.8 a los 3 m de longitud. En el 2020 se nombra el Paraxenisaurus normalensis, nuevo dinosaurio descubierto en el desierto del sureste de Coahuila. En el 2022 se reportan, con base a material poscraneal la presencia Carnognátidos del grupo de los Oviraptosaúridos.
Sonora
En 1933 Taliaferro hace la primera referencia de dinosaurios reportando huesos fragmentarios y dientes procedentes de la parte superior de la Formación “Snake Ridge” del Grupo Cabullona nombre que el dio a las rocas de esta región. Barnum Brown del American Museum of Natural History, identificó estos elementos como pertenecientes al hadrosaurio Trachodon mirabilis. Actualmente esta designación no está justificada por realizarse únicamente con un diente aislado. En 1995 Lucas y Gonzales de León reportaron la presencia de las familias Tyrannosauridae (cf. Albertosaurus), Hadrosauridae y Ceratopsidae en las formaciones del Grupo Cabullona del Cretácico tardío. Los dientes y huesos fragmentarios que analizaron no permitieron las asignaciones genéricas y/o específicas. En el 2016 se nombra Tototlmimus packardensis, un ornitomímido descubierto en la Cuenca Cabullona, en esa área también se tiene el registro de ceratópsidos y tiranosaúridos con una edad de 72 millones de años. En el ejido de Esqueda, Municipio de Fronteras, en 2011 se da a conocer la presencia de pisadas de Theropoda indet., Ornithomimidae, Tyrannosauridae, Troodontidae, Dromaeosauridae, Titanosauria y Hadrosauridae, siendo las primeras para el Grupo Cabullona, del Cretácico tardío con 71-72 millones de años.
Baja California
En 1974 se describe el terópodo Labocania anómala (de la formación la Bocana roja) de 8 m de longitud del Cretácico tardío con una edad de 73 millones de años. Labocania era un terópodo muy inusual, tenía proporciones robustas, con huesos frontales gruesos y metatarsos cortos. De la misma Formación en 1976 se nombra Alexornis antecedes un ave enantiornite del tamaño de un gorrión aproximadamente de 11 cm de longitud. En 1981 de la formación el Gallo se da a conocer el lambeosaurino Lambeosaurus laticaudus redefinido en 2012 como Magnapaulia laticaudus con una edad de 72 millones de años.
Chiapas
De Ocozocoautla se describe el maniraptora Richardoestesia, del Cretácico tardío con una edad entre los 72-66 millones de años.
Chihuahua
En el noreste del estado aflora la Formación Aguja. Los sedimentos con restos de dinosaurios se depositaron en una planicie costera deltaica con llanuras de inundación. Los terópodos están representados por dromaeosaúridos parecidos a Saurornitholestes, Troodon y tyranosaúridos de tamaño mediano. Los ornitisquios están representados por paquicefalosaúridos, nodosaúridos, ceratópsidos, hadrosaúridos. En el área del Cerro Cristo Rey, Ciudad Juárez, Formación Mojado, Cretácico Temprano, en la Sierra de Juárez, hay icnitas identificadas como pertenecientes a Theropoda (Magnoavipes).
Oaxaca
El registro más antiguo de dinosauroicnitas proviene del Jurásico Medio del Grupo Tecocoyuca, cerca de Santa Maria Xochixtlapilco, Municipio de Huajapan de León. Son icnitas pedales pequeñas pertenecientes a un coelosaurio basal, una probable icnita de saurópodo, un Ornithopoda anquilopolexiano y una icnita aislada probablemente producida por un Allosauroidea. De la Formación Zorrillo-Taberna, Jurásico Medio, cerca de Tlaxiacose reportan icnitas de Theropoda, Sauropoda y Ankylosauria
Puebla
En San Felipe Otlaltepec, en 1986, se descubrieron huesos de dinosaurios con una edad de entre 170-150 millones de años pero, lo fragmentado del material no permite su correcta identificación. En Mitepec se descubrieron pisadas de talla pequeña, Formación Mexcala del Cretácico tardío. En San Martin Atexcal, Puebla, de la Formación San Juan Raya, del Cretácico inferior se encuentra un sitio en el Rio Magdalena (de 6 niveles estratigráficos) con rastros de Theropoda, posiblemente Allosauroidea e icnitas aisladas de Ornithopoda (Iguanodontia) y Sauropoda. En San Juan Raya, Puebla, en el afloramiento conocido como “de las Turritelas” en el 2012 se describen e identifican rastros asociados a Titanosauriformes. La Formación San Juan Raya tiene 100 millones de años aproximadamente, Cretácico inferior.
**Este trabajo es una versión resumida del libro Los Dinosaurios en México, autopublicado por el autor en 2022.
