Las recientes elecciones locales en las entidades de México y Coahuila fueron, además de pacíficas, fiables. Es la primera vez que no operaron abiertamente los gobiernos estatales y federal: no se coaccionó o compró el voto ni se robaron las urnas. Las alianzas establecidas refrendan su compromiso de mantenerse unidos el año entrante, así lo manifestaron ya PAN, PRI y PRD; aún no lo hacen Morena, PT y PVEM; por separado Morena se comprometió a mantenerse cohesionado y dispuesto a establecer alianzas para las elecciones del año entrante en nueve estados así como en la elección presidencial. Movimiento Ciudadano aún no define si se unirá a algunos de los dos frentes electorales o participará solo.
Es inobjetable el liderazgo del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en Morena así como la confianza que le tienen dos de cada tres ciudadanos: los programas sociales, su honestidad y austeridad franciscana serán decisivos en la emisión del sufragio, que se vislumbra guinda. La continuidad del programa y gobierno de la 4T depende, en mucho, de la cohesión de Morena, que no haya ruptura en la elección de su candidatura presidencial, de ahí que tenga sentido y pertinencia la cena de AMLO con gobernadoras y gobernadores morenistas, los dirigentes de ese partido y las plausibles candidaturas de ese partido a la presidencia de la República. Los partidos políticos tienen propuestas programáticas que sus abanderados deben hacerlas suyas; son los partidos quienes fijan la agenda, enriquecida con las participaciones de otras fuerzas políticas y el devenir de las campañas.
En estos momentos Morena gobierna en 22 entidades donde radican 66.9 millones de ciudadanos (69.8 por ciento de la Lista Nominal de Electores); el Partido Verde Ecologista de México gobierna una entidad donde viven 2.1 millones de ciudadanos (2.2 por ciento); el PAN en cinco entidades donde viven 11.2 millones de ciudadanos (11.8 por ciento); el PRI y Movimiento ciudadano gobiernan, cada uno, en dos estados donde están avecindados 3.7 millones de ciudadanos (3.9 por ciento) en primer caso y 10.7 millones (11.2 por ciento) en el segundo. El frente Juntos Hacemos Historia (Morena, PT y PVEM) gobierna en 23 entidades donde radican 69 millones de ciudadanos (72 por ciento) y el frente Va por México (PRI, PAN y PRD), incluido en él al partido Movimiento Ciudadano, gobierna en nueve entidades donde radican 26.7 millones de ciudadanos (28 por ciento).
En las elecciones del año entrante concurren jornadas locales y federales, además de la presidencia de la República, se renovarán 128 senadores, 500 diputados federales; nueve gobernadores, 30 congresos locales y mil 923 ayuntamientos. Las jornadas electorales formalmente aún no inician, pero están ya avanzadas por la clase política. Será este verano cuando los partidos hagan sus convocatorias para elección interna y en otoño tengan definidas sus alianzas. Se perfilan dos frentes electorales, de programas muy distintos: el de consolidación de la 4T y la autodenominada tercera vía, que dice no ser neoliberal pero se le parece mucho.
