La riqueza del campo tlaxcalteca durante la época de la Colonia fue administrada por las haciendas, cuya producción básica era la agricultura, ganadería y el pulque. En los últimos años del siglo XIX y durante el XX algunas se convirtieron en ganaderías de toros bravos.
Actualmente en el estado de Tlaxcala se conservan más de 100 cascos de haciendas, las cuales desarrollaron elementos arquitectónicos para satisfacer las necesidades de producción, las pulqueras con sus tinacales, las agrícolas con sus trojes donde se guardaba el maíz o el trigo; las de ganado lechero con establos para sus ejemplares traídos de Suiza y Holanda
Las haciendas son símbolo de identidad tlaxcalteca, por lo que en la actualidad algunas se han renovado para convertirse en atractivos turísticos, donde se puede apreciar su arquitectura, degustar la gastronomía local o admirar los toros de lidia.
Entre las haciendas con esta orientación se encuentran la ex hacienda San José Atlanga en el municipio de Atlangatepec; la Hacienda Cerón en Cuapiaxtla, la Hacienda Soltepec y Santa Bárbara “Casa Malinche” en Huamantla; San José La Laguna en Lázaro Cárdenas, Hacienda San Cayetano en Nanacamilpa; San Diego Baquedano y Hacienda San Pedro Tenexac y Hacienda Tepeyahualco en Terrenate; Hacienda San Buenaventura, Hacienda San Diego Xochuca, Hacienda Santa María Xalostoc y Hacienda y Ganadería San Antonio Tepetzala en Tlaxco.
La Hacienda Soltepec se encuentra en Huamantla y fue fundada en el siglo XVI, cerca del cerro Soltepec, con vista a La Malinche. Este inmueble semeja un castillo medieval con reminiscencias mudejares.
En la hacienda Soltepec sus visitantes se transportan a otros tiempos, pues cuenta con altos techos con vigas de madera, un patio central con una fuente de cantera y al fondo está el restaurante, en donde sus comensales podrán descubrir los sabores de su cocina, una suculenta cocina regional tlaxcalteca, delicias gastronómicas con fuerte influencia prehispánica y en donde predominan ingredientes silvestres de la zona.
Además de su restaurante, el hotel ofrece espacios para eventos especiales como una boda, bautizo, primera comunión, aniversario, cumpleaños, eventos corporativos, reuniones de trabajo o bien viajes incentivos, congresos, entre muchos otros. La hacienda también tiene una capilla.
Por otro lado, la hacienda Santa Bárbara también se conoce como Casa Malinche, porque se ubica a las faldas del volcán con el mismo nombre. Es el lugar ideal para descansar y disfrutar de la paz. Cuenta con pocas habitaciones, pero todas tienen un estilo rústico y elegante.
Para los amantes de la montaña es un lugar idóneo, pues aquí ofrecen recorridos guiados para llegar hasta la cima del volcán.
Al norte del estado se ubica la hacienda Tenexac, en el municipio de Terrenate, cerca del Pueblo Mágico de Huamantla, y destaca entre llanos enverdecidos con sabinos y magueyes. Es un espacio ideal para disfrutar de una cabalgata mañanera o de una fogata al atardecer, para experimentar un viaje por el tiempo dando un paseo en los carruajes antiguos.
Otra hacienda es la de Santa María Xalostoc, que fue remodelada en años recientes para convertirse en un hotel y un lugar ideal para celebrar eventos. Se localiza sobre la carretera Apizaco-Tlaxco, tomando la desviación a Atotonilco, en la población de Xalostoc.
Data de mediados del siglo XVII, en aquella época contaba con más de 3 mil 500 hectáreas que aprovechaban para la agricultura, la explotación del maguey y la ganadería.
Sus actuales propietarios se han empeñado en la restauración del lugar, rescatando sus vestigios para hacerla florecer como antaño. Este esfuerzo fue reconocido con el Premio Nacional en Restauración del año 2003.
La Hacienda y Ganadería San José La Laguna se sitúa en la carretera federal Apizaco-Lázaro Cárdenas. Este lugar de arquitectura colonial mexicana, en una extensión de 500 hectáreas, fue fundado en 1908 por Romárico González González. Actualmente se dedica a la crianza de ganado bravo y a la atención del turismo interesado en conocer más de cerca de la crianza del toro de lidia.
La San Diego Baquedano se localiza en el municipio de Terrenate a pie de carretera. Debe su nombre a San Diego de Alcalá, uno de los santos más populares de la época colonial y Baquedano, apellido vasco perteneciente a uno de sus primeros moradores.
Fue construida en el siglo XVII y ha combinado el confort de los tiempos actuales con la tradición de épocas pasadas.
La Hacienda de Xochuca data de finales del siglo XIX y está dedicada a la producción de pulque, se localiza a nueve kilómetros de la ciudad de Tlaxco, en las faldas de la montaña y la Peña del Rosario.
Es de los pocos lugares en donde podemos encontrar grandes plantaciones de maguey, conserva su tinacal produciendo.
En 1847 abrió sus puertas y desde ese entonces a la fecha ha preservado su tradición como productora de pulque al norte del municipio de Tlaxco.
Esta hacienda ha cambiado en tres ocasiones de dueño, pues la familia Merchan, de origen francés, fue la primera propietaria, luego la vendió a la familia Goyri y después la adquirió Guillermo Ramírez Flores, quien ha tenido la visión de remodelar el vetusto casco para hacer un recorrido guiado sobre el proceso de producción de pulque.
La visita guiada consiste en recorrer los sembradíos de magueyes con la finalidad de conocer el proceso de raspado de la planta para la obtención de aguamiel y posteriormente su fermentación en el tinacal, donde los visitantes tienen la oportunidad de probar la bebida al natural o con diferentes sabores, así como admirar el interior de la casa principal de la hacienda.
La hacienda de Xochuca en su época de esplendor llegó a tener una extensión de mil 300 hectáreas, pero por el reparto agrario su superficie disminuyó a 150 hectáreas, aunque no por ello ha perdido su tradición como productora de pulque que se comercializa en su mayoría en el Distrito Federal y lo más interesante ahora es que se ha abierto a las visitas guiadas para ser una alternativa de turismo rural en Tlaxcala.
La Hacienda San Francisco Tecoac, localizada a sólo nueve kilómetros de la ciudad de Huamantla, es un albergue campestre y con un encanto particular por su muestra gastronomía de barbacoa anual y sus espacios para el descanso, la distracción y la convivencia social.
Esta hacienda es un espacio idóneo para realizar retiros, reuniones de grupos escolares o de familia, previa reservación.
Cuenta con un jardín para eventos, trojes, capilla y un sinfín de rincones que te invitan a descansar y disfrutar de paredones llenos de leyendas y recuerdos.
La Hacienda de Tecoac ha ganado reconocimiento por su comida regional, una de sus especialidades es la barbacoa de horno y cada año realiza una muestra gastronómica en el marco de la Feria de Huamantla.
La Hacienda Tecoac forma parte importante en la historia, ya que en sus inmediaciones se hace la alianza entre los españoles y los tlaxcaltecas con la llegada de Hernán Cortés. En 1876 se lleva a cabo la Batalla de Tecoac, donde Porfirio Díaz le gana a Ignacio Alatorre, motivo que lo lleva después de un mes a ser presidente de México por 30 años.
Vale referir que las actividades turísticas y la organización de eventos sociales han servido para proteger la construcción de las haciendas que aún están en pie, pues muchos inmuebles se edificaron, por ejemplo en Hidalgo, Tlaxcala y estado de México, por la producción de pulque y ya no son productoras y se están cayendo.
La idea es que el turismo y los eventos coadyuven a que la hacienda sea sustentable a fin de preservar este patrimonio para las generaciones futuras.
- Ex convento de Santa María de las Nieves. Foto: Alejandro Ancona
