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Envejecimiento de una Grant mujer: la primera diputada federal y local del estado de Tlaxcala

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Introducción

 

María de los Ángeles Grant Munive en la tribuna del Congreso.
María de los Ángeles Grant Munive en la tribuna del Congreso.

Con 91 años de edad, originaria y vecina de Tlaxco, Tlaxcala, María de los Ángeles Grant Munive (en lo sucesivo señora Grant) nació un 10 de marzo de 1929 y ahora camina por las calles empedradas de su comunidad de manera tranquila y sonriente. Fue la primera mujer diputada federal en el Congreso de la Unión, primera mujer diputada local en el Congreso del Estado y primera mujer con representación en el cabildo de su municipio natal.

Hija de Carmine James Grant Abucelli y María de la Concepción Munive Parada; el primero, procedente de New Jersey, Estados Unidos de América (llegó a Tlaxco en 1921); y, la segunda, originaria de Tlaxco. La señora Grant fue la mayor de 13 hermanos. Se unió en matrimonio con José Hernández Briseño en 1927 y enviudó seis años después. Madre de cuatro hijos (Silvia, José Jorge, Jaime Alejandro y Gustavo) y una carrera política ejemplar, la sitúan como un ícono de la historia política de Tlaxcala con poco o nulo reconocimiento. Con una sonrisa nos platica lo que llama “recuerdos felices de pasadas glorias” (entrevista con María de los Ángeles Grant Munive del 19 de noviembre y 10 de marzo de 2020). Su vida inicia con la llegada a Tlaxco de su padre, ciudadano de Estados Unidos de América:

Mi tío el sacerdote [Manuel Munive Parada] conoció a mi papá en Estados Unidos [en un seminario], eran amigos, le dice oye fíjate que murió mi papá y estoy muy preocupado porque está mi mamá sola con mis hermanas y quiero que vayas a hacerte cargo de la hacienda mientras regreso a México […] mi papá le contesta yo no voy a México […] mi tío le pone en un telegrama `creí que los amigos eran para cuando se necesitaban´ y que le responde mi papá ¿dime cuándo salgo?

Para analizar la trayectoria vital, el proceso de envejecimiento y el impacto de sus aportaciones en lo individual y lo social, aquí se entiende la vejez como el resultado de un curso de vida (Rada, 2015) donde múltiples eventos expuestos a lo largo de la vida, condicionan un tipo de trayectoria diferencial (Yuni, 2011). De esta manera se tomaron elementos de la metodología de curso de vida: trayectorias y puntos de inflexión que definieron su rumbo (Elder y Giele, 2009; O’Rand, 2009). Se hicieron una serie de entrevistas entre noviembre de 2019 y marzo de 2020 que facilitaron la recopilación de los datos presentados.

Se identificaron cuatro puntos de inflexión: la muerte de su madre de 39 años de edad, María de la Concepción Munive Parada, en 1944 (inflexión negativa); un año después cuando ella cumplía 16 años el matrimonio con José Hernández Briseño en 1945 y nacimiento de sus hijos (positivo); con sólo seis años de matrimonio la muerte de su esposo en 1951 (negativo), y la inmediata necesidad ante la viudez, se hace cargo de sus hijos ocupándose en cinco empleos a la edad de 22 años —repostería, impartición de clases de piano, inglés, música y aplicación de inyecciones. Casi inmediatamente, y con el prestigio y amistades de sus padres, recibe invitaciones a ocupar cargos de representación popular a partir de 1955 (positivo), hasta entonces espacios limitados a la mujer en Tlaxcala y el país.

 

Curso de vida y proceso de envejecimiento

 

Rupturas y continuidades en la vida de la señora Grant provocaron efectos decisionales importantes que coincidieron con un evento que dio un viraje en la vida nacional democrática de México, que fue la reforma constitucional promovida por el presidente de la República Adolfo Ruíz Cortines para otorgar ciudadanía y representación popular a la mujer con voto efectivo y la posibilidad de ocupar cargos de elección a partir del 17 de octubre de 1953.

Su curso de vida puede resumirse en los siguientes momentos: nacimiento y niñez estable (1929-1933). Sólida educación temprana (1933-1944). Muerte de su madre (1944). Matrimonio y nacimiento de hijos (1945). Fallecimiento de su esposo (1951). Asume la responsabilidad de hijos (1951). Inicia reconocimiento laboral (1951). Profesora en educación artística y musical (1955). Regidora en ayuntamiento (1955-1960). Diputada local (1965). Diputada federal (1970). Funcionaria de gobierno (1973-1992). Jubilación y vida en familia (1992-2020).

Su niñez en la hacienda de Tlacotla de la que era dueño su bisabuelo procedente de España (Mariano Munive), estuvo basada en una educación directa de sus padres; su madre estudió para maestra y su padre en un seminario de San Antonio Texas, Estados Unidos de América, lo que le permitió crecer y desarrollarse con ventajas educativas a mediados del siglo XX tras estar en un internado de Puebla hasta los 15 años.

Muy joven, apenas de 22 años y después de quedar viuda en 1951, fue invitada a ocupar una plaza de maestra y simultáneamente un cargo de representación popular como regidora del cabildo de Tlaxco en 1955, repitiendo el cargo en el periodo inmediato toda vez que Hilda Olvera siendo regidora propietaria se retira; y, la señora Grant en calidad de suplente ocupa su lugar en 1958.

En el año 1965, fue invitada por el gobernador Anselmo Hernández para representar al PRI como diputada local, logrando colocarse en el congreso local como la primera mujer del estado de Tlaxcala. Su buen trabajo y gestión le permitió la recomendación y postulación desde la Comisión Nacional Campesina (CNC) para una diputación Ffederal que asumió en 1970 desde el Congreso de la Unión cuando era presidente de la República el licenciado Luis Echeverría Álvarez, recuerda:

Yo era la primera mujer que andaba danzando, vino Don Arcadio Hernández [presidente municipal] a ver a mi papá y le dijo fíjate que quieren que ahora haya una mujer en cada Ayuntamiento [poco después] un día me llamó el señor gobernador don Anselmo Cervantes Hernández, para que fuera candidata [a diputada local] entonces me dijo bueno mire piénselo bien, vaya usted a su casa platíquelo con su papá, ¡nooo señor gobernador, le digo que nooo señor, yo lo que le digo hoy se lo digo mañana! […] mi papá me dijo, allí vas a estar cerca del gobernador y cerca de donde tú puedas ayudar a otras personas, acabé diciendo que sí pues ya que, eso sí […] me puse llora y llora y llora porqué si yo no quería [posteriormente como diputada federal] yo era de la Gran Comisión estaba integrada por un diputado de cada estado de la República […] sólo éramos dos diputados por Tlaxcala yo del distrito electoral con cabecera en Apizaco y Lolito diputado con cabecera en Tlaxcala.

Posteriormente incursionó en la función pública a invitación de amigos diputados, primero en la entonces Regencia Capitalina de la Ciudad de México, posteriormente en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) y se jubila en 1992 colaborando en el Instituto de Seguridad y Servicio Social para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), cuando cumplía 63 a la edad.

En 1992 regresa a Tlaxco, Tlaxcala, para disfrutar con júbilo la visita de sus hijos, nietos y nueras que viven en Ciudad de México, Morelia, Aguascalientes y Querétaro. Hasta hoy, vive con alegría entre familia y amigos. Desde su jubilación puede considerarse con una vejez exitosa, siempre sonriente, amable y atenta al saludar recorre su jardín al interior de lo que fue la hacienda de Tlacotla, patrimonio familiar que la vio nacer.

 

Conclusiones

 

Con más de 40 años de trabajo público, 18 años en oficinas de gobierno y una jubilación que ha disfrutado por 28 años, la señora Grant expresa algunas palabras que marcaron su proceso de envejecimiento a través del curso de vida:

Dejé huella a pie o a caballo, manejando o con chofer, saludando a enfermos o presidentes de la República […] en ese camino hubo de todo […]  ya todos se murieron, yo ya estoy viviendo horas extras […] no caminé, tuve que correr […] la mejor terapia es mantenerse ocupado […] les agradezco a mis padres me enseñaron a ser sencilla, honesta y que la soberbia no debe existir […] se debe vivir con dignidad […] los mismos hijos lo mueven a uno, estar aquí sentada, no, no, no, yo tenía que trabajar en lo que fuera, pero yo trabajaba porque trabajaba.

Las rupturas y discontinuidades producto de transiciones y puntos de inflexión en el curso de vida de esta Grant señora, fueron en buena medida resultado de eventos que la obligaron a tomar decisiones y forjar su envejecimiento positivo y activo referido por Jiménez (2018). El curso de vida de María de los Ángeles Grant se aproxima a la afirmación de Urbano y Yuni (2005) al señalar que se pueden obtener ganancias a partir de las pérdidas y se confirma la relevancia e interconexión de la vida individual y familiar en un contexto histórico preciso de Tlaxco, Tlaxcala.

 

 

Referencias bibliográficas

Elder, Glen y Janet Giele (eds.) (2009). The Craft of Life Course Research, Nueva York: The Guilford Press.

 

Jiménez Guillén, Raúl (2018). La lectura contra los olvidos benignos de la vejez, en Memorias in extenso, Universidad Autónoma de Tlaxcala, México, pp. 11-35.

 

O’Rand, Ángela (2009). Cumulative processes in the life course, en Glen Elder y Janet Giele (eds.), The Craft of Life Course Research, Nueva York: The Guilford Press.

 

Rada Schultze, Fernando (2015). Cursos de vida diversos. Una breve tipología de los casos del envejecimiento en gays, lesbianas y transexuales, en XI Jornadas de Sociología. Buenos Aires, Argentina.

 

Urbano, Claudio Ariel y Yuni, José Alberto (2005). Psicología del desarrollo: enfoques y perspectivas del Curso Vital, Argentina, Brujas.

 

Yuni, José Alberto (comp.) (2011). La vejez en el curso de la vida, Córdoba, Encuentro Grupo Editor.

 

 

 

 

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