Estos son tiempos difíciles en el mundo. Es un momento no anticipado, pero en donde el libro tiene un lugar en nuestras vidas tan agitadas. El libro sigue siendo el mejor medio para la comunicación de las ideas, es el mejor medio para conservarlas y acceder a ellas en cualquier lugar. De acuerdo con la UNESCO, se publican 2.2 millones de libros al año en todo el mundo. Entre todos esos libros me interesa el libro de divulgación científica. En Hispanoamérica ese género es cada vez más popular. Mientras que desde España nos llegan los libros de la colección Metatemas de editorial Tusquets, la colección la dirigía el finado doctor Jorge Wagensberg, desde Argentina nos llega Ciencia que ladra… que dirige el doctor Diego Golombek para la editorial Siglo XXI. También desde España llega la colección Drakontos de editorial Crítica, dirigida por el doctor José Manuel Sánchez Ron, y en colaboración con la Universidad Pública de Navarra llega la Colección Las dos culturas, publicada por Editorial Laetoli. Sin embargo, la más antigua de todas estas colecciones es La ciencia para todos, publicada desde México por el Fondo de Cultura Económica desde 1986. Las colecciones que acabo de nombrar tienen un propósito general de pensar y popularizar el conocimiento científico, unos muy estirados y serios, otros de la forma más divertida posible. Aun cuando se afirma que en México se lee poco, la oferta existente señala que existe un número importante de lectores deseosos de acercarse a la ciencia.
En noviembre de 2018 habíamos llegado a la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, aprovechando la invitación que le hicieron al cosmólogo George Smoot, Premio Nobel de Física en 2006, y a la editorial Grano de Sal que dirige Tomás Granados Salinas, editor y matemático con quien habíamos logrado la publicación del libro Arrugas en el tiempo, del doctor Smoot.
Grano de Sal apenas comenzaba, tenía un catálogo pequeño en ese momento; Tomás, aunque joven, ya tenía una extensa experiencia como editor. Hacía algunos años había dirigido la colección QED para el Conaculta y había estado en FCE como director editorial. Tomábamos unas cervezas para celebrar haber llegado a la segunda feria del libro más grande del mundo con nuestro primer libro, donde habíamos logrado el patrocinio del gobierno de Hidalgo, la Fundación Politécnico, el Instituto Politécnico Nacional, el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica, el Foro Consultivo Científico y Tecnológico, la Sociedad Mexicana de Física, el Instituto de Cosmología Avanzada, y el Consejo Sudcaliforniano de Ciencia y Tecnología, principalmente.
Se trataba del primer libro al que me acercaba como revisor técnico. Disfruté la experiencia, también fue emocionante buscar a todos mis amigos para poder completar el tiraje de 3 mil ejemplares. Ante el ambiente de apertura democrática que se respiraba en ese momento en todo México, pensé que habría lugar para una nueva colección que se acercara a los ciudadanos y que les sirviera de apoyo para participar en la toma de decisiones. Así que le propuse a Tomás que creáramos una colección a la que llamaríamos la Biblioteca Científica de Ciudadano (BCC). Recientemente habíamos conocido al secretario de Planeación del gobierno de Hidalgo, y entonces pensamos que si queríamos acercarnos a la sociedad necesitaríamos el consejo de un político. De esta forma los directores de la BCC serían un político y un científico: Lamán Carranza y yo. La idea fue presentada al gobernador del estado de Hidalgo, el licenciado Omar Fayad Meneses, promotor de uno de los esfuerzos más importantes en el país por impulsar a la ciencia, quien la recibió con beneplácito, asegurando el patrocinio de su gobierno. Así nació la BCC entre finales de 2018 y principios de 2019.
En este momento la BCC cuenta con ocho títulos, cuyos temas van desde la evaluación de las fuentes de energía, la predicción de terremotos, la conservación de la vaquita marina, la geología, el pensamiento lógico, la ingeniería civil, el descubrimiento de la estructura del ribosoma y su aplicación en el desarrollo de medicinas, y el conocimiento astronómico aplicado para entender nuestro lugar en el cosmos y nuestro destino dentro del mar de galaxias al que pertenecemos. Si consideramos Arrugas en el tiempo como el número cero; entonces, la BCC tiene dos autores que han ganado el Premio Nobel, Smoot el de Física y Venki Ramakrishan el de Química, en 2009. Con respecto a los autores, seis de ellos son mujeres. Se han buscado a los mejores traductores y revisores técnicos, también la mayoría de los libros son primeras traducciones al español. Tomás ha puesto un cuidado especial, tanto profesional y artesanal en cada libro.
La BCC ha sido muy bien recibida, principalmente entre los lectores universitarios. Se distribuye en todo México en las mejores librerías, ya se ha comenzado a distribuir en Latinoamérica, recientemente inició su distribución en la más importante librería de Guatemala. También se distribuye de manera digital en la plataforma Bookmate.
Durante 2021 se buscará atraer más autores galardonados con el Nobel, deseamos cubrir todas las categorías de ese famoso premio. Además, estamos considerando a autores latinoamericanos, buscando incidir más fuertemente en señalar el impacto social de la ciencia.
Estamos atravesando tiempos de la pandemia de Covid-19, dentro de toda la desgracia y disrupción de nuestra vida normal, se ha hecho evidente el papel que juega la ciencia para ayudarnos a superar esta enfermedad. Vamos a despertar en un nuevo mundo donde la importancia de la ciencia se hará más obvia. Nosotros estamos lanzando un mensaje en una botella, esperamos que alcance playas amistosas. El libro espera a los lectores para cuando estén listos, el libro sigue siendo un medio confiable, elemental e inmejorable como la cuchara, el martillo, la rueda, las tijeras, como dice Umberto Eco.
La BCC ofrece una guía amigable para abrirnos paso en el mar de la información en donde tratamos de navegar. También muestra el lado humano de los científicos, quienes a su vez también son ciudadanos, enfrentando a las grandes cuestiones que los llevaron a entender algo que nadie había entendido. Algunos comparten sus momentos de duda y sus emociones. Como director y revisor he tenido la oportunidad de interactuar con algunos de los autores, también he invitado a mis colegas a comentar sobre los libros. Hemos buscado entrevistarlos buscando a los mejores periodistas científicos del país. Con esto creemos que estamos aprovechando la riqueza que tiene México en la producción de libros.
Recientemente Tomás organizó, junto con las principales librerías de nuestro país, el ciclo “Con un grano de ciencia”, donde revisó cada uno de los ocho libros de la BCC y el pasado mes de marzo junto con Tomás Granados y Raúl Mújica presentamos la BCC en el 2º Festival del Libro de San Andrés Cholula. En esta nueva aventura del pensamiento podemos soñar que alcanzaremos nuestro destino al vernos reflejados en las páginas de algún libro.
Podrán encontrar todos los títulos de la colección en la siguiente liga:
https://granodesal.com/biblioteca-cientifica-del-ciudadano