“Es un error eso de preguntar qué va primero: medio ambiente o desarrollo económico.
Está ya muy claro que no podemos tener el desarrollo económico que nos proponemos si no tomamos las medidas necesarias de protección a nuestro medio ambiente”.
Dr. Mario Molina, Premio Nobel de Química 1995
Como por acto divino al conectar el cargador de la computadora al enchufe, el monitor se enciende y entonces puedo empezar a escribir estas líneas; frente a mí tengo un vaso de agua purificada, visto ropa cómoda, uso unos tenis con suela de hule y acojinados casi perfectos, un techo donde pasar la noche y parte del día con casi todos los servicios, algo típico de una persona que creció en un entorno urbano. Fue entonces que comencé a preguntarme ¿por qué tenemos todo a la mano?, en una sociedad capitalista y “desarrollada” como en la que vivimos no es difícil contestarse; sin darnos cuenta nos han vuelto presas de un sistema consumista, y lejos de parecer una buena alternativa de estilo de vida nos han ido alejando poco a poco de nuestros orígenes.
La era de la tecnología está llegando a su máximo esplendor, desde la revolución industrial en el viejo continente hasta nuestros días, donde a diario descubren algo nuevo con el pretexto de querer mejorar nuestra existencia o querer alargarla más tiempo en este planeta; esto ha llevado a desarrollar nuevas biotecnologías y sus patentes.
En esta ocasión hablaremos sobre el uso de los recursos naturales, de los cuales se han creado diversas patentes; esto ha llevado a que muchas personas crean ser dueños del agua, el suelo, la flora, la fauna e incluso del aire que respiramos; existen propuestas para embotellarlo y así obtener ganancias de esto.
Actualmente se están queriendo implementar reformas mundiales en las que se vuelvan homogéneas las leyes ambientales para así comenzar a tener derecho sobre todo lo que nos rodea; grandes empresas, principalmente farmacéuticas han empezado a colarse en los países en vías de desarrollo, como el nuestro, para explotar indiscriminadamente los recursos naturales, pero, ¿cómo lo han logrado si existen organismos que regulan todo esto? como es el caso del Banco Mundial de las Naciones Unidas y Conservación Internacional, que irónicamente, con la máscara de apoyo a estos países, se han ido colocando empresas dentro de los territorios. Estos organismos, en conjunto con los gobiernos de las distintas naciones, se han encargado de proponer Reservas de la Biósfera, Parques Nacionales, Áreas Naturales Protegidas y hasta corredores biológicos con el fin de unificar fuerzas y poder entrar más fácilmente sin que sus verdaderas intenciones salgan a flote.
México ocupa un lugar privilegiado a nivel mundial en cuanto a diversidad biológica y grupos étnicos; gracias a esto la riqueza cultural que tenemos es inmensa. Cada grupo étnico conoce a la perfección sus recursos naturales dado a que han convivido en armonía con éstos desde hace mucho tiempo, por lo que dichos conocimientos son un botín perfecto para las grandes trasnacionales de patentes. No es raro que lleguen infiltrados a las comunidades a tomar conocimientos y muestras de material para luego llevárselas a los grandes jardines botánicos en el caso de las plantas o muestras de sangre de las personas de estas comunidades para comenzar a buscar curas para “x” enfermedad; claro, patentando esas cepas de células.
Hubo un momento en la historia de la humanidad en que nos empezamos a sentir superiores, poniéndole precio a todo, llevando el término de propiedad a niveles supremos. Somos parte de la naturaleza y no acabamos de comprenderlo; creemos que el mundo gira a nuestro alrededor, cuando es todo lo contrario. Puede parecernos lógico que entre mayores sean nuestras necesidades de bienes y servicios, mayor será también la superficie que necesitaremos para producirlos; consecuencia de esto es la sobrexplotación de los recursos naturales, los cuales son la base para la generación de biotecnología. Tenemos que empezar a tomar conciencia; no estamos pensando en el futuro; las empresas, gobiernos y organismos internacionales sólo están pensando en cómo volverse más ricos y poderosos; de continuar así, la crisis ambiental que vivimos cada vez será más difícil de mitigar.
Más información
Delgado Ramos, Gian Carlo.2001. La biopiratería y la propiedad intelectual como fundamento del desarrollo biotecnológico. Problemas de desarrollo. Revista Latinoamericana de Economía, Vol. 32, núm. 126, Abril-Junio, pp.175-209. Universidad Nacional Autónoma de México. Distrito Federal, México.
Semarnat. ¿Y el medio ambiente? Problemas en México y el mundo. Semarnat. México. 2007.