Aves cerca de ti… ¿es bueno para ellas?

Las aves son los vertebrados terrestres más diversos; por ello no es sorpresa que podamos encontrarlos en todo tipo de ambientes, incluso los más modificados como las ciudades.

Seguro has visto gorriones y palomas, incluso cerca o dentro de construcciones, si te fijas un poco más, verás que hay muchas más: ¡sastrecillos, colibríes, cardenalitos, dominicos, coconitas, golondrinas, saltaparedes, chipes, tángaras, cuitlacoches, cenzontles, pájaras viejas, primaveras, vencejos, incluso loros, carpinteros, lechuzas, halcones, azores y aguilillas! En algunos parques es fácil localizar entre 30 y 70 aves distintas que pueden observarse con visitas continuas. La mayoría de las especies tienden a ser poco frecuentes y se observan en números bajos, mientras una menor cantidad son muy comunes y abundantes.

En el caso del gorrión europeo y las palomas (las que vemos en las iglesias), fueron introducidas durante la Colo-nia, por tanto son lo que se denomina “exóticas” (que no son originarias del país), algunas de ellas tienen la capacidad de dispersarse y colonizar, por lo que se convierten además en “invasoras” tal es el caso de los zanates, cuya área de distribución original era la cuenca del Papaloapan en Veracruz, y ahora están en casi todo el país.

Muchas otras son nativas (propias del lugar) y aprovechan los recursos disponibles en la vegetación remanente o en jardines y parques de creación reciente. Esto podría sonar muy bien, de hecho, durante muchos años se habló de las áreas verdes como refugio de fauna, pero la investigación reciente indica que debemos tener mucho cuidado con lo que hacemos en los espacios verdes. Las aves (y otras especies) pueden no estar pasándola tan bien como debieran, al crear espacios con una posibilidad muy limitada de ocupación o con una mala calidad de hábitat.

A estas condiciones actualmente se les denomina “trampas ecológicas” (sitios donde la fauna elige vivir por alguna característica que le resulta atractiva pero que corresponde a un ambiente alterado con malas condiciones para su sobrevivencia, Schlaepfer et al. 2002, Battin 2004, Olden et al. 2004, 2006). ¿Por qué ocurre esto? Hay varias razones, que podemos sintetizar en lo siguiente:

• Es importante tener estratos vegetales distintos, que permitan la existencia de recursos alimenticios en el suelo, en ramas bajas, en hojas, ramas y troncos. Los jardines con árboles muy cercanos y cerrados, que no permitan el crecimiento bajo, así como los jardines sólo con pasto tendrán menos recursos, es necesaria la presencia de herbáceas y arbustos, e incluso de lo que llamamos malezas.

• El origen de las plantas es vital. En las ciudades son muy comunes las plantas exóticas, elegidas por su belleza, facilidad de cultivo, rápido crecimiento, estructura de raíces u otras razones. Puede que éstas no produzcan un alimento que pueda ser consumido o no sustenten los organismos que son alimento de las aves. En estas condiciones las aves  más especializadas no se van a presentar, o tendrán una nutrición deficiente. El resultado puede ser aves débiles, de crecimiento más lento y mayor abundancia de especies generalistas.

• Espacios verdes muy pequeños pueden no tener los recursos necesarios para que especies de altos requerimientos encuentren los recursos necesarios, y por tanto desaparecerán en el mediano plazo.

• Hemos llenado las ciudades con ruido, luces y esto trastorna el ciclo diario de actividad de las aves. Las aves permanecen más tiempo activas y por tanto consumen más energía, y los padres se distraen en la atención de los pollos, nuevamente resultando en aves más débiles, pollos mal atendidos y aves en constante estrés.

• El mantenimiento de jardines puede afectar a las aves, por ejemplo una mala poda puede dejar sin ramas a los árboles, o reducir mucho el follaje, y con ello las aves no tienen donde construir sus nidos o quedan demasiado expuestos al viento, la lluvia o los depredadores.

• Incluso acciones “de buena fe” pueden ser perjudiciales para el ambiente en general. Los bebederos para colibríes atraen a estas aves, que entonces dejan de visitar y polinizar hasta 2 mil flores por día, afectando la reproducción de las plantas con las que han coevolucionado.

• En las ciudades hay otra fauna exótica que depreda a las aves, sobre todo en fase de huevo y pollo, nos referimos a ratas, ardillas, gatos y en menor medida perros. Esta depredación no natural se suma a otros factores que ocasionan la muerte (competencia, falta de alimento, enfermedades, accidentes, parasitismo de nido1).

Con todo esto, un ambiente alterado en la ciudad que permita mantener parte de la diversidad de vegetación y fauna, es mejor que un ambiente urbano sin vegetación. ¿Qué se puede hacer entonces? Creo muchos podemos intuir opciones, que deben ser tomadas en cuenta al planear espacios verdes:

• Elegir especies nativas, de distintas especies, con alturas, estructura de troncos y follaje que permitan la formación de estratos variados y limiten la presencia de enfermedades vegetales y especies plaga. Buscar que produzcan recursos variados: flores, néctar, semillas de tamaños distintos y con troncos de distintas durezas y superficies, para que mantengan diversidad de invertebrados y otras presas.

• Crear corredores verdes que conecten áreas de vegetación pequeñas o reduzcan la distancia entre un parche y otro para favorecer la movilidad e intercambio de fauna.

• Planear el mantenimiento de la vegetación tomando en cuenta las épocas de reproducción de las aves y los momentos en que el follaje puede ser efectivamente un refugio para las aves que pasan el invierno en estas áreas.

• Mantener algunas áreas verdes libres de luces nocturnas y ruido.

• Realizar control de la fauna exótica (ratas, ardillas, perros y gatos).

• ¡No dar de comer a las aves silvestres! Pan, tortilla, sobras de comida no les proporcionan los nutrientes que necesitan, pero crean individuos dependientes de la alimenta-ción que les brindamos; es como darles “comida chatarra”.

• Buscar crear ambientes lo más similar posible a su hábitat natural. También nosotros nos beneficiaremos con eso.

Siguiendo algunas de estas recomendaciones, tendremos poblaciones de aves más sanas y mejor protegidas… mientras tanto, ¡búscalas, obsérvalas, admíralas!. Ahora es época de crianza, te vas a sorprender de todas las que verás muy cerca de ti.

Nota

1 Parasitismo de nido. Son aves que dejan sus huevos en nidos de otras aves, donde crecen con padres adoptivos; estos pollos es común que sean los únicos que sobrevivan en el nido. En México las parásitas de nido más importantes son el tordo de ojo rojo y el de cabeza café.

Más información

Battin J. , 2004. “When Good Animals Love Bad Habitats: Ecological Traps and the Conservation of Animal Populations.” en Conservation Biology. 18(6):1482-1491.

Olden J.D., M. LeRoy-Poff, M.R. Doughlas, M.E. Douglas, K.D. Fusch,  2004. “Ecological and evolutionary consequences of biotic homogenization.” En Trends in Ecology & Evolution. 19(1):15-24.

Olden J.D., N. LeRoy-Poff, M.L. McKinney,  2006. “Forecasting faunal and floral homogenization associated with human population geography in North America” en Biological Conservation. 127:261-271.

Schlaepfer M.A, M.C. Runge, P.W. Sherman, 2002. “Ecological and evolutionary traps” en Trends in Ecology & Evoloution. 17(10):474-480

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