¿Será ISON uno de los cometas más brillantes de los últimos años?

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Imagen del cometa ISON, en luz visible, tomada por el
Telescopio Espacial Hubble. Credito: NASA, ESA, J.-Y. Li
(Planetary Science Institute), and the Hubble Comet
ISON Imaging Science Team

Mientras lees estas líneas el cometa ISON (C/2012 S1) se está enfrascando en la parte más peligrosa de su aventura. A toda velocidad se dirige, con destino incierto, a un encuentro muy cercano con el Sol. Su máximo acercamiento tendrá lugar el próximo 28 de noviembre y pasará a sólo 1.2 millones de kilómetros de su superficie, prácticamente rozando la atmósfera externa de nuestra estrella. Este evento, definitivamente, decidirá el futuro del cometa.

Desde su descubrimiento, el 21 de septiembre de 2012, mucho se ha especulado sobre la posibilidad de que este cometa se convierta en uno de los más importantes de los últimos años debido a lo cerca que pasará del Sol y a lo brillante que puede resultar si sobrevive a este encuentro. De cualquier manera, tendremos que esperar unas semanas más para ver qué pasará con esta “bola de hielo sucio”.

Existen tres posibles escenarios para el destino de un cometa fresco, como ISON, en su primer paso por el Sol. El más desfavorable podría representar la destrucción del co-meta en cualquier momento antes de su paso por el perihelio. Los elementos volátiles del cometa están prácticamente intactos y nunca han experimentado la radiación solar ni sus esfuerzos gravitacionales. Al acercarse al Sol, los gases y el polvo pueden comenzar a liberarse a tasas tan grandes que el cometa se convertiría en un cuerpo estructuralmente inestable, llegando a su destrucción o fragmentación. Este escenario no permitiría que el cometa alcance el brillo necesario para ser visible a simple vista. Recientemente el cometa Elenin tuvo este destino.

Si ISON logra alcanzar a su perihelio podría llegar a ser un cometa brillante que posteriormente se evapora en las proximidades del Sol. Desde principios de octubre el cometa se hará accesible, incluso para telescopios pequeños, hasta que comience a desaparecer, a finales de octubre, en el resplandor del Sol. Reaparecerá a mediados de noviembre como un cometa brillante, alcanzando su máximo brillo unas horas después de su paso por el perihelio a finales de noviembre. Sin embargo, la radiación solar y las fuerzas de mareas gravitacionales podrían comenzar a cobrar su cuota y el cometa se podría disipar, convirtiéndose en un objeto difuso, que puede ser visible a simple vista, pero que irá apagándose gradualmente en las próximas semanas.

Estas dos opciones, aunque no son las más favorables, no deben desalentar a los amantes de los cometas. Cuando el cometa Lovejoy (C/2011 W3) se precipitó en la atmósfera del Sol en diciembre de 2011, su núcleo se desintegró en pequeños pedazos de hielo y polvo, y aun así resultó un gran espectáculo visible en los cielos del hemisferio sur.

La tercera posibilidad implica que el ISON sobreviva a su encuentro con el Sol y se convierta en lo que todos esperamos: en uno de los cometas más brillantes de los últimos años. La luz solar iluminará la larga cola del cometa y, después del perihelio, el ISON emergerá como un cometa grande y brillante, que puede llegar a alcanzar magnitudes estelares negativas, del orden de -3 o -4, mucho menos brillante que la Luna llena, contrario a lo que se ha pronosticado en algunos sitios.

Los cometas son cuerpos celestes muy impredecibles y el ISON no será la excepción, de manera que es muy difícil pronosticar cuál será su destino y, en cualquiera de las situaciones analizadas anteriormente, cuál será el máximo brillo que alcance. Esta incertidumbre ha motivado un extraordinario interés de la comunidad astronómica internacional por estudiar este cometa antes de su paso por el perihelio y tratar de aprender lo más que se pueda, sin importar cuál sea su suerte.

Ya hay algunos resultados importantes obtenidos de las observaciones. Desde fechas tan tempranas en el año como los días 17 y 18 de enero, la misión espacial de la NASA Deep Impact, lanzada especialmente para el estudio de cometas, observó durante 36 horas al cometa ISON, a una distancia de 793 millones de kilómetros del Sol (más de cinco veces la distancia de la Tierra al Sol).

El video producido por estas observaciones se puede consultar en la página de la NASA (http://www.nasa.gov/mission_pages/deepimpact/main/index.html). Los resultados preliminares indican que, aún en el sistema solar exterior, ISON era ya un cometa activo, con una cola que se extendía a unos 64 mil 400 kilómetros del núcleo. Como la cantidad de polvo que se produce es proporcional al tamaño del cometa, se espera que el ISON sea un cometa más activo que el promedio pero, ciertamente, menos activo que el Hale-Bopp que nos visitó entre 1996 y 1997.

Por otro lado, con Swift, un observatorio espacial de la NASA dedicado al estudio de las explosiones de rayos Gamma en el Universo, el pasado 30 de enero, utilizando el Telescopio Ultravioleta-Óptico a bordo, científicos de la Uni-versidad de Maryland y del Observatorio Lowell observaron al cometa ISON con el objetivo de determinar su producción de polvo y vapor de agua y, con esto, inferir el tamaño del núcleo de hielo del cometa. Típicamente el agua en el nú-cleo de un cometa permanece congelada hasta que éste se encuentra a una distancia no menor a tres unidades astronómicas, y esta molécula rápidamente se rompe en átomos de hidrógeno y en moléculas de hidroxilo (OH) cuando se expone a la radiación ultravioleta del Sol. Aunque Swift no pudo detectar directamente agua, sí pudo detectar luz producida por la molécula OH. Estas observaciones revelaron que a 740 millones de kilómetros del Sol, el núcleo del cometa liberaba alrededor de 51 mil kg de polvo y 60 kg de vapor de agua cada minuto. Estos resultados apuntan a que, a grandes distancias, la cola de gas del cometa no está sostenida por el vapor de agua, sino por elementos más volátiles como el CO y el CO2. A pesar de que estas mediciones tienen cierto grado de error por la lejanía del cometa, se estimó el tamaño del núcleo en unos 5 km de diámetro (el núcleo del cometa Hale-Boop es de unos 30 km).

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Localización de ISON en octubre. El mapa está orientado
hacia el Este, justo antes de la salida del Sol. El cielo
corresponde al 15 de diciembre a las 5:00 horas de tiempo
local. Cada punto amarillo corresponde a la posición del
cometa a las 5:00 horas de tiempo local
de las fechas correspondientes

El 13 de junio pasado, el ISON se encontraba a 502 millones de km del Sol cuando las cámaras infrarrojas del Telescopio Espacial Spitzer de la NASA, que observan a 3.6μm y 4.5μm, detectaron una fuerte emisión de CO2 y se estimó que, a esta distancia, el cometa estaba produciendo 1 millón de kg de CO2 y 54.4 millones de kg de polvo cada día. La cola del cometa alcanzaba unos 300 mil km de longitud. Estas observaciones permitieron determinar su tamaño y su masa con mayor precisión. El núcleo del cometa se estimó en 4.8 km y su masa entre 3.2×109 y 3.2×1012 kg.

Otros observatorios astronómicos en el mundo, como el Gemini Norte, han observado al cometa ISON en los últimos meses, confirmando los resultados que hemos comentado. La imagen que acompaña este artículo fue tomada por el Telescopio Espacial Hubble el 10 de abril, cuando el cometa se encontraba a 635 millones de km del Sol. La coma o cabeza del cometa se calculó en unos 5 mil km de diámetro y su cola de polvo en 91 mil 700 km de longitud.

Antes de llegar a su perihelio, ISON nos ofrecerá un espectáculo más, la visita al planeta Marte. El 1 de octubre, el cometa pasará a sólo 0.07 unidades astronómicas del planeta, alrededor de seis veces más cerca de lo que pasará de la Tierra. El satélite en órbita alrededor de Marte el Mars Reconnaissance Orbiter, cuenta con un potente telescopio de 50 cm de diámetro llamado HiRISE (High Resolution Imaging Science Experiment), que será utilizado los días 20 de agosto, 29 de septiembre, 1 y 2 de octubre para estudiar la atmósfera y la cola del cometa. Se planea que el explorador Curiosity también participe en esta campaña de observación, pero todo dependerá de qué tan brillante sea el cometa en ese momento. Este acercamiento a Marte es de crucial importancia, ya que el ISON se encontrará muy cerca de la distancia a la cual la radiación solar comienza a sublimar los hielos de agua que constituyen el 80-90% de la masa del núcleo de hielo. Por esta razón, el HiRISE tendrá un asiento en primera fila y sus observaciones serán muy importantes para determinar si el núcleo del cometa tendrá el tamaño suficiente para resistir un paso tan cercano con el Sol. Ésta pudiera ser la primera clave para saber cuál será el futuro del ISON que en los próximos meses será, sin duda, el objeto astronómico más observado, con 16 observatorios espaciales de la NASA participando en una campaña internacional de observación, la cual está abierta a todo público (http://www.isoncampaign.org).

El máximo acercamiento del cometa con la Tierra tendrá lugar el 26 de diciembre y pasará a 0.4 unidades astronómicas (60 millones de km) de nuestro planeta. El investigador Paul Wieger, de la Universidad de Western Ontario, ha modelado la trayectoria de las partículas de polvo eyectadas por el cometa y ha sugerido que alrededor del 12 de enero de 2014, cuando la Tierra pase a través de este flujo, pudiera ocurrir una lluvia de meteoritos muy particular. Este flujo estará formado por granos de polvo muy pequeños, del or-den de algunas micras, que entrarán a la atmósfera con ve-locidades del orden de unos 56 km/s y que serán frenadas rápidamente por las capas superiores de la atmósfera. En lu-gar de ver los destellos naturales de los meteoros que entran en la atmósfera, las partículas de polvo caerán suavemente a la Tierra en cuestión de meses o incluso años. Esta fina lluvia de partículas de polvo será imperceptible y puede producir nubes noctilucentes en las regiones polares al actuar como puntos aglutinantes, donde los cristales de agua reflejan la luz del Sol en las capas altas de la atmósfera.

De cualquier manera, debemos estar preparados para apuntar nuestros telescopios al cometa ISON a medida que se va acercando cada vez más al Sol. A continuación una pequeña guía para su observación deseando cielos despejados y un gran espectáculo astronómico para los últimos meses del año.

A fines de octubre, el cometa debe ser visible con binoculares, como un objeto difuso en la constelación de Leo antes del amanecer. A comienzos de noviembre, el cometa  pasará a la parte sur de la constelación de Virgo, llegando cerca de la estrella brillante Spica a mediados del mes. Continuará siendo un objeto matutino. En la segunda mitad del mes de noviembre el cometa pasará a Libra en la mañana, donde será visible a simple vista pero cada vez será más difícil de observar por su cercanía con el Sol. Para mediados de diciembre el cometa ISON pudiera ser un fino espectáculo en el cielo de la mañana temprana, antes de la salida del Sol, en la constelación de Hércules. El cometa también será visible en el cielo de la tarde durante esta época, sólo después de la puesta del Sol, pero con su cola más en ángulo y cercana al horizonte. El cometa se moverá rápidamente para ubicarse en la constelación del Dragón desde el 26 de diciembre. En el mes de enero de 2014 se moverá velozmente en el cielo del Norte, entre las constelaciones del Dragón, la Osa Menor, Cefeo, Casiopea y la Jirafa. El espectáculo durará prácticamente toda la noche.

Más información

NASA Comet ISON Observing Campain.

http://www.isoncampaign.org

Comet ISON Toolkit.

http://solarsystem.nasa.gov/smallworlds/cometison.cfm

Cometography.

http://www.cometography.com/lcomets/2012s1.html

Minor Planet Center.

http://minorplanetcenter.org/iau/Ephemerides/Comets/index.html

* [email protected]