El virus del papiloma humano como transmisor sexual del cáncer de orofaringe

De todos es conocido que el tabaquismo y el alcoholismo son factores de riesgo relacionados con el carcinoma epidermoide de cavidad oral, de orofaringe (paladar blando, amígdalas, base de lengua) y de laringe; sin embargo, en las últimas décadas se investiga el papel fundamental del virus del papiloma humano (VPH) como agente causal de estas enfermedades. Incluso en Estados Unidos de América (USA por sus siglas en inglés) está representando un verdadero problema de salud pública.

Ante esta delicada situación surgen algunas  preguntas:

• ¿Cuál es el papel del vph en el origen de estas enfermedades?
• ¿Cuáles son los mecanismos de trasmisión del virus?
• ¿Es factible la detección temprana?
• ¿Se puede prevenir?

Para dar respuesta a estas preguntas, debemos remitirnos a las investigaciones científicas más recientes realizadas sobretodo en USA y en algunos países europeos y asiáticos.

El VPH es un virus de transmisión sexual; existen más de 150 subtipos de los cuales más de 40 pueden propagarse por contacto directo de la piel y mucosas durante el sexo vaginal, anal y oral.

El vph puede modular el proceso de carcinogénesis ya sea de manera directa  o coparticipando con otros factores de riesgo.

En USA más de 50 por ciento de las personas sexualmente activas se infectan por algún subtipo de vph en algún momento de su vida y aproximadamente 7 por ciento tiene infecciones orales por VPH.

Existen dos categorías de VPH:

1. Los vph de bajo riesgo; por ejemplo, los que causan solo verrugas en la piel del área genital, anal o perianal.
2. Los vph oncogénicos de alto riesgo; se ha identificado una docena de ellos, entre los cuales están el VPH 16 y el VPH 18 que se consideran los responsables de aproximadamente 70 por ciento de los cánceres causados por vph.

Mediante métodos como PCR (Reacción en Cadena de Polimerasa) o hibridación in situ se pueden detectar el DNA (Ácido DesoxirriboNucléico) o RNA (Ácido RiboNucleico) del virus. Y tomando como referencia estos métodos se afirma que 65 por ciento de los cánceres de orofaringe presentan el VPH.

Estos  métodos diagnósticos son costosos y no están al alcance de toda la población. Por lo tanto, la detección oportuna en países subdesarrollados difícilmente es aplicable.

El vph no solamente se vincula con el cáncer cervicouterino, o con el cáncer anogenital, también con el cáncer de cavidad oral, con el cáncer de orofaringe, incluso con el cáncer de laringe.

Además puede condicionar enfermedades premalignas, ejemplo de ello es la papilomatosis laringea, enfermedad adquirida por contagio directo en pacientes jóvenes y considerada también un preámbulo de cáncer de laringe.

Si bien no se conoce con precisión el mecanismo de transmisión del virus, las investigaciones deducen que el sexo oral es la posibilidad más factible.

No existen respuestas categóricas al respecto; sin embargo, debemos señalar que los patrones de conducta sexual han cambiado en las últimas décadas con un inicio de vida sexual más temprana y promiscuidad sexual, que favorecen un mayor riesgo para enfermedades  de transmisión sexual.

Se pueden establecer algunas conclusiones:

1. La evidencia científica señala que el VPH no solo es el agente causal del cáncer cervicouterino y anogenital, también está implicado en el cáncer de cavidad oral, de orofaringe y de laringe.
2. No solo el alcohol y el tabaco se consideran factores de riesgo en esta enfermedad, también el VPH.
3. El cáncer de orofaringe inducido por vph se da preferentemente en hombres más jóvenes de 40 a 55 años de edad, comparado con el cáncer de orofaringe inducido por tabaquismo o alcohol en paciente mayores de 60 años.
4. El cáncer de orofaringe inducido por vph es más alto en hombres, ya que la mujer tiene mayor carga viral y lo transmite al hombre.
5. No existen pruebas fidedignas aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los USA (FAD por sus siglas en inglés) para detectar VPH en hombres.
6. La infección por hpv puede remitir por si sola incluso y no dar síntomas; sin embargo, en algunos casos la infección persiste, y condiciona lesiones precancerosas altamente contagiosas, incluso puede evolucionar hasta un cáncer verdadero.
7. No existen pruebas que nos permitan saber con antelación quién va a desarrollar un cáncer, por lo tanto se sugieren las siguientes medidas preventivas:
8. a) Evitar en lo posible la promiscuidad sexual.
9. b) Evitar el sexo oral con personas contagiadas por el vph. Si bien el mecanismo de transmisión no está muy claro, todo parece indicar que el sexo oral es una vía importante de contagio
10. c) El uso adecuado de preservativo, aunque realmente no proporciona una completa protección contra la propagación del virus.
11. d) Una adecuada orientación sexual en toda la población, sobre todo en jóvenes y adolescentes.
12. e) Extender el uso universal de vacunas contra el VPH (gardasil y cervarix). Tanto en niñas como en niños.
13. f) Obtener una mayor información científica de estos temas que son de gran relevancia para nuestra sociedad.
14. La vida íntima de una pareja es como su nombre lo indica “íntima”, reservada y bella, forma parte de una decisión personal y debe respetarse. Es un tema que debe tratarse con delicadeza; sin embargo, es nuestro deber como personal de salud orientar y compartir lo que la evidencia científica señala.
15. El cáncer continúa siendo un campo amplio de investigación científica y solo el tiempo y nuevos ensayos clínicos podrán dar respuesta a estas y otras tantas interrogantes.

 

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