A 10 años de su fundación, la licenciatura de Actuaría de la BUAP ya es la tercera mejor del país en su ramo

El funcionamiento adecuado de las clínicas, farmacias, laboratorios y hospitales que conforman un sistema de salud; el sistema de pensiones de los trabajadores afiliados al IMSS o ISSSTE, por ejemplo, o los seguros para la gestión de riesgos y la protección de personas y su patrimonio, son espacios, por mencionar solo algunos, en los que un profesional de la actuaría impacta con la implementación de herramientas matemáticas para mitigar y administrar adecuadamente los riesgos a los que se enfrentan, tanto las instituciones públicas como privadas.

Así por ejemplo, detrás de la organización para la distribución adecuada de medicamentos, el tiempo de espera para la obtención de citas médicas y de atención en laboratorios, están los cálculos y proyecciones de un actuario, un profesional que, de realizar sus estudios en esta la licenciatura de Facultad de Ciencias Físico Matemáticas (FCFM) de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), tendrá sólidos conocimientos en economía, demografía, estadística y matemáticas aplicadas, y “será capaz de implementar y gestionar sistemas relativos al ámbito actuarial y, optimizar modelos industriales y financieros con actitudes y valores de acuerdo al modelo institucional”, explica la maestra en Ciencias Matemáticas y coordinadora de esta carrera universitaria, Brenda Zavala López.

Destaca, en entrevista con este suplemento, que esta licenciatura —la más joven de la FCFM y que comparte con la escuela de Economía de la BUAP— ya cuenta con una década de experiencia en la formación de actuarios y se coloca como la tercera mejor en el país, producto del trabajo conjunto de matemáticos, economistas y actuarios, respaldados por el de profesores investigadores del cuerpo académico de Probabilidad y Estadística de esta facultad.

Zavala precisó que la creación de esta licenciatura surgió de una necesidad de la región Centro-Sur-Sureste, donde no había una universidad pública —porque existe en instituciones privadas de educación superior como la UDLAP e Ibero— que le diera a los estudiantes acceso a esta carrera universitaria —que si bien existe desde hace más de 60 años—, en los últimos 15 años ha crecido su demanda y se ha vuelto más atractiva para los estudiantes.

Los actuarios realizan cálculos matemáticos de probabilidad de eventos que afectan en la vida de un individuo, por ejemplo, cuantificando o catalogando cuáles son los riesgos a los que está expuesta una persona en las distintas etapas de su vida productiva; cómo y de qué forma ésta no se vea dañada económicamente, ya sea por enfermedad o por perder el empleo —cobertura para el desempleo en tiempos de crisis económica–—, y que cuando llegue a la edad de retiro ya tenga dinero guardado para poder llevar en los años de su vejez una calidad de vida suficiente.

“El actuario está enfocado a políticas públicas y también al sector privado, ve por que el individuo no tenga inestabilidad económica que le genere estrés o daños a la salud —porque si alguien no puede costear un tratamiento médico eso repercute en su salud. Un actuario velaría por esa parte de seguridad social y de pensiones en instituciones como ISSSTE, IMSS e Insabi”.

El plan de estudios vigente (2016) está diseñado para que los futuros profesionales de la Actuaría tengan sólidos conocimientos en finanzas y programación, del panorama financiero, económico y de aplicaciones; “esperamos que el alumno pueda automatizar proceso y optimización, e incluso aunque no sea una empresa que requiera un actuario, muchas veces sí requiere que alguien revise los procesos, que la información llegue de manera más expedita y a cierta organización”, precisó.

Además, en México hay un número reducido de actuarios, por lo que determinar riesgos en general y cuantificar sus consecuencias financieras “ofrece una posibilidad de emplearse, y esa es una ventaja para los egresados de esta licenciatura”.

“Afortunadamente nuestros egresados, acota, se colocan en actividades que no necesariamente estaban pensadas como parte de su ejercicio profesional,  pero en las que han resultado muy útiles como tiendas de conveniencia de gran escala como Wal-Mart, o de producción como el caso de Volkswagen”.

 

FCFM: 10 años comprometidos con la formación de actuarios

 

Este año la Facultad de Ciencias Físico Matemática de la BUAP también festeja los primeros 10 años de su licenciatura en Actuaría. Para ello realizó una serie de pláticas virtuales organizado por estudiantes y pensada desde las inquietudes de los jóvenes universitarios, que se realizaron del 15 de octubre al 27 de noviembre.

Expertos de distintas ramas de la actuaría compartieron con los alumnos en qué trabajan, los problemas a los que se enfrentan los actuarios en este momento —como las pensiones—, qué innovaciones hay en el mercado de productos, cuáles son algunos reglamentos también legales a los que se tiene que atener el actuario, y cómo es que un actuario mexicano podría trabajar en el extranjero, entre otros temas.

Además de una mesa redonda con egresados para compartir algunas dudas, desde dónde realizar sus prácticas, qué forma de titulación les recomiendan, hasta cuánto tardaron en conseguir empleo y a qué se dedican actualmente.

En 2010, la iniciativa de crear esta nueva licenciatura contó con el respaldo los profesores-investigadores de la FCFM; “partimos de que la facultad ya tenía  una historia importante de docencia e investigación de seis décadas, con esa base de maestros con amplia experiencia docente en el área de matemáticas, lo que se hizo es complementar con el conocimiento actuarial y de finanzas y aplicaciones con docentes de la Facultad de Economía, y profesores contratados como parte de la planta docente de esta carrera universitaria”.

El programa de estudios de Actuaría de la BUAP (2016) que está vigente, y actualizado a los parámetros internacionales de la Asociación Actuarial Internacional que establece estándares de calidad, conducta y competencia de los actuarios con base en el parámetro internacional llamado Syllabus de esta asociación. “Nosotros comenzamos con un plan de estudios y posteriormente lo actualizamos según el parámetro internacional”.

Más de 200 de alumnos ha concluido sus estudios de licenciatura y tienen como opciones de titulación la elaboración de Tesis, la comprobación de experiencia laboral, y de forma automática; 75 egresados ya han obtenido su título profesional.

“La formación matemática con la que egresan los estudiantes es tan sólida que no solo aplican sus conocimientos en las áreas de cálculo de riesgos financieros, económicos y de otra índole. Tenemos egresados que colaboran en proyectos de inteligencia artificial, laboratorios médicos, trasportación de víveres y entrega de mercancía, por nombrar algunas áreas de inserción.

Esto es posible, puntualizó la coordinadora, por el pensamiento abstracto y ordenado que se formó en la universidad y después lo aplican para la resolución de problemas, para detectar lo que no está siendo eficiente dentro de una empresa, y de cualquier tipo de empresa. El alumno de actuaría es muy crítico y expresa su opinión, eso les ha permitido participar en proyectos importantes.

El egresado podrá desempeñarse en el sector público, bancario, financiero e industrial, entre otros, y es capaz de obtener un empleo bien remunerado. También podrá proseguir estudios de posgrado en áreas afines a la Actuaría: matemáticas, finanzas, economía, administración pública, computación, investigación de operaciones, especialidad en estadística aplicada, en ciencias matemáticas y salud.

 

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