Seguro que saben lo que es una estrella o una galaxia. ¿Pero sabrán cómo es que lo sabemos? Es decir, ¿qué tuvimos que hacer para descifrar el interior de las estrellas o el movimiento de las galaxias?, ¿cuántas personas estuvieron involucradas?, ¿de qué conocimiento partieron?, ¿qué instrumentos utilizaron para observarlas y registrarlas?, ¿qué herramientas matemáticas sirvieron para analizar las observaciones?, ¿cómo compartieron y debatieron sus hallazgos?
Aunque me asombra y deleita el conocimiento actual sobre el cosmos, debo confesar que prefiero una descripción detallada del proceso que fue necesario para llegar a él. Ésta involucra, por supuesto, a los astros, pero necesariamente debe incluir también a las personas que los estudian, los instrumentos y teorías que utilizan, y todo el trabajo involucrado para obtener la información indispensable para hacerlo. De modo que cuando me invitaron a armar una antología sobre astronomía, decidí de inmediato que quería darle esa perspectiva. Para mi fortuna y la de ustedes, encontré nueve astrónomos que aceptaron contarnos lo que hacen y cómo lo hacen.
Astrónomos trabajando (DGDC-UNAM) reúne textos muy diversos por los temas que trata, pero también por el estilo de cada uno de los autores. Todos tienen algo de autobiográfico, algunos son más bien de acción o suspenso, y todos nos retan a pensar de un modo diferente. Los autores vienen de diferentes partes del mundo, y trabajan en distintas partes de México. Los objetos astronómicos que estudian van desde una partícula de polvo hasta conjuntos de galaxias. Utilizan telescopios variados (ópticos, de radio, de rayos X) o hacen modelos con computadoras, y hasta construyen instrumentos para las observaciones. Espero que un breve recorrido por estos nueve autorretratos los deje con ganas de más.
Alejandro Raga y Fabio De Colle, que trabajan en el Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, nos cuentan cómo usaron simulaciones por computadora para resolver el misterio de una nube que se acercaba al hoyo negro en el centro de nuestra galaxia. Relatan las teorías que competían para explicarla, y la respuesta que ellos obtuvieron al final.
En el Instituto de Geofísica de la UNAM estudian el sistema solar, y Alberto Flandes se especializa en el polvo que, allá como acá, se cuela por todas partes. En su texto nos cuenta del trabajo multinacional con un detector llamado DIM que viajó en la misión Rosetta para recolectar polvo de un cometa. Los problemas que tuvieron y las soluciones que les dieron son verdaderamente de suspenso.
Alejandro Farah es ingeniero, y trabaja en el departamento de instrumentación del Instituto de Astronomía de la UNAM (IAUNAM). Se dedica a la construcción de los instrumentos indispensables para hacer las observaciones astronómicas, y en su capítulo nos cuenta sobre su participación en un proyecto del IAUNAM —en colaboración con los Estados Unidos— para hacer un detector de explosiones de rayos gama.
El siguiente texto trata de una saga que ha durado 40 años. Gloria Koenigsberger, del Instituto de Ciencias Físicas de la UNAM, en Cuernavaca, estudió al curioso objeto EZ Canis Majoris para su tesis de licenciatura y creyó que ya había terminado con él. Sin embargo, sus caminos se siguieron cruzando a lo largo de las décadas y aquí nos platica las observaciones, simulaciones y colegas con los cuáles ha ido sabiendo más sobre esta misteriosa compañera de viaje.
A Raúl Mújica, del Instituto Nacional de Astronomía, Óptica y Electrónica, que se encuentra en Tonantzintla, lo vemos a armando un complejo rompecabezas. Partiendo de los mapeos de galaxias activas realizados con la sonda de rayos X ROSAT, Raúl busca la contraparte con los telescopios ópticos que tenemos en México, y así va completando el panorama de lo que sabemos de estos objetos.
Por su parte, Isaura Fuentes, de la Escuela Superior de Física del IPN, estudia la formación de nuevas estrellas que resulta del choque entre galaxias. Aunque podríamos pensar que le toca observar algo violento, debemos recordar que estas interacciones toman cientos de millones de años. Para su trabajo utiliza el PUMA, un interferómetro construido en México y utilizado en el Observatorio Astronómico Nacional en la sierra de Baja California.
Llegado de Alemania hace décadas, ahora Wolfgang Steffen trabaja en la sede de Ensenada del IAUNAM. Estudia las nebulosas planetarias mediante simulaciones numéricas y además siempre le ha gustado la divulgación. En su capítulo nos cuenta cómo la interacción con el público lo llevó a una pregunta muy interesante: ¿por qué las imágenes del espacio no se ven en tres dimensiones? El camino para responder esta pregunta enriqueció su trabajo de investigación, y también el de divulgación.
Luis Felipe Rodríguez es radioastrónomo y trabaja en el Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM en Morelia. Aunque los astros no son de nadie, su área de trabajo tiene una fuerte tradición mexicana, pues los objetos Herbig-Haro fueron descubiertos simultáneamente por el mexicano Guillermo Haro y el estadounidense George Herbig. Luis Felipe nos cuenta cómo, junto con estudiantes y colegas, utilizó el arreglo de radiotelescopios Very Large Array para entender de dónde vienen estas nubes de gas.
El último texto de esta antología es de Gloria Delgado, astrónoma española que trabaja en el IAUNAM. Ella también estudia las nebulosas planetarias, pero mediante observaciones, tomando espectros de su luz. Quiere saber cómo son estas nebulosas en otras galaxias y para ello utiliza la minería de datos. Después de tantos años de observaciones con tantos telescopios en todo el mundo, hoy contamos con una cantidad ingente de información. Ésta se encuentra en línea para que cualquiera pueda hacer uso de ella. Gloria nos cuenta el trabajo que está haciendo actualmente buceando entre las observaciones anteriores.
Juntos, los textos de esta antología conforman un retrato vivo de la astronomía que se hace hoy en México. Aprendí montones al coordinar este libro y apuesto a que será igual para ustedes.
Por el momento el libro sólo existe en formato electrónico y se puede conseguir en Libros UNAM: www.libros.unam.mx