Envejecimiento de la élite académica

Hace casi cuatro decenios se fundó el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) cuyo principal objetivo es promover la investigación humanística, científica, tecnológica e innovadora. Su población objetivo son aquellos que realicen este tipo de investigaciones, ya sean mexicanos (con residencia nacional o en el extranjero) o extranjeros (residentes en México); todos los que acrediten los requisitos de la categoría a la cual aspiren (Candidato, Investigador nivel 1, 2 o 3 o Investigador emérito) tendrán derecho a la distinción (artículo 21 del Reglamento del Sistema Nacional de Investigadores, DOF 10/08/2022), pero sólo aquellos adscritos a instituciones públicas de educación superior o de investigación tendrán derecho a recibir el apoyo económico correspondiente a su categoría vigente en el SNI (artículo 32 del citado Reglamento). Para todas las categorías se exige el grado de Doctor, pero hay requisitos adicionales para cada una de ellas: en el nivel Investigador nivel 1 se requiere producción científica y dirección de tesis de licenciatura; en el nivel 2, investigación original y dirección de tesis de posgrado y en el nivel 3, además de lo anterior, liderazgo global y reconocimiento internacional de sus pares. Los eméritos son investigadores de nivel 3 que han sido evaluados al menos en tres ocasiones consecutivas, que han permanecido ininterrumpidamente durante15 años o más en ese nivel y cuya edad es mayor a 64 años.

El actual Padrón de investigadores del SNI es de 41 mil 367, lo que significa un incremento de 44.5 por ciento con relación al registro de 2018. Para este año, el Índice de investigadores (SNI) es de 315 por un millón de habitantes, mucho mejor que los 228 registrados en 2018. Si estimamos que por cada investigador del SNI hay otro que haciendo tareas similares no está incorporado, el citado Índice se duplica, aun así, estamos todavía 15 veces por debajo de Dinamarca, República de Corea o Suecia. La ciudad de México sigue concentrando la mayor parte del Padrón de Investigadores, no obstante las políticas de desconcentración de la UNAM, IPN y del Conacyt y del estímulo adicional del SNI para los investigadores adscritos en entidades distintas a la ciudad de México: el Índice de investigadores por un millón de habitantes es de 1596 en la ciudad de México, 567 en Morelos, 404 en Querétaro, 370 en Baja California, 355 en Baja California Sur y 341 en Sonora.

Desde que se creó el SNI, las tasas de fecundidad y de natalidad son decrecientes y la esperanza de vida y el Índice de envejecimiento (mayores de 64 años/menores de 16 años) son crecientes, menos niños y más adultos mayores: la tasa de fecundidad en 2040 será la mitad de la registrada en 1990, el Índice de envejecimiento en esos años se multiplicará nueve veces y la esperanza de vida al nacer habrá aumentado 10 años; la edad que divide a la población en dos partes iguales fue de 19 años en 1990 y será de 38 años en 2040. Al igual que la población, la élite de la planta académica ha envejecido.

En el sistema de educación superior (normal, licenciatura universitaria y tecnológica y posgrado) laboraron 395 mil docentes en el ciclo escolar 2021-2022, de éstos, uno de cada diez está en el Padrón del SNI; la edad promedio de los investigadores es de 49.5 años en tanto que la edad promedio de toda la población mayor a 29 años residente en México en 2023 es de 49.6 años (Conapo. Proyecciones de población 1950-2050). Para merecer las distinciones de Investigador nacional que otorga el SNI hay que haber acreditado 26 años de educación formal desde el programa de preprimaria hasta el doctorado, por lo que no son usuales los ingresos de doctores menores a 30 años. De cada 100 registros vigentes hoy en el SNI (mayores a 29 años), 41 se ubican entre los 30 y 44 años, 46 en el grupo de 45 a 64 años y 13 en el grupo de mayores a 64 años, esos guarismos para toda la población residente en México de los cohortes respectivos son de 43, 41 y 16.

Los investigadores que en febrero de este año tenían entre 30 y 44 años representan el 6 por ciento del Padrón, y para toda la población mexicana, los de ese grupo de edad son 15.5 por ciento; los investigadores mayores a 64 años son 12.7 por ciento del total del Padrón y la población mexicana de ese cohorte es de 16.5 por ciento. Hay subrepresentación de investigadores en los cohortes 30-34 años y mayor a 64 años y sobrerrepresentación de los investigadores que tienen entre 35 y 64 años.

La categoría básica del Padrón es la de Candidato (C), distinción que se otorga por una sola ocasión; la categoría de Investigador nacional tiene tres niveles (1, 2 y 3) y la máxima categoría es la de Emérito. De cada 100 investigadores cuya edad es mayor a 64 años, cuatro son Candidatos; 38 son nivel 1; 27 son nivel 2; 19 están en el nivel 3 y 12 son Eméritos. La importancia del grupo mayor a 64 años es cualitativa, ostenta las mejores distinciones por su perfil académico: son el 25 por ciento de todos los investigadores nivel 2, 40 por ciento de todos los investigadores nivel 3 y 99 por ciento de todos los Eméritos.

Las mejores distinciones se reflejan en mayores ingresos, en promedio el grupo de edad de 30-44 años percibió un apoyo en el mes de febrero de este año de 15 mil 740 pesos; el grupo de 45 a 64 años, de 20 mil 661 pesos y el grupo mayor a 64 años promedio un apoyo mensual de 27 mil 969 pesos (equivalente a 4.4 salarios mínimos generales); el promedio para todos los miembros del Padrón 2023 fue de 19 mil 542 pesos en febrero. Los apoyos se expresan en múltiplos de Unidades de Medida y Actualización, que varían directamente proporcional a la inflación. La élite del SNI son los investigadores nivel 3 y los Eméritos que representan 7.5 por ciento del Padrón, 3.9 por ciento es mayor a 64 años y 3.6 por ciento es menor a 65 años.

El Padrón del SNI evidencia un desigual acceso por género, lo paritario en el inicio tiene un sesgo marcado en las categorías superiores. A nivel de Candidatos la relación hombres/mujeres es de 1.12, que se puede leer que hay 112 investigadores por cada 100 investigadoras; en el nivel 1, la relación es de 1.51; en el nivel 2 de 1.89; en el nivel 3 de 3.0 y, en la categoría de Eméritos de 3.1. El envejecimiento expresa la desigual relación de hombres/mujeres: en el grupo de 30-44 años, la relación es de 1.4; en el grupo de 45-64, de 1.5 y en los mayores a 64 años, de 2.1. Para todo el Padrón, independientemente de las categorías y de la edad, hay 152 investigadores por 100 investigadoras. La desigualdad de género y el envejecimiento en el Padrón del SNI evidencia lo que en otra escala se expresa en la sociedad: extensivas trayectorias laborales, masculinidad ocupacional, sesgos de género en la movilidad y el envejecimiento poblacional. A diferencia de la mayoría de los mayores de 64 años, los investigadores SNI de ese cohorte, aparte de su desvalorizada retribución salarial, goza de un apoyo económico que le ayuda en su vejez.

 

* [email protected]