Norodi

Por el presidente Manuel López Obrador la mayoría de mexicanos nos enteramos de su homónimo Narendrabhai Damodardas Modi, Primer Ministro de la India. Cada jueves, en la mañanera, nos dice cuál es la aprobación de los presidentes o primeros ministros del mundo que genera Morning Consult: en primer lugar, con casi 80 por ciento de aprobación aparece Modi, unos puntos abajo, López Obrador en segunda posición. Modi fue nombrado Primer Ministro para el período 2014-2019, reelecto para el quinquenio 2019-2024 y pretende reelegirse para el periodo 2024-2029, si las elecciones nacionales de abril-mayo de este año favorecen a su partido, Bharatiya Janata Party (BJP), en castellano, Partido Popular de la India.

Cada cinco años se elige en India a los diputados federales uninominales que integran la Cámara Baja del Pueblo (Lok Sabhat), a ellos les compete nombrar al Primer Ministro, para lo cual debe disponer de mayoría absoluta (272 votos). En India hay seis partidos nacionales y centenas de organizaciones y partidos políticos regionales, uno de los partidos nacionales es el BJP, organismo que obtuvo 282 diputados federales en la elección de 2014 y 303 diputaciones en la elección de 2019 (excluidas las diputaciones de los aliados), lo que le dio la mayoría absoluta por sí mismo para nombrar a Modi Primer Ministro.

Para las elecciones nacionales de este año, hay dos grandes alianzas, una de centro-centro derecha, la Alianza Democrática Nacional (ADN), que liderea el BJP y la respalda el Partido Popular Nacional y 33 fuerzas políticas regionales con presencia en 19 entidades del país. La otra es la Alianza Nacional Inclusiva para el Desarrollo de la India (INDIA por sus siglas en inglés), de centro izquierda e izquierda, encabezada por el Congreso Nacional Indio y secundada por el Partido Comunista de la India (marxista), el Partido Aam Aadmi, el Partido Comunista de la India y 15 partidos regionales con presencia en 14 entidades del país. Otras fuerzas políticas presentaron candidaturas propias al margen de este par de alianzas, como son el Partido Bahujan Samaj y otras 22 organizaciones políticas con presencia en 22 entidades de la India.

El BJP se fundó en 1980 y en su debut en la elección nacional de 1984 para renovar la Cámara Baja ganó dos distritos federales de 541 posibles; en 1989, antes de la quema de la mezquita de Babur (Babri Masjid), ganó 85 distritos federales uninominales de un total de 545; dos años más tarde tenía 120 diputados federales; en la elección de 1996 su presencia en la Cámara Baja aumentó a 161 escaños, y con 182 distritos federales uninominales ganados en 1998, encabezó el Ministerio de la India (1998-2004); posición que ratificó en 2014 cuando el BJP logró por sí mismo la mayoría absoluta en el Congreso al ganar 282 diputaciones federales uninominales de 543 posibles.

Una de las deidades etéreas de la religión hindú es Vishnu, quien en su milenaria existencia ha tenido varios avatares que encarnan en nobles mortales que combaten a las fuerzas del mal, uno de ellos es Ram, que nació a la orilla del río Sarayu en lo que hoy es la ciudad de Ayodhya, en el estado de Uttar Pradesh (al norte de la India). En ese lugar de nacimieno, los creyentes hindúes le edificaron un templo hace varios siglos, el cual fue destruido por el emperador mogol Zahir-Ud-Din-Babur (1526-1530), y sobre sus ruinas edificó la mezquita Babri. En 1992, extremistas hindúes, alentados por el BJP, la quemaron; Modi y su partido se comprometieron a edificarle un templo a Ram sobre la mezquita destruida (Ram Janmabhoomi Mandir). En 2019, después de un largo litigio religioso y político entre musulmanes e hindúes, el Supremo Tribunal de la India concedió a los hindúes el permiso para construir el templo en el lugar disputado. En plena pandemia se inició su construcción (5 de agosto de 2020) y el lunes 22 de enero este año, Modi lo inauguró aun sin concluir (La Jornada, 210124).

India es el país más poblado del mundo (mil 429 millones en junio de 2023 según la ONU); 80 por ciento de sus habitantes profesa la religión hindú, 14 por ciento, la musulmana. Entre ambas feligresías ha habido incontables confrontaciones desde que el imperio mogol gobernó India (1526-1858); los dos más recientes involucran a Modi y al BJP por su comportamiento fisiócrata de dejar hacer, dejar pasar: el 27 de febrero de 2002, un tren que transportaba peregrinos hindúes fue quemado cerca de la ciudad de Godhra, en la entidad de Gujarat, matando a 50 feligreses de ese credo, la respuesta fue inmediata, hubo una violenta cruzada religiosa donde murieron dos mil musulmanes y otros 150 mil fueron desplazados. Modi era el Principal Ministro de Gujarat y fue acusado de haber favorecido esta barbarie, cargo del que fue exonerado por la Comisión Especial de Investigación que dictaminó sobre estos actos de violencia. El otro incidente fue la destrucción de Babrit Masji (mezquita de Babur) el 6 de diciembre de 1990 en Ayodhya, dando lugar a un enfrentamiento religioso por todo el país, en esa confrontación murieron 2 mil personas. El BJP hizo suya la demanda hinduista de reclamar la tierra y lugar de nacimiento de Ram; cuatro de los dirigentes nacionales de ese partido fueron acusados de conspirar contra los musulmanes por sus discursos provocadores que alentaron la destrucción de la mezquita; después de 30 años de litigio, el juez Surendra Kumar Yadan exoneró a 32 inculpados, entre ellos, los dirigentes del BJP. Uttar Pradesh es la entidad donde se ubica en Templo de Ram, tiene 38 millones de musulmanes, mismos que están inconformes por habérseles negado lo que ellos creen era su derecho a reconstruir la mezquita destruida.

El BJP es una organización nacionalista, de centro-derecha que vindica la ideología hindutva: India para los hindúes; fusiona la religión con el nativismo, realiza amplias alianzas electorales y ha incorporado a sus filas a creyentes hindúes, lo que le ha redituado controlar la mayoría de los parlamentos de los 28 estados y ocho territorios, además de la Cámara Baja del país. El BJP tenía una membresía de 100 millones de afiliados en abril de 2015 y en octubre de 2022 decía tener 170 millones. El año pasado ganaron los parlamentos de los estados de Chattisgarh y Rajasthan y refrendó el parlamento de Madhya Pradesh, entidades centrales de habla hindi, lo que aumenta la probabilidad de que este año refrende la mayoría absoluta de la Cámara Baja. Las encuestas de opinión electoral aplicadas en diciembre del año pasado en los 543 distritos electorales de India ubican como favorito a la alianza de Modi: ABP-Cvoter le asigna 315 escaños a la ADN, 185 distritos a la INDIA y 43 distritos federales uninominales a las distintas fuerzas políticas que no apoyan a las dos principales alianzas; por su parte, Times Now ETG le asigna 329, 158 y 56 distritos federales uninominales a la ADN, a la INDIA y a los No aliancistas, respectivamente.

Modi es considerado un político honesto y eficiente, devoto creyente hindú, célibe, vegetariano, populista, autoritario y neoliberal. Bajo su mando (2014-2024) le economía de la India pasó del décimo al quinto lugar en el mundo, se privatizó la infraestructura y los servicios; controla los Poderes Legislativo y Judicial y es intolerante con los creyentes musulmanes. En 2019 Modi enmendó la Ley de Ciudadanía, la cual permite que religiosos no musulmanes puedan gestionar su ciudadanía india si huyeron de sus países (Afganistán, Pakistán y Bangladesh) por persecución política.

El día de la inauguración del Templo de Ram. Modi, siendo Primer Ministro de un estado laico, presidió la ceremonia religiosa. Ese día, por decreto no hubo actividad gubernamental y las instituciones bancarias y financieras no abrieron por la mañana; en algunas entidades (Uttar Pradesh, Madhya Pradesh, Goa y Maharastra) se suspendieron las clases y en las casas, calles y negocios de los hindúes, ondeó la bandera color azafrán de esos feligreses. En su discurso pronunciado ante 7 mil 500 invitados y trasmitido por televisión, Modi subrayó que Ram es el líder, la política, la fé y Ram mandir es la conciencia nacional en forma de Ram, en pocas palabras, India para los hindúes. La plausible extinción del estado laico puede invocar ancestrales conflictos entre musulmanes e hinduistas.

 

* [email protected]