El desarrollo de la mecánica cuántica ha sido muy complicado. La mecánica cuántica misma es tan complicada que incluso aquellos que se dedican a estudiarla dicen no entenderla. Es un campo de estudio en constante desarrollo y cuyas complicaciones se dan desde las interpretaciones, lo que significa que incluso quienes estudian la mecánica cuántica y sus implicaciones en la naturaleza pueden no estar de acuerdo en cómo interpretar un mismo fenómeno, lo que dificulta su estudio y su divulgación.
Quizá es por esto que cuando escuchamos “cuántica”, de inmediato pensamos en ciencia ficción o películas de superhéroes donde el término se usa para explicar superpoderes o lugares y situaciones extrañas. La palabra suena tan misteriosa en sí, que parece mágica. Cuántica podría explicar cualquier cosa que no podemos explicar y es por eso que para la persona sin bases en física no es fácil concebir lo que realmente implica y su verdadera influencia en todo lo que nos rodea.
Los inicios de la mecánica cuántica se pueden establecer a finales del siglo diecinueve, cuando se encontraron fenómenos en la naturaleza que la mecánica clásica no pudo explicar, como el efecto fotoeléctrico o la radiación de cuerpo negro, quizás los más famosos. Encontrar la solución a estos problemas obligó a grandes mentes como Max Planck, Albert Einstein, Niels Bohr, Werner Heisenberg, entre muchos otros, a pensar fuera de la caja, a proponer soluciones que parecían impensables, pero que con el tiempo resultaron ser las indicadas, por más que resultaron no convencionales para el pensamiento de la época.
Cuando se tomó de manera más estructurada el estudio de la mecánica cuántica, los físicos se encontraron en un campo en el que los avances se discutían según la interpretación de cada grupo. La más famosa es la interpretación de Copenhague, que grosso modo es una interpretación que tiende a ser más aleatoria, entendiendo la mecánica cuántica como no exacta y dependiente de las ‘mediciones’, lo que mejor ejemplifica este pensamiento es el experimento mental del gato de Schrödinger, pero hay otra interpretación más determinista, que es ejemplificada por la famosa frase de Albert Einstein “Dios no juega a los dados”.
La mecánica cuántica fue evolucionando a lo largo de los años, fenómenos conocidos físicamente fueron estudiados con las nuevas herramientas que la cuántica brindaba. Esto ayudó a formular nuevas teorías, a complementar teorías ya formuladas y en términos generales adoptar la mecánica cuántica como parte de la investigación científica, ya sea enfocada o de manera complementaria a otras áreas de investigación.
Actualmente la mecánica cuántica se ha popularizado más. El uso del término ‘cuántico’ es ya ampliamiamente usado gracias a obras literarias y audiovisuales, pero también porque el desarrollo moderno de la mecánica cuántica propone aplicaciones prácticas como la fabricación de computadoras con capacidades incomparables a las actuales.
El uso de la computación cuántica puede ser la solución a problemas irresolubles con las computadoras modernas. La criptografía o la teleportación, todos proyectos que cuando se plantearon teóricamente, décadas atrás, parecían sacados de una película de ciencia ficción, pero que conforme pasan los años, y las tecnologías cuánticas se siguen desarrollando, parecen estar cada vez más cerca de volverse realidad.
La mecánica cuántica es, sin duda, muy difícil de comprender y mucho más difícil de explicar. Experimentos como el gato de Schrödinger o el de la doble rendija son excelentes ejercicios para adentrarse al fascinante mundo de la cuántica, aunque el estudio verdadero es más complicado y tedioso, sobre todo porque, de momento, las aplicaciones prácticas no están al alcance de todos.
Aunque parece difícil que en un futuro cercano tengamos acceso a una computadora cuántica en nuestro escritorio o que podamos teleportarnos a otros lugares, el desarrollo es constante. El estudio de la cuántica y su evolución están en pleno auge. Se están dando los pasos adecuados para acercar las aplicaciones de esta disciplina fundamental a nuestra vida diaria.