Otro de Astronomía

Quienes nos dedicamos a la Astronomía nos damos cuenta de su gran aceptación en todo público y lo vemos reflejado en las miles de personas que llegan, por ejemplo, a la Noche de las Estrellas y al Reto México, o en el gran número de escuelas que se han inscrito en el Proyecto Del Aula al Universo para construir su telescopio y formar sus clubes de astronomía.

Además, los descubrimientos y eventos astronómicos siempre tienen repercusión en los medios, y por lo tanto en millones de personas, lo que debemos aprovechar para comunicar la ciencia básica, así como mantener o despertar el interés que genera en todo público. Por esta razón, el comité editorial decidió tener, entre los primeros 10 números de Saberes y Ciencias, dos dedicados a la astronomía.

Nuestro país tiene una gran tradición astronómica, desde épocas prehispánicas se estudiaba el cielo, principalmente para fines calendáricos. Más recientemente, hace 70 años, cuando se inauguró el Observatorio Astrofísico Nacional de Tonantzintla (OANTON) actualmente Instituto Nacional de Astro-física, Óptica y Electrónica (INAOE), se dio inicio a la Astronomía moderna en México. Tonantzintla y sus astrónomos se volvieron famosos con los descubrimientos sobresalientes que hicieron con la Cámara Schmidt, y del OANTON salieron científicos a formar nuevas instituciones de investigación. Itziar Aretxaga, actual coordinadora del departamento de Astrofísica del INAOE, vuelve a escribir para nosotros y nos hace un recuento del desarrollo de la astronomía a nivel nacional.

Este esfuerzo de desarrollo astronómico se ha mantenido hasta la fecha, aunque con algunas etapas oscuras, cuando los apoyos fueron casi nulos. Actualmente, en la región se están desarrollando grandes proyectos astronómicos, como HAWC y GTM, de los que presentamos reportajes enfocándonos en el estado de avance que tienen a la fecha, así como en los pasos que seguirán.

La Astronomía requiere siempre de mejor instrumentación, detectores más sensibles y equipo de cómputo más poderoso, lo que ha empujado desarrollos en electrónica, ingeniería mecánica y computación. Por esta razón varios de los artículos seleccionados para este número tienen que ver con la tecnología detrás de la instrumentación astronómica, como el de Criogenia o los mismos dos reportajes de HAWC y GTM.

Además de las actividades masivas relacionadas con la astronomía, mencionadas al inicio de este texto, existen programas más formativos, como las Olimpiadas de Astronomía y los del CRECTEALC, relacionados con las Ciencias del Espacio. Incluimos también artículos sobre ambos programas.

Cerramos la sección de artículos temáticos con dos temas de moda, moléculas en el espacio y Marte, pero con resultados extraordinarios de otras misiones diferentes a Curiosity, y con una pregunta de interés permanente sobre si estamos solos en el Universo.

Como en cada número, tenemos nuestras secciones permanentes, que en esta ocasión versan sobre Constelaciones; Transfiguraciones del sol egipcio; Tecnologías para almacenar información; Selvas tropicales; Pensamiento y duda; Funcionamiento del telescopio; Big Bang y Demócratas desilusionados.

Actualmente muy poca gente tiene la oportunidad de observar un cielo estrellado debido principalmente a la iluminación en las grandes ciudades que sólo permite observar los objetos más brillantes, como la luna y algunas estrellas, como las de la constelación Orión.

Deseamos que los artículos en este número de Saberes y Ciencias motiven a muchos a volver a mirar el cielo, y a protegerlo, y a varios otros a dedicarse a la Astronomía o a cualquier otra ciencia, científicos le hacen falta a nuestro país para sacarlo del bache en que se encuentra.