El estado de Puebla es uno de los estados de la República Mexicana con mayor riqueza de fósiles, pero que a diferencia de otros estados, este se caracteriza por tener sitios fosilíferos que abarcan muy variadas edades geológicas, algunas tan antiguas como el Período Carbonífero [1]. La historia de la paleontología en el estado de Puebla es bastante amplia, ya que las primeras investigaciones datan de finales del siglo XIX con los estudios del maestro José Manzo y Jaramillo y los geólogos Felix y Lenk [2]. Sin embargo, los estudios paleontológicos del estado de Puebla alcanzaron su punto más alto a partir de la segunda mitad del siglo XX, gracias a las investigaciones del profesor Juan Armenta Camacho en Valsequillo, así como por los grupos de investigación del Instituto de Geología de la UNAM, quienes se han encargado del estudio minucioso de los sitios fosilíferos de la Mixteca Poblana y de la Región de Tehuacán, de los que han surgido un gran número de nuevos registros, ampliaciones de rangos de distribución y varias nuevas especies de plantas y animales [1]. Algunos de los sitios fosilíferos del estado de Puebla son tan extraordinarios que son reconocidos internacionalmente, tal es el caso de la Cantera Tlayúa, de la que hasta el momento se han extraído y catalogado más de 6 mil ejemplares, entre los que destacan peces, reptiles e invertebrados marinos [3]. Además debe de señalarse que el registro fósil del estado de Puebla ha sido fundamental para el desarrollo de la paleontología en México, ya que mediante el estudio de fósiles de Puebla se formaron varios de los grupos de investigación que sentaron las bases de la actual paleontología mexicana. A continuación se mencionan algunos de los sitios fosilíferos más importantes del estado, así como una breve descripción de los hallazgos realizados en cada uno de ellos.
San Salvador Patlanoaya. De este sitio provienen algunos de los fósiles más antiguos del estado con una edad que ronda los 300 millones de años; los fósiles más destacables de este sitio son los del tiburón de sierra en espiral Helicoprion [1].
Los Reyes Metzontla. Posee una gran diversidad de fósiles de helechos y plantas de hojas grandes, los que sugieren que durante el Pérmico, hace aproximadamente 280 millones de años, en este lugar existió una gran selva exótica con ríos y pantanos [1].
Mazatepec. Ubicado al norte del estado, este sitio de edad Jurásico Tardía posee una edad aproximada de 150 millones de años. Este sitio se destaca por su abundancia de amonites, así como por el hallazgo del cráneo completo de un cocodrilo marino nombrado Cricosaurus vignaudi [1, 4].
San Felipe Otlatepec. En este sitio se hallaron hace más de treinta años los únicos restos directos de dinosaurios para el estado. La identidad taxonómica y edad de los restos de dinosaurios de Otlaltepec son inciertas, pero se cree que pudieron pertenecer a un dinosaurio carnívoro que vivió a finales del Jurásico Tardío o principios del Cretácico Temprano [1, 4].
San Martín Atexcal. Este sitio pertenece al Cretácico Temprano con una edad aproximada de 120 millones de años. Este sitio destaca por su gran variedad de huellas de dinosaurios halladas en seis niveles, de los que el nivel I contiene huellas de un dinosaurio terópodo y un iguanodóntido, el nivel II contiene huellas de iguanodóntido, el III, IV y V nivel contienen huellas de dinosaurios saurópodos, mientras que el nivel VI posee huellas de un dinosaurio ornitópodo [1, 4].
San Juan Raya. Este es uno de los sitios más notables y mejor estudiados del estado, ya que sus fósiles se han estudiado por más de un siglo. Esta zona destaca por su gran cantidad de fósiles de invertebrados marinos pertenecientes al Cretácico Temprano (120 millones de años), entre los que destacan tragonías, almejas, turritelas, esponjas y amonites. Es de destacar que recientemente se han descubierto numerosas huellas de dinosaurios, pterosaurios y cocodrilos, las cuales actualmente están bajo estudio [1].
Cantera Tlayúa. Este es el sitio fosilífero más importante del estado, debido a su gran variedad de fósiles del Cretácico Temprano, los que además están excepcionalmente preservados. Los estudios geológicos sugieren que Tlayúa fue hace más de 100 millones de años una laguna costera, razón por la cual se han hallado un gran número de fósiles de peces, cocodrilos, tortugas de cuello de serpiente, pterosaurios, tuataras y cuantiosos invertebrados marinos como estrellas de mar, estrellas quebradizas, pepinos de mar, esponjas y bivalvos [1, 3, 5].
Huehuetla. Este sitio fue descubierto hace poco y se cree que pertenece al Cretácico Tardío con una edad que ronda los 90 millones de años. Huehuetla, destaca por su gran variedad de peces fósiles y porque además se han encontrado restos de reptiles marinos presumiblemente relacionados con los mosasaurios [1, 6].
Santiago Mitepec. De este sitio provienen las primeras huellas de dinosaurios encontradas en el estado de Puebla. Estas huellas se cree que fueron realizadas por dinosaurios saurópodos y hadrosáuridos a finales del Cretácico [1, 4].
Los Ahuehuetes. De este sitio de edad oligocénica se han recuperado una gran cantidad de especímenes perfectamente preservados de hojas fosilizadas, hongos, insectos y la pluma de un ave indeterminada; la edad de este sitio es problemática pero se cree que oscila entre los 23 y 33 millones de años [1, 5].
Pie de Vaca. Es un sitio perteneciente a finales del Plioceno y principios del Pleistoceno por lo que su edad aproximada es de entre 2 y 5 millones de años. Pie de Vaca es ampliamente conocido por sus numerosas huellas, de las que los pobladores de la zona originalmente atribuyeron a vacas, pero de las que actualmente se sabe que fueron realizadas por algún tipo de camélido prehistórico, así como por artiodáctilos, proboscídeos, félidos y aves [1, 5].
Valsequillo. Es uno de los sitios fosilíferos de edad pleistocénica más reconocidos de Norte América, la edad del sitio paleontológico de Valsequillo es controversial, pero se cree que esta oscila entre los 20 mil y 26 mil años. Este sitio destaca por su gran variedad de fósiles de megafauna entre los que destacan restos de gonfoterio, mastodonte, mamut columbino, perezoso gigante, ciervo, tapir, perro-lobo, tigre dientes de sable, entre otros. Además, se han encontrado diversos objetos presuntamente realizados por humanos prehistóricos que habitaron la zona a finales del Pleistoceno [1,2].
Santa Cruz Nuevo. La riqueza de fósiles de este sitio se descubrió hace menos de 20 años, sin embargo, es uno de los sitios pleistocénicos más importante del estado, gracias a su abundancia de fósiles de microvertebrados. La edad exacta de este sitio es incierta, pero se cree que ronda entre los 9 mil quinientos y los 70 mil años. De este sitio hasta el momento se han registrado 36 géneros y 19 especies de vertebrados terrestres entre los que destacan salamandras, lagartijas, tortugas, serpientes, conejos, cacomixtle, liebres, ratones, ratas, caballo mexicano, mamut, gonfoterio, oso y gliptodonte [1].
Literatura citada
[1] Herrera-Flores, J. A. En prensa. Los fósiles del estado de Puebla. Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla, Gobierno del Estado de Puebla.
[2] Herrera-Flores, J. A. 2017. Investigaciones paleontológicas en el Valle de Puebla durante el siglo XX. Ciencia Ergo Sum. 24 (3): 259-266.
[3] Alvarado-Ortega, J. 2012. La Cantera Tlayúa, un sitio paleontológico extraordinario. Arqueología Mexicana. 19 (117): 80-87.
[4] Herrera-Flores, J. A. 2016. Los reptiles mesozoicos de Puebla. Saberes y Ciencias. 48: 7.
[5] Herrera-Flores, J. A. 2017. Investigación paleontológica en Tepexi de Rodríguez, Puebla. Ciencia, Revista de la Academia Mexicana de Ciencias. 68 (2), 68-75.
[6] Alvarado-Ortega, J., Severiano, K. M. C., Barrientos-Lara, J. I., Díaz-Cruz, J. A., y Than-Marchese, B. A. 2019. The Huehuetla quarry, a Turonian deposit of marine vertebrates in the Sierra Norte of Puebla, central Mexico. Palaeontología Electrónica, 22(1), 1-20.
