México es un país megadiverso… y qué dijeron, queridos lectores; estos no saben empezar de otra forma cuando nos hablan de biodiversidad, je je je claro que sí podemos, sólo que no queríamos perder la oportunidad del chiste en el que a los biólogos se nos ha encajonado cada que queremos hablar de la biodiversidad de nuestro país.
Generalmente cuando hablamos de biodiversidad nos enfocamos en hablar de la diversidad biológica de los bosques, de las selvas o los desiertos u otros ecosistemas; sin embargo, casi siempre nos olvidamos de la biodiversidad que hay en los entornos urbanos. En años anteriores se han hecho estudios para tratar de entender cómo es que se están comportando las especies en las ciudades; por ejemplo, Fisher y colaboradores en 2015 retomaron conceptos que en 1996 Blair había propuesto por primera vez en relación a la urbanización, y es que, dice Fisher que en las ciudades hay especies evasoras de ambientes urbanos; es decir, no viven en áreas urbanizadas; no obstante, estas especies quedaron atrapadas en áreas no urbanizadas dentro de las propias ciudades (áreas de conservación o parques recreativos). Por otro lado, dice Fisher que hay especies que utilizan los ambientes urbanos, pero que dependen de zonas no urbanizadas cercanas a las ciudades para mantenerse. Por último, existen especies residentes de los ecosistemas urbanos; es decir, estas especies habitan en las ciudades sin afectarles el proceso de urbanización.
El ajetreo de la vida cotidiana nos ha hecho olvidarnos de los hongos, la flora y fauna e incluso bacterias que conviven con nosotros y por ende, ha hecho que al momento de planear el crecimiento de las ciudades no los tomemos en cuenta, y es así como a través de los años las diversas especies principalmente de flora y fauna se han visto afectadas; en el caso de los animales, han tenido la necesidad de moverse a sitios en donde encuentren refugio, alimento y un espacio para continuar con sus actividades diarias y así ser parte de la dinámica de los ecosistemas urbanos; sin embargo, esto no aplica para todas las especies, ya que hay algunas que debido a sus características biológicas les es imposible moverse, por lo que algunas de ellas mueren.
En los últimos años en biología de la conservación se le ha dado importancia a la supervivencia de las especies de flora y fauna que habitan en las ciudades, generando programas o proyectos que permitan la permanencia de las diferentes especies; es por ello que en esta ocasión les platicaremos de un espacio que durante varios años nos ha visto caminar por sus pasillos compartiendo nuestros conocimientos con diferentes generaciones de alumnos; así es, en esta ocasión les platicaremos del Bachillerato General Particular José Ignacio Márquez (bachillerato perteneciente al Seminario Palafoxiano), y se preguntarán y eso qué tiene que ver con el tema, pues que justo desde hace dos años se empezaron a desarrollar proyectos para la conservación de la biodiversidad, recordando un poco lo que decía Fisher, el bachillerato podría ser considerado dentro de los espacios que quedaron inmersos dentro de la ciudad, y que debido a su ubicación y a la extensión de bosque con el que cuenta se ha convertido en un espacio de refugio y alimentación para diversas especies. A lo largo de estos dos años se han creado jardines para polinizadores y hoteles para insectos dentro de las instalaciones, y de manera general, cuál ha sido nuestra sorpresa, que hemos observado y registrado el aumento de la población de insectos como luciérnagas, abejorros, abejas, mariposas (es importante resaltar que en tres ocasiones hemos podido registrar la presencia de mariposa monarca), así como también la presencia de colibríes y otras aves tanto residentes como migratorias, quienes llegan a los jardines para alimentarse y descansar. Y no sólo eso, las áreas verdes del bachillerato también son el hogar de dos especies de anfibios (anuros), tres especies de serpientes y lagartijas, así como de cacomixtles, tlacuaches y tuzas, sin contar la diversidad de especies vegetales y hongos que habitan en el lugar.
No obstante, esto no sería posible si no tuviéramos el apoyo del director del plantel, el Pbro. Ricardo Rodríguez Ruíz y del Pbro. Omar Aca Chávez, Vicerrector del Seminario Menor Palafoxiano, personal administrativo, compañeros docentes y desde luego, la participación de los alumnos en dichos proyectos. Esto nos lleva a reconocer que en nuestra comunidad nos estamos sumando a la conservación de la biodiversidad dentro de la ciudad.
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