“México es un país con millones de pobres y analfabetas que podrá reivindicar su camino con la educación”: Premio Nobel

El Premio Nobel de Química 1991, Richard Ernst, dijo que México es un país con una pobreza desesperada, con millones de pobres, analfabetas y una riqueza sin sentido que se concentra en un reducido grupo de hombres.

Esto ha provocado, consideró, que la nación mantenga altas tasas de desempleo durante los últimos 10 años.

Argumentó que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) confirma que los mexicanos trabajan más tiempo y son de los peores pagados en el mundo.

El químico expresó que las empresas en México pagan bajos sueldos, como una estrategia que tienen para garantizar la riqueza de unos cuantos, a pesar de que existe gente capaz para sacar adelante su trabajo.

La declaración fue hecha durante una ponencia que presentó en la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), el pasado 12 de abril, desde donde realizó  una severa crítica al sistema político y económico de este país.

Con sus casi 80 años a cuestas, Richard Ernst (Winterthur, Suiza; 14 de agosto de 1933) se presentó en el Auditorio de la casa de estudios, enfundado en un traje negro y lentes de armazón metálica, en color oro.

De andar lento, el Premio Nobel de Química fue ovacionado de pie por el público mayoritariamente universitario que se dio cita para escuchar la charla titulada “Responsabilidad académica y nuestro futuro”.

Uno de los temas abordados fue la situación de la delincuencia en México.

Richard Ernst dijo que los medios de comunicación se han encargado de informar sobre la complejidad del crimen organizado fuera del país, por lo que propuso que sólo las mentes brillantes podrán dar solución al problema.

El Premio Nobel de Química refirió que algunas de las soluciones para que México reivindique su camino es a través de la educación, la “implementación” de valores como la ética y la distribución equitativa de los bienes y recursos financieros del país.

“México podrá salir adelante si la sociedad sigue a personajes como el premio Nobel Octavio Paz, que mostró su integridad humanística; Mario Molina, que es un modelo a seguir por sus aportes a la Química, además de artistas sociales comprometidos como Frida Kahlo y Diego Rivera”, destacó el investigador de origen suizo.

Señaló que “hace falta la impertinencia de los cerebros brillantes que cuestionen a los vecinos malvados y los inventos del crimen que se han producido y divulgado”.

La educación, el eje motor del país

El investigador consideró que para lograr el cambio en México también se debe educar a líderes productivos en el ámbito de la política y la ciencia, quienes tendrán la responsabilidad de sacar adelante al país.

Richard Ernst recomendó a los políticos que cambien su ideología, que sean menos egoístas, pues consideró que no están preocupados por temas como la justicia y la equidad.

Aunado a ello, añadió que las iglesias han perdido credibilidad por los dogmas y sus relaciones discriminantes.

En ese sentido, exhortó a los mexicanos a ser los responsables del cambio de esta nación, basados en los principios de la ética y a favor de los demás, pues indicó que nadie vendrá de fuera a luchar por este país.

“Los maestros y los científicos son los principales educadores y motivadores de las futuras generaciones de profesionistas que se dedicarán a las áreas de la política, negocios y academia, y que tendrán como papel fundamental la conformación de un futuro con beneficios para todos”, enfatizó, en su ponencia.

Expuso que los académicos e instituciones educativas desempeñan un rol crucial en cómo construir un futuro próspero y sustentable, por ser los formadores de los líderes del mañana.

Al término de su plática, el Premio Nobel citó a Albert Einstein: “hay dos cosas infinitas: el Universo y la estupidez humana. Y del Universo no estoy seguro”.

Richard Ernst también habló sobre su participación en el desarrollo de la espectroscopia de resonancia magnética nuclear (RMN) de alta resolución, trabajo por el cual fue galardonado con el Premio Nobel de Química, en 1991.

“Me da mucho gusto saber que mi trabajo de investigación ha sido muy útil en la química, la biología y la medicina, por lo que yo siempre digo que la ciencia es buena y tiene muchos aspectos positivos”.

Ernst se hizo acreedor al máximo premio en el área de la química a nivel internacional por su estudio denominado Desarrollo de la Espectroscopia de Resonancia Magnética Nuclear de Alta Resolución, un Método Necesario para el Análisis de las Estructuras Moleculares.

La visita del químico a la Universidad de las Américas Puebla forma parte del Programa Conferencias Nobel que cada año organiza la institución privada.