¡No a la termoeléctrica! ¡No al gasoducto! Exige Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua

Trazo del gasoducto que pasará por municipios de los estados

de Tlaxcala, Puebla y Morelos

Durante el Segundo Foro de Información y análisis del Libramiento Norte, realizado el pasado 19 de septiembre en la Facultad de Economía de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de la región Morelos, Tlaxcala y Puebla (FPDTMTP) expuso ante estudiantes, académicos y pobladores afectados por los megaproyectos sus inconformidades ante la insistencia de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de los gobiernos estatales de realizar el Megaproyecto Integral Morelos.

Los 60 pueblos afectados de los tres estados aseguran que no permitirán la construcción de dos centrales termoeléctricas de ciclo combinado de 620 megawatts cada una, en Huexca —poblado de 2 mil habitantes—, en el municipio de Yecapixtla, Morelos; la instalación de un gasoducto para transportar el combustible fósil desde Tlaxco, Tlaxcala, hasta Huexca, además de un acueducto para transportar el agua desde la planta Los Rosales en Cuautla, Morelos, hasta la central termoeléctrica y una línea eléctrica de 20 kilómetros a la subestación de Yautepec.

El proyecto tendrá un costo de mil 600 millones de dólares y está a cargo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE); con él se beneficiarán dos empresas españolas: Elecnor y Abengoa, aseguraron.

Los afectados reclaman ejercer su derecho a la información detallada sobre el proyecto y decidir sobre su territorio. Acusan la falta de voluntad por parte de las autoridades por difundir la información en las comunidades afectadas y que sólo 30 por ciento de los municipios involucrados recibieron la Manifestación de Impacto Ambiental del proyecto.

La termoeléctrica

La termoeléctrica será construida en un predio de 45 hectáreas en el corredor industrial Burlinton–Yecapixtla–Saint Gobain. Consumirá gas natural como energético y requerirá 20 millones de litros de agua por día elevada a altas temperaturas para la generación de energía mecánica y el movimiento de las turbinas. Durante el procedimiento de generación de energía eléctrica, la termoeléctrica requerirá 3 mil 800 kilogramos mensuales de gas cloro para el enfriamiento del agua previamente utilizada; esta sustancia está clasificada como altamente peligrosa por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat); su manejo requiere estrictas medidas de seguridad; una explosión causada por esta sustancia podría tener un alcance de 14 kilómetros a la redonda. Los riesgos para la salud por inhalación van desde la irritación de la membrana mucosa del sistema respiratorio, bloque del sistema nervioso y en altas concentraciones puede causar la muerte por sofocación o neumonía química, además de quemaduras locales en piel y del tejido ocular hasta causar ceguera. Ubicadas a 250 metros de la termoeléctrica están la primaria y secundaria de la comunidad de Huexca, por lo que su construcción, afirman, pone en riesgo a la población.

El gasoducto

El gasoducto tendrá una longitud de 160 kilómetros y transportará 9 millones 61 mil litros de gas al día, lo equivalente a 453 millones de tanques de gas de 20 litros. Dada su peligrosidad, es importante que no existan asentamientos humanos en una franja mínima a los 500 metros de distancia del gasoducto; sin embargo existen escuelas y casas a 50 metros de distancia de donde pasará el tubo de gas. El trazo del proyecto indica que el gasoducto atravesará a más de 40 comunidades de la zona de riesgo volcánico del volcán Popocatépetl; además, bloquearía las rutas de evacuación, y en caso de erupción, material incandescente podría caer sobre el gasoducto y provocar una explosión, por lo que el proyecto no es viable; así indicó el Centro Nacional para la Prevención de Desastres (Cenapred) en una de sus recomendaciones.

La instalación del gasoducto afectará 2 mil propiedades, 77 ejidos y 22 municipios; 63 por ciento de la tierra se aprovecha en agricultura de temporal, 26 por ciento en agricultura de riego, por lo que su principal actividad económica se vería afectada, aseguraron.

El acueducto

El acueducto proveerá a la termoeléctrica de agua tratada desde la planta de Los Rosales, en Cuautla, Morelos; más de 20 colonias de esta ciudad exigen su derecho a agua y han expresado su inconformidad por priorizar el abastecimiento del líquido a la termoeléctrica, además, consideran la posibilidad de que la paraestatal vierta el agua contaminada con gas cloro en la Barranca de Tezontitlan, con riesgo de contaminar los mantos acuíferos y con repercusiones en los ecosistemas de la región.

Los denunciantes afirman que desconfían de los contratos que establece la CFE con los ejidatarios y propietarios de la tierra; consideran que el acuerdo, a través de la figura de servidumbre de paso, que consiste en que el propietario ceda los derechos que facilitan a la CFE a utilizar la propiedad y realizar las actividades necesarias durante la construcción y operación del gasoducto, estimada en 25 años, los presiona a aceptar el pago de una renta del terreno a un precio impuesto por el avalúo de la tierra y que los podría despojar a futuro de su patrimonio.

La región donde se pretende instalar el gasoducto, zona de peligro volcánico, no debe ser estimulada para la urbanización o industrialización; así lo indican la Semarnat y el Ordenamiento Integral de la región IztaPopo; y aunque la paraestatal asegura que únicamente se construirá el gasoducto, en agosto de 2011 el gobernador del estado Rafael Moreno Valle dio por hecho su construcción y anunció que las empresas podrán conectarse a éste. Lo dicho por el mandatario despertó suspicacias entre los pobladores que consideran que se trata de intento por industrializar la región.

Los hostigamientos

Miembros del Frente denuncian que han sido objeto de hostigamientos por parte de personal de la CFE y autoridades locales, quienes han presionado para que los ayudantes del los ayuntamientos del estado de Morelos den su consentimiento para la realización del proyecto. En mayo pasado, pobladores de Huexca mantuvieron reuniones con personal de CFE para que aclararan las dudas acerca de los riesgos ambientales y consecuencias sociales que traería el proyecto. Ante la ambigüedad de la información ofrecida y la ausencia de la paraestatal en una reunión programada el 16 de mayo, algunos habitantes detuvieron las obras. La CFE interpuso la demanda AP/PGR/MOR/CT/258/2012 en contra de siete personas por obstrucción de obra y cierre de carretera.

Los afectados afirman que la CFE no tiene permisos para la construcción de la termoeléctrica; la dependencia cuenta con una licencia provisional de construcción expedida por el ayuntamiento de Yecapixtla de dos meses, que inició el 12 de enero y concluyó el 12 de marzo; el gobierno del estado de Morelos, a través de la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda, y la Dirección General de Ordenamiento territorial, expidió con fecha de 12 de abril del año en curso una licencia de uso de suelo que, como lo indica el documento, no es una autorización para la realización de ninguna obra o construcción sino un trámite previo a la obtención de las licencias y autorizaciones correspondientes.

Los involucrados coinciden en que los actos de intimidación tienen el propósito acallar las inconformidades y evitar que los habitantes exijan su derecho a la información y a la consulta, pues de por medio se encuentran grandes intereses económicos.

La caravana

Con la finalidad de informar a los habitantes de las pueblos afectados por la instalación del gasoducto, los días 27, 28 y 29 de septiembre integrantes del Frente de Pueblos realizaron una Caravana en defensa de la naturaleza y vida campesina, la cual partió del monumento a la Revolución, en la Ciudad de México, a la ciudad de Tlaxcala, donde se realizó un mitin en la plaza pública. El sábado 28 la caravana recorrió algunos pueblos del estado de Tlaxcala y se detuvo en San Pedro Cholula, donde la esperaban integrantes de agrupaciones campesinas y pobladores de las comunidades de las faldas del volcán en el estado de Puebla. Después siguieron recorriendo poblaciones afectadas y concluyó en el poblado de Huexca, Morelos. Aseguraron que en el recorrido fueron bien recibidos por los pobladores y despertaron el interés en aquellos habitantes que desconocían el proyecto.

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