Vecinos, ONG y académicos resisten contra los “proyectos de muerte”

La proliferación de los llamados “proyectos de muerte” en la Sierra Norte de Puebla ha generado no sólo la emergencia de movimientos sociales que se oponen a la depredación que supone la explotación de yacimientos de minerales a cielo abierto, la construcción de hidroeléctricas o la concreción de las Ciudades Rurales. También ha concitado el apoyo de activistas, organizaciones no gubernamentales y académicos.

La efervescencia se originó con el descubrimiento de que la empresa Frisco, propiedad del magnate Carlos Slim Helú, inició trabajos de exploración en el municipio de Tetela de Ocampo con la intención de abrir la mina “Espejeras” para aprovechar vetas de oro y plata, a cielo abierto.

De inmediato la sociedad civil de esa región se organizó y conformó la asociación civil, Tetela Hacia el Futuro, que lidera el movimiento de resistencia a los “proyectos de muerte”.

Pero el gremio científico no ha quedado al margen de la lucha. El pasado 23 de septiembre se realizó el foro “Resistencia de los pueblos por la madre tierra, desde la asamblea: caso Huexca, Tetela de Ocampo y Valle Puebla–Tlaxcala”, que se efectuó el en el Auditorio del Edificio de la Aduana Vieja de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP).

El acto fue organizado por la Asamblea Estudiantil del Posgrado de Sociología de la casa de estudios, donde se abordaron los tres proyectos —que han generado conflictos sociales en sus regiones— desde la experiencia de los pueblos afectados.

Por más de cuatro horas los ponentes analizaron y debatieron sobre los proyectos citados que el gobierno, dijeron, pretende imponer en las comunidades rurales sin respetarlas ni tomarlas en cuenta.

En el foro destacó la participación del caso de Huexca, en Morelos, desde la óptica de un grupo de mujeres que lucha en la comunidad contra la construcción de una termoeléctrica.

Así, organizaciones campesinas e indígenas, académicos y expertos en la defensa de los recursos naturales exigieron a los gobiernos estatales de Puebla y Morelos frenar la construcción del gasoducto que atravesará 30 comunidades rurales en Tlaxcala, Puebla y Morelos, además de la termoeléctrica, en la comunidad de Huexca, y la mina a cielo abierto del magnate Carlos Slim, en Tetela de Ocampo.

Asimismo, se determinó recurrir a la política asamblearía como posibilidad de lucha contra estos proyectos, donde se tenga diálogo franco con las autoridades.

Este posicionamiento fue el resultado del foro.

Pero ha habido también foros ciudadanos en Tetela, Santiago Zautla, Zapotitlán de Méndez, Zacapoaxtla, Tepetzintla, Ahuacatlán, Ixtacamaxtitlán y Cuetzalan, donde se sabe que mineras de origen canadiense, inglés o chino pretenden explotar yacimientos de minerales preciosos.

La red de resistencia ha crecido y ahora participan de ella colectivos, organizaciones y asociaciones civiles como: la Unidad Indígena Totonaca Nahua (Unitona), Organización Independiente Totonaca (OIT), Organización Indígena Independiente Ahuacateca (OIIA), Tetela Hacia el Futuro, A. C., Universidad de la Tierra en Puebla, Universidad de la Tierra en Oaxaca, Centro de Encuentros y Diálogos Interculturales, Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario A. C. (Imdec), Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema), Movimiento de afectados por las presas y en defensa de los ríos (Mapder), M4 (Movimiento Mesoamericano contra el Modelo extractivo Minero), Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Puebla y Tlaxcala (FPDTAPT), Asociación de Mujeres Indígenas y Campesinas Xasasli Yolistli, A. C., Colectivo Utopía Puebla, Enlace Urbano de Dignidad, Centro de Estudios para el Desarrollo Rural (Cescer), Red de Defensa de los Derechos Humanos (Reddh), Desarrollo Xaltipan, A. C. y el Posgrado de Sociología del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP)”.

También los académicos Luis Villoro, Fernanda Navarro y Pedro Hernández Cansino, Fernando Matamoros, Raquel Gutiérrez Aguilar y Óscar Soto Badillo.

En Puebla 25 por ciento del territorio está concesionado por el gobierno federal a empresas mineras, tanto nacionales como extranjeras, pues en su sexenio Vicente Fox Quesada autorizó 271 títulos para explotar 817 mil 148 hectáreas, según la Dirección General de Minas de la Secretaría de Economía.

De acuerdo con datos de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema), sólo en la Sierra Norte poblana hay seis proyectos de exploración y explotación a cielo abierto concesionados por 50 años, con la posibilidad de ser renovados.

Otras dos concesiones se ejecutan en el municipio de Zacatlán, en la comunidad de San Miguel Tenango, donde la Minera Real del Plata hace exploraciones de oro y plata, y la extracción de feldespato en el predio Ranchito Velázquez a Feldmex, S. A. de C.V.

Una más es la otorgada para la exploración de oro y plata en Camocuautlaque a Almaden Mineral, de origen canadiense, que además está a cargo, junto con otra empresa de la misma nacionalidad (Pinnacle de México), de la búsqueda de oro, plata y cobre en el municipio de Ixtacamaxtitlán, concretamente en los pueblos de Santa María y San Miguel Tuligtic.

Además, en la población de La Preciosa, en el municipio de Esperanza, fue entregado otro título a la canadiense Chesapeak Gold Corporation, empresa que de acuerdo con su página de internet descubrió en el año 2011, en el estado de Durango, “uno de los depósitos de oro y plata más grandes del mundo”.

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