Nueve meses de gestión

El gobierno presidido por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) rindió su primer informe de labores de su gestión (el tercero si se consideran los realizados a los 100 y 180 días); como todos los informes de los ejecutivos públicos, destaca logros y relativiza adversidades: los salarios mínimos aumentaron en términos reales, la inflación ha disminuido, el peso se ha apreciado, las reservas internacionales del banco central aumentaron, el precio de los energéticos descendió, la deuda pública se mantiene estable (44 por ciento del PIB), se conserva el superávit del balance primario (ingreso público mayor al gasto programable) en un punto del Producto Interno Bruto (PIB), las tasas tributarias no aumentaron, pero sí la base fiscal de contribuyentes, la inversión extranjera y las exportaciones registran incrementos. Se indica el lento crecimiento de la economía (0.2 por ciento al primer semestre) y no hay referencia a la nula inversión privada ni la baja inversión pública, ni a la relación entre la inversión y el crecimiento. Se reconoce la complejidad de la inseguridad pública y el poco avance que para revertirla se ha logrado, no obstante la dedicación y las nuevas estrategias ejecutadas al respecto.

Como se comprometió en la campaña presidencial y lo ratificó en la toma de protesta, su gobierno será probo, eficiente y austero y no permitirá la corrupción ni la impunidad; atenderá las causas que generan la pobreza y la injusticia y los pobres serán los destinatarios jerárquicos de sus políticas públicas. Las acciones emprendidas por AMLO en los nueves meses de gestión se han orientado en esa perspectiva: 7.5 millones de adultos mayores se han beneficiado de apoyos mensuales de mil 275 pesos (incremento de 208 por ciento respecto al año anterior); 692 mil personas con capacidades diferenciadas perciben mil 275 pesos mensuales; los padres de 198 mil niños reciben una ayuda mensual de 800 pesos; 9.7 millones de alumnos inscritos en instituciones de educación pública de nivel básico y medio superior tiene una beca de 800 pesos mensuales y 300 mil alumnos de nivel superior reciben una ayuda de 2 mil 400 pesos mensuales. Otro programa ayuda con 3 mil 600 pesos mensuales a la capacitación de 736 mil jóvenes, y 230 mil agricultores se benefician con 5 mil pesos mensuales por los cultivos asociados cultivados en 2.5 hectáreas. Las transferencias públicas para mejorar las condiciones de vida de la población más pobre y promover prácticas agroecológicas menos agresivas con el ambiente incluyen a 19 millones de personas. Concomitante a estas acciones hay otras orientadas a dignificar la remuneración salarial, promover el empleo y el valor agregado en las pequeñas y medianas unidades de producción.

La ocupación y el empleo han crecido en esta gestión, pero el trabajo informal (carente de prestaciones laborales) sigue siendo superior al formal y el número de salarios percibido por una persona ocupada en junio de este año es menor al de hace un año. La inversión se ha contraído y con ello el crecimiento económico y el gobierno sigue aplicado políticas procíclicas que desalientan el consumo y la inversión. El superávit actual en la cuenta corriente de la balanza de pagos está asociado, entre otros factores, a la baja en las importaciones (menor consumo). La inversión extranjera directa equivale a la entrada de remesas y por sí misma no es garantía de crecimiento económico, se requiere del concurso de la inversión interna y ésta está contraída. Para este año, el crecimiento probable es de medio punto, como ya lo pronosticó el Banco de México y si el gasto púbico sigue siendo contraccionista, la anhelada meta de crecimiento del cuatro por ciento anual en promedio para la gestión de AMLO será difícil de alcanzar con las actuales políticas fiscales. Desarrollo habrá, pero no crecimiento y la felicidad reinante puede ser efímera.