No obstante que la producción nativa de maíz blanco duplica la requerida para consumo humano (tortilla), se importa casi 40 por ciento del total demandado. Este año el precio internacional del maíz ha bajado y los grandes acaparadores nacionales ofrecen un precio de acopio 20 por ciento menor al precio medio rural del año pasado; esto generó airadas protestas de los productores agrícolas de maíz de Sinaloa; sus reclamos no fueron contra las empresas fijadoras del precio de maíz, sino en contra del gobierno federal, a quien exigió los incluyera en el acopio público de maíz. El gobierno establece anualmente precios de garantía para apoyar a pequeños productores de granos básicos, le compra a un precio tal que les permita recuperar sus gastos y tener un beneficio y lo vende al mismo precio a consumidores regionales residentes en localidades de alta o muy alta marginación; los productores de altos rendimientos suelen vender en otros mercados y a otros precios, ahora están dispuestos a ofrecer su maíz al acopio púbico.
La agricultura intensiva en el uso de los recursos y también en sus impactos ambientales, se ubica al norte del país: 40 por ciento de la agricultura de riego se localiza en las entidades de Sonora, Chihuahua, Tamaulipas y Sinaloa, donde las lluvias y el agua superficial escasean. Sinaloa es el más importante productor de maíz a nivel nacional, ahí el rendimiento promedio es casi dos veces superior al rendimiento medio nacional, su cosecha de maíz de otoño-invierno está presente en nuestro consumo doméstico de tortilla de primavera-verano. El gobierno federal acopiará la producción de 19 mil productores de Sinaloa que sembraron menos de 15 hectáreas de maíz y cuyo rendimiento promedio es igual o menor a 11 toneladas por hectárea (t/h), de esta manera, un millón 500 mil toneladas cosechadas por estos productores se adquirirán al precio de garantía de 6 mil 965 pesos la tonelada. Por su parte, el gobierno de Sinaloa acopiará 500 mil toneladas de maíz producido por productores que sembraron 15 hectáreas o más al precio de garantía citado. Con estas acciones, los productores de maíz de Sinaloa tendrán ingresos extras por 2 mil 200 millones de pesos, ya que en lugar de vender en el mercado a 5 mil 900 pesos la tonelada como lo hacen en este momento, lo harán al precio de garantía de 6 mil 965 pesos la tonelada. El precio de garantía es para beneficio del productor, no lo es para el consumidor, quien seguirá pagando un precio de la tortilla como si el contexto fuera de escasez de maíz y especulación: el precio de la tortilla no baja cuando baja el precio del maíz.
En la actual gestión presidencial se han producido, en promedio anual, 27.2 millones de toneladas de maíz, la producción de maíz por persona ha sido de 215 kilos y el rendimiento por hectárea de 3.9 toneladas, cuando en los cuatro primeros años de la gestión de Enrique Peña Nieto esos guarismos fueron de 24.7, 208 y 3.7, respectivamente. En ambas gestiones fue insuficiente la producción para cubrir la demanda y hubo déficit de ese grano que se cubrió con importaciones; desde el inicio del extinto Tratado de Libre Comercio hasta el año pasado el saldo en balanza comercial del maíz fue de -50 mil 792 millones de dólares. Usos alternos al consumo humano directo del maíz son los determinantes de la acelerada demanda, entre otros, el alimento del ganado; otras formas de consumo parecen pertinentes para disminuir la demanda industrial de este grano.
