Agua, cuanta, cuenta

Agua que corre: ¡Atoyac!

Así llamaban a mi cause los antepasados

Agua que nace de los montes

Fui claro tantos años que era impensable imaginar el infortunio.

Ángeles Mastreta

 

Hoy en día son muchos los problemas ambientales que se presentan a nivel mundial y sin temor a equivocarnos podemos decir que los problemas hídricos son de los que más preocupan a las sociedades a nivel mundial, ya que poco a poco nos damos cuenta que estos problemas se agravan y son muchos los daños que hoy vemos a causa de la contaminación y la sobre explotación de los mantos acuíferos. Podemos encontrar en diferentes estudios publicados que el porcentaje del agua dulce disponible es menos de 0.5 por ciento, agua que se está contaminando de manera verdaderamente alarmante;  las evaluaciones más recientes sugieren que para el año 2025 más de dos terceras partes de la humanidad sufrirán algún estrés por la falta de este vital líquido.

p-13Si observamos el panorama del recurso hídrico a nivel mundial podemos encontrar que de los 113 mil km3 de agua que se precipitan en el planeta de manera anual cerca de 71 mil km3 se evaporan y retornan a la atmósfera el resto aproximadamente 42 mil km3 recargan los mantos acuíferos o llegan a los océanos siguiendo el cauce de los ríos. Pero si pensamos de manera un poco más real, el volumen disponible se estima entre los 9 mil y los 14 mil km3; de esto un 70 por ciento sería destinado a sostener a los ecosistemas terrestres, lo que reduciría en un 30 por ciento, es decir, unos 4 mil 200 km3 la disponibilidad real de agua para usos humanos directos. Si la cantidad anterior es dividida entre los millones de humanos que habitamos este planeta que, de acuerdo con Toledo, en 2002 la cantidad mencionada era dividida entre 6 mil millones dando como resultado que para ese año a cada habitante le correspondían aproximadamente 700 m3. Sin duda, los censos poblacionales no son nada alentadores 13 años después. Para entender mejor lo anterior también se debe considerar que el recurso hídrico varía en espacio y tiempo, ya que si observamos de manera detenida, encontraremos que los lugares que presentan mayor cantidad de dicho recurso son Asia y Sudamérica, y claro, los lugares en donde encontramos menor cantidad son Europa, Australia y Oceanía, esto por supuesto no solo determinado por su disponibilidad, sino también por su variabilidad a lo largo del año.

La mayor parte del agua dulce del planeta se encuentra en solo seis países: Brasil, Rusia, Canadá, Estados Unidos, China e India; sin duda salta lo imposible que es dejar de pensar en estos países desarrollados y con una gran cantidad de población; algunos de ellos, podríamos decir, sobrepoblados, y es de esperarse, ya que 40 por ciento de los ríos del mundo se concentran en estos países.

Ante este panorama podemos observar que el modelo a nivel mundial es ecológicamente y socialmente insostenible, si miramos con detenimiento el caso de algunos países,  que se han hecho dueños prácticamente del sistema económico a nivel mundial, el modelo de demanda y consumo en dichos países no correspondería con los números presentados anteriormente; el crecimiento poblacional, los cambios en los estándares de vida que conlleva la urbanización de la población y la expansión de la agricultura irrigada, son algunos de los grandes problemas que engloban a este modelo. Por ello estos países buscan expandir sus territorios, y al aumentar la demanda y el manejo del recurso hídrico han causado la desaparición de ecosistemas y con ellos miles de especies de flora y fauna sepultadas bajo las más de 40 mil presas construidas en el mundo, esto solo por poner un ejemplo. Cabe mencionar que esto ha pasado durante muchos, muchos años, impulsado por una serie tratos entre los gobiernos de países de primer mundo y claro los países en vía de desarrollo, dichos negocios se hacen con la finalidad de obtener recursos para continuar abasteciendo la demanda mundial de bienes o servicios pero en algunos casos sin tocar los recursos propios, lo que trae como consecuencia que en países como México tengamos ríos, lagos y lagunas contaminados, y eso sin mencionar a los tan aclamados mantos acuíferos sobre explotados, de esta manera, los países desarrollados pueden mantener un modelo económico depredador vigente. Si al saqueo de los recursos naturales de países como México que además de tener un impacto en las poblaciones como es ya bien sabido el despojo en las comunidades, le sumamos el deterioro ambiental, solo falta darle un vistazo al caso del río Sonora, y si comparamos el costo ambiental con respecto a los pagos a nivel internacional y las deudas a nivel mundial, entonces podríamos definir a todos estos como un comercio que es ecológicamente desigual y con esto nos podríamos preguntar entonces ¿quién le debe a quién?

Puebla no es la excepción, ya que al ser una de las ciudades que presenta a futuro una mayor amenaza hídrica, y es acariciada por uno de los ríos más contaminados del país, ha llegado el momento de preguntarnos si queremos continuar por el mismo camino escabroso en materia ambiental o exigir a las empresas, autoridades y población tomar cartas para generar proyectos que realmente beneficien a todos, ya que si englobamos, todo lo visto en esta pequeña contribución, en el concepto de cuenca, nos daremos cuenta que no solo es un problema a pequeña escala, teniendo en cuenta que afectados somos todos y que lo que se hace en cuenca arriba, repercute de manera importante, cuenca abajo.

 

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