Paolo Ruffini: el matemático que fue médico

No recuerdo las matemáticas que me enseñaron en la secundaria ni en la preparatoria. Por supuesto he olvidado los distintos métodos o reglas para solucionar ecuaciones y por más que lo intento, no puedo desenterrar dentro de lo más profundo de mi memoria la “regla de Ruffini”. Ahora que reviso la historia, me encuentro sorpresivamente con la biografía de un médico que fue matemático; o un matemático que fue médico. Las razones por las que dudo en anteponer uno u otro oficio giran en torno a que Paolo Ru-ffini fue un individuo genial en ambas esferas del conocimiento.

CasoXI Factorización por la regla de Ruffini, por Carina Karla Colque Choque, en flickr.com

CasoXI Factorización por la regla de Ruffini, por Carina Karla Colque Choque, en flickr.com

Nació el 22 de septiembre de 1765 en la comunidad italiana llamada Valentano, en un siglo que a la larga iba a denominarse “de las luces” por el desarrollo de la filosofía, la ciencia, la literatura y la política que determinaría la Revolución Francesa en 1789, como consecuencia de La Ilustración.

Su padre fue un médico llamado Basilio Ruffini y aunque no he encontrado algún antecedente sobresaliente de su infancia, es muy probable que haya recibido la herencia vocacional a la medicina y además debió haber sido un niño con muchas cualidades intelectuales.

En la adolescencia ingresó a la Universidad de Módena para estudiar Matemáticas, Filosofía, Literatura, Medicina y Cirugía. Siendo estudiante le fue ofrecida la posibilidad de dar clases de matemáticas, labor que llevó a cabo en una forma sorprendente, lo que hace ver que fue un individuo particularmente inteligente y activo.

Para el año de 1791, Paolo Ruffini llegó a ser médico, cirujano y matemático, con solamente 26 años de edad y con una actividad docente en la misma universidad que lo formó.

Pero Francia, que era el país con uno de los mayores prestigios y desarrollos intelectuales, se encontraba en pleno proceso de adaptación a la revolución, adoptando tres principios ciudadanos que iban a llevar una tendencia a la universalidad: Liberté, Égalité, Fraternité (Libertad, Igualdad, Fraternidad). Pero hubo un periodo de inestabilidad con crisis económica, política y social. Grupos extremistas en distinto grado culminaron con un compromiso de apoyo a todos los pueblos de Europa que se encontraban oprimidos por las monarquías. De ahí surgió “El Reinado del Terror”, del que sobresale la ejecución de la archiduquesa de Austria, María Antonia Josefa Juana de Habsburgo-Lorena (1755-1793), más conocida bajo el nombre de María Antonieta de Austria, reina consorte de Francia y de Navarra, sometida a la guillotina junto con otras 21 personas de la corte.

Napoleón Bonaparte (1769-1821) tomó el poder gradualmente y bajo el estandarte liberador de las monarquías, fue conquistando un control de casi toda Europa Central y Occidental.

Ejercicio tomado de http://www.ematematicas.net/polinomios.php?ejercicio=regla

Ejercicio tomado de http://www.ematematicas.net/polinomios.php?ejercicio=regla

En el norte de Italia, Napoleón logró la ocupación de la región, condicionando que Niza y la Saboya se anexionaran a Francia, llegando a ocupar Módena, precisamente en donde se encontraba Paolo Ruffini, como docente en la Universidad. Se le pidió jurar lealtad a Napoleón, pero se negó, con lo que perdió la posibilidad de continuar dando clases.

Cualquier otra persona se hubiese desmoralizado; sin embargo, Ruffini se dedicó en plenitud a atender a sus pacientes con una pasión desbordada. Esta condición duró alrededor de siete años, culminando con la caída de Napoleón.

Regresó a la cátedra de matemáticas, agregándose la de medicina clínica. Tres años después, se presentó una epidemia de Tifus, por lo que Ruffini se dedicó a atender a los pacientes hasta que él mismo se enfermó. Pese a la alta mortalidad de este padecimiento en esa época, logró curarse y publicó un artículo basado en su experiencia personal, precisamente sobre el Tifus, en un momento en el que se desconocía la teoría bacteriana de la enfermedad provocada por unos microbios llamados Rickettsias y aplicando el método científico, con rigurosidad asombrosa.

En el ámbito matemático fue prolífico. Publicó un libro sobre Teoría de ecuaciones, superando a los grandes matemáticos de la época, que en un inicio lo menospreciaron; sin embargo, su metodología y razonamiento pueden calificarse definitivamente como elegantes y refinados. También abordó análisis probabilístico y hasta temas de filosofía.

Aunque descubrió un procedimiento de solución a problemas matemáticos con polinomios que con justificada razón lleva su nombre, contribuyó en una forma más trascendente al desarrollo de cálculos algebraicos en una forma definitivamente genial.

Filósofo, literato, médico, biólogo y matemático, es muy complicado establecer el perfil que marcó su vida, vida que culminó en mayo de 1822 pero que quedó inmortalizada en un cúmulo de triunfos, consternaciones, gozos y tribulaciones. El talento no puede tener un mejor representante que Paolo Ruffini, quien difícilmente puede calificarse como matemático y médico o médico y matemático.

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