María Luisa Núñez, la madre que, en la búsqueda de su hijo, creó el Colectivo Voz de los Desaparecidos en Puebla

Foto: Es Imagen

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La desesperación por encontrar a su hijo, la falta de grupos o asociaciones que la ayudaran y ver la impotencia y carencia de recursos de familias que estaban en su misma situación, impulsó a María Luisa Núñez Barojas a crear el Colectivo Voz de los Desaparecidos en Puebla.

Actualmente la agrupación es una de las más representativas en el centro del país en cuanto a la búsqueda de personas no localizadas.

En el camino la organización se ha enfrentado a diversos obstáculos en la búsqueda de personas; infortunadamente, la mayoría proviene de las mismas autoridades, según contó la fundadora en una entrevista que otorgó a La Jornada de Oriente.

El 28 de abril de 2017 el hijo de María Lusa, Juan de Dios Núñez Barojas, así como sus primos Abraham y Vicente Aburto Linares, desaparecieron cuando transitaban en un vehículo propio por la comunidad de Cuacnopalan, del municipio de Palmar de Bravo, que forma parte del triángulo rojo, y donde fueron detenidos por un retén.

Apenas el 18 de febrero y tras casi cinco años de búsqueda, la fundadora del colectivo logró encontrar a su hijo y a los dos primos de este, aunque sin vida.

 

¿Cómo nació el colectivo?

 

Núñez Barojas explicó que cuando inició la búsqueda de su hijo se topó con una Fiscalía General del Estado (FGE) “totalmente indolente”, omisa en la investigación y en la búsqueda. Incluso fue “regañada” por el personal que le cuestionaba con qué tipo de amistades salía su hijo y si ella no sabía “en qué pasos andaba”.

Ella buscó alguna agrupación que se dedicara a buscar a las personas no localizadas, a fin de apoyarse, de respaldarse, pero no encontró alguna.

“Yo buscaba en Puebla una persona que pudiera ayudarme a buscar, una organización, un colectivo, no encontré (…). Se me figuraba que viniera alguien que me tomara de la mano y me dijera vamos a buscar a tu hijo, no sé, vamos a hacer esto”, comentó.

Como primera opción, María Luisa se acercó a los padres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, pero estos le comentaron que era muy complicado para ellos venir a Puebla a ayudarla con la búsqueda de su hijo.

Posteriormente contactó a Julio Mata, Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México (AFADEM), quien, ante la situación que ella vivía, la exhortó a conformar un colectivo.

“Él –Julio– me decía que fundara un colectivo, pero yo le dije que no porque no tenía idea de lo que implicaba crear un colectivo, yo quería que me ayudaran y no sabría cómo ayudar, no sabría qué hacer, yo misma no había encontrado a mi hijo, estaba renuente a conformarlo”, explicó.

La activista indicó que después de año y medio en donde sus esfuerzos por encontrar a su hijo eran en vano, aceptó conformar una agrupación, pues en su búsqueda notó que era creciente el número de personas desaparecidas y que era un fenómeno del que poco se hablaba en Puebla.

El colectivo fue fundado a mediados de 2018, año en que de vez en cuando se organizaban manifestaciones de desaparecidos pero eran muy eventuales, aisladas, mientras que en otros estados había agrupaciones organizadas para buscar a personas, pero también para obligar a las instituciones a atender el problema.

“Tuve que dejar de pensar en mí, en lo que me dolía. Si para mí era ventaja ser abogada de profesión y había sido imposible localizar a mi hijo, no quería ni imaginarme lo difícil que era para otras mamás que no son abogadas, que no tenían dinero para pagar un abogado, que no conocían sus derechos y qué hacer en estos casos”, relató.

Núñez explicó que otro factor que la impulsó a fundar el colectivo fue no permitir que el caso de su hijo y el de otras personas quedaran impunes, así como darle un sentido a la desaparición del mismo y alzar la voz.

“Sin pensar en todo lo que implicaba fundar un colectivo, dije pues lo voy a hacer, tengo que hacerlo, ya me arrebataron la paz, la tranquilidad, la vida de mi familia, que esto no sea inútil, que esto no se quede así como así, que nadie diga nada, pensaba que yo al quedarme callada estaba permitiendo que esto continuara”, apuntó.

De esa manera, fundó la agrupación, en colaboración con la señora Lucía, madre de Antonio y Vicente Basurto Linares, el cual fue bautizado como Colectivo Voz de los Desaparecidos en Puebla y no de Puebla, pues se pretende darle voz a las familias de personas que no han sido localizadas, incluso de otros estados, pero que fueron vistos por última vez en la entidad poblana.

“Mi hijo es como la hebra que se jala y yo decía voy a encontrar con vida a mi hijo y a él no le gustaría que un colectivo tan importante llevara su nombre porque él era muy sencillo porque sería como ego y eso no va con su esencia”, comentó.

 

Las autoridades han sido
el mayor obstáculo para el Colectivo

 

Al hablar de los obstáculos a los que el colectivo se ha enfrentado, destacó que infortunadamente estos provienen de las propias autoridades.

Detalló que pese a que la lucha de la agrupación es genuina, pues buscan encontrar a los desaparecidos sin ningún tinte político, no han sido recibidos por la administración actual para dialogar sobre el tema.

Señaló que también han externado quejas en contra de María del Carmen Carabarin Trujillo, titular de la Comisión de Búsqueda de Personas Desaparecidas de Puebla, pues su trabajo es deficiente, según refirió, pero estas tampoco han sido atendidas.

Una situación similar ocurre con la Fiscalía General del Estado (FGE), pues señaló que ha sido omisa en la búsqueda de las personas. “Solo ellos no quieren ver que Puebla está en un socavón de inseguridad, de homicidios, de desapariciones”, resaltó.

A pregunta expresa de quien escribe esta nota, recordó que durante la discusión que el Congreso local realizó en febrero de 2020 para elegir al titular de la FGE, los entonces diputados María del Carmen Cabrera y Gabriel Biestro Medinilla intentaron sacarla por la fuerza del recinto legislativo, pues ella y otros integrantes del Colectivo protestaron por el nombramiento en ese cargo de Gilberto Higuera Bernal.

Detalló que, previamente, la agrupación presentó un escrito en donde expuso una serie de datos que evidenciaban un deficiente trabajo por parte de Higuera cuando fue encargado de despacho de la FGE, pero este no fue tomado en cuenta, por el contrario, los legisladores creyeron que su protesta tenía tintes políticos e intentaron hacer uso de la fuerza pública para sacarla del Congreso.

“Les dije a los diputados que eran unos firmones, unos levantadedos, entonces, amagan con hacer uso de la fuerza pública y llega un hombre del personal de seguridad que media como 1.80 y le digo no te atrevas a tocarme porque estarás muy grande pero te voy a romper la madre”, recordó.

 

Seguirá el respaldo a familias de desaparecidos

 

Al hablar del futuro del colectivo, María Luisa refirió que el plan que se tiene es seguir apoyando a las familias de personas desaparecidas, en la localización de las mismas y en exigirle a las autoridades que realicen su trabajo al respecto.

Puntualizó que la agrupación poco puede hacer para detener el fenómeno de las desapariciones en Puebla, pues este se deriva de la impunidad, del crimen organizado, sin embargo, señaló que sí se pueden realizar acciones desde la sociedad civil para que los casos no queden impunes.

“Es un fenómeno creado por el Estado dado la impunidad, el crimen organizado. No podemos contener el fenómeno pero si intentamos trabajar desde la sociedad, que sea más empática, más solidaria y que no esperen a tener a un desaparecido para poder sumarse”, recalcó.

Indicó que el anhelo más grande del Colectivo es encontrar a “nuestros desaparecidos” y, de alguna manera, ayudar a que ya no haya más casos.

De acuerdo con datos de la FGE, solo en 2018 hubo mil 344 denuncias por desaparición de personas, así como mil 507 en 2019, mientras que 2020 sumaron mil 308, y en 2021 mil 317. En suma los casos ascienden a 5 mil 476.

 

* @Patricia1mdz