Un trago, un suspiro

Ilustración: Diego Tomasini “El Dibrujo”

Ilustración: Diego Tomasini “El Dibrujo”

¡Esta planta se llamará maguey!

Decretó el señor tlacuache…

 

Dicen que si bebes mezcal jamás te sentirás solo, ya que siempre te estará acompañando el señor tlacuache, al que le debemos el habernos regalado el fuego y el mezcal.

En México tenemos una gran diversidad de especies de plantas. Uno de los grupos más representativos de nuestro país son los agaves. La familia Agavaceae es nativa de América y se distribuye desde el sur de Estados Unidos hasta Venezuela; sin embargo, en México es en donde encontramos la mayor diversidad, con 261 especies, de las cuales 177 son endémicas. Además, es una de las plantas que mayores usos se le ha dado a lo largo de la historia. De los agaves se pueden extraer fibras (ixtle), alimento, medicina (jarabe de agave), así como la extracción de bebidas alcohólicas (tequila, pulque y mezcal), algunos les llaman las bebidas de los dioses.

De norte a sur y de este a oeste, los agaves están presentes y esto ha hecho que en todo México desde tiempos prehispánicos se les hayan dado los distintos usos que anteriormente mencionamos. No obstante, es importante mencionar que la mayoría de las especies de agaves se encuentran distribuidos en el desierto y las zonas áridas y semiáridas de México, esto permitió que evolutivamente hablando desarrollaran ciertas características morfológicas y fisiológicas, las cuales les permitieron adaptarse a ambientes secos. La primera característica de los agaves es la forma de sus hojas, esta forma permitió que se desarrollara la suculencia y que a su vez puedan almacenar agua en sus tejidos y así poder sobrevivir durante los periodos de sequía. Otra de las adaptaciones es el desarrollo del metabolismo ácido crasuláceo (CAM), es decir, que contrario a otras plantas, los agaves realizan la fotosíntesis durante la noche, lo que permite que al realizar este proceso pierdan una cantidad menor de agua. Por otro lado, sus raíces son superficiales, esto les ayuda a que en la temporada de lluvias puedan absorber con mayor rapidez el agua. Finalmente, un aspecto importante es su reproducción, los agaves tienen la capacidad de reproducirse tanto de manera sexual como asexual. Para el caso de la reproducción sexual es importante la participación de los polinizadores, principalmente el de los murciélagos nectarívoros y en menor grado, las aves como los colibríes y los insectos como las mariposas. En los agaves pulqueros (Agave salmiana), el espadín (A. angustifolia), el agave blanco (A. americana), papalometl (A. potatorum) y el agave del cerro (A. asperrima) presentan una reproducción monocárpico, es decir, que las plantas al llegar a su etapa adulta y después de reproducirse la planta muere. En cambio, otras especies de agaves sólo se muere la roseta que tiene la inflorescencia, pero no el organismo, tal es el caso de Agave angustiarum y A. stricta. Salvo estas especies, el resto se reproduce de manera asexual, las cuales producen clones de la planta madre.

No todo es color de rosa, ya que hace algunos años el mezcal cobró popularidad entre la población y su consumo empezó a ser de manera desmedida. Uno de los mezcales más populares no sólo en México, sino en todo el mundo es Agave tequilana weber azul, famoso porque de él se extrae el tequila. Esto hizo que la planta empezara a tener problemas genéticos, lo cual está ligado a la calidad de la bebida, fue entonces que el doctor Rodrigo Medellín, investigador de la UNAM, se acercó a los productores tequileros de Jalisco, con el objetivo de platicarles que algunas especies de agave como A. tequilana y una especie de murciélago magueyero Leptonycteris yerbabuenae coevolucionaron, es decir, tanto la planta como el murciélago a lo largo de los años se han ido adaptando a los cambios del ambiente y que debido a esta relación tan cercana hoy en día se sabe que tanto la planta de agave depende del murciélago como el murciélago de la planta. Esto permitió que se mejoraran los procesos de producción del tequila, en términos de conservación, actualmente, una gran parte de los productores se han sumado al programa “Bat Friendly”, que busca promover prácticas “amigables con los murciélagos” a los sistemas de manejo y productivos de destilados de agave, permitiendo que los agaves florezcan para así producir alimento para los murciélagos nectarívoros del género Leptonycteris, responsables de la polinización de estas plantas y asegurar la diversidad genética de los agaves; si están interesados en saber más sobre este proyecto y en dónde consumir sus productos, aquí les dejamos la página web para su consulta https://www.batfriendly.org/inicio/.

Así que, querido lector, si usted es amante del mezcal, pulque o tequila, lo invitamos a que en su próximo consumo se asegure de que esa bebida de los dioses que está a punto de beber provenga de proyectos amigables con el ambiente y que el tlacuache lo acompañe.

 

 

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