La población afectada por el Covid-19

Los coronavirus son una gran familia de virus causantes de enfermedades que van desde el resfriado común hasta enfermedades más graves. El SARS-CoV-2 es el coronavirus causante de la enfermedad llamada Covid-19. La magnitud y el ritmo de propagación, así como la expansión de los contagios en varios países de los cinco continentes, llevaron a declarar una pandemia de Covid-19, el 11 de marzo. En dos meses la enfermedad tomó una dimensión universal, debido principalmente a la facilidad de su transmisión entre las personas: los primeros 100 mil casos se produjeron en 67 días; los segundos 100 mil, en 11 días; los terceros 100 mil, en solo 4 días, y los cuartos 100 mil, en únicamente dos días.

Los datos de la Organización Mundial de la Salud, OMS, del 29 de marzo, señalan que en el mundo, cerca de 635 mil personas han sido contagiadas y casi 30 mil han fallecido. Siendo Europa la región más afectada, con 57 por ciento de los casos confirmados y 72 por ciento de las defunciones (la mayoría de las muertes se han registrado en Italia, España, China, Francia e Irán). Aunque los factores asociados al fallecimiento por Covid-19 son diversos, en Europa existe una gran relación con el hecho de que los países que lo conforman tienen una proporción importante de población en edades avanzadas, que han sido las personas que en mayor proporción han resultado víctimas mortales.

La Organización Panamericana de la Salud, OPS, informó que en América, el 29 de marzo, había casi 121 mil casos confirmados (con aproximadamente 20 mil casos sospechosos) y mil 973 decesos. La gran mayoría se ubican en Estados Unidos: 86 por ciento de los casos confirmados y 85 por ciento de las defunciones (103 mil 321 y mil 668, respectivamente). Cabe destacar que Estados Unidos ha alcanzado el mayor número de casos registrados en un país, superando a China (82 mil 356 casos confirmados), el país con mayor tiempo de exposición a este coronavirus.

Prácticamente en todos los países de América se han detectado casos, muchos de ellos sin defunciones. Entre los 10 países más afectados en el continente, después de Estados Unidos, se encuentran Canadá, Brasil, Chile, Ecuador, Panamá, México, Argentina, Perú y República Dominicana.

La OMS estima que la tasa de mortalidad por Covid-19 está entre 3 y 4 por ciento (defunciones entre casos confirmados), aunque se han observado entre países, porque la mortalidad depende en gran medida, por una parte, del acceso a la atención de la salud y a la calidad de ésta, y por otra parte, de la estructura de la población por edad, así como de las características y el estado de salud que guarda la población que contrae esta enfermedad.

Sabemos que existen efectos diferenciales del Covid-19 por edad, siendo el grupo de mayor riesgo el de personas mayores de 60 años (sobre todo de 80 años y más, llamados de la cuarta edad), entre quienes se han presentado las tasas de mortalidad más elevadas. No obstante, el riesgo también está asociado a comorbilidades (el hecho de padecer otras enfermedades previas). De manera que el estado de salud es un factor de riesgo por sí mismo, al margen de la edad. En este escenario, las personas con mayor riesgo son las de edad avanzada con padecimiento de alguna enfermedad crónica.

Y esto último resulta de gran importancia en México, porque si bien la estructura de la población es joven, el buen estado de salud de una gran parte de sus habitantes es cuestionable.

 

La situación del Covid-19 en México

 

Como el estado de salud de la población es un factor asociado a la mortalidad del Covid-19, cabe señalar que los niveles de sobrepeso y obesidad entre la población en México son elevados; representan un problema de salud pública importante, no sólo porque cada vez más personas las padecen, sino también porque se asocia a enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión arterial, el cáncer y otras cardiovasculares. La Federación Mexicana de Diabetes AC, estima que 90 por ciento de los casos de diabetes mellitus están asociados al sobrepeso y la obesidad. Y siete de cada 10 personas adultas en el país tienen sobrepeso u obesidad, mientras una de cada 10 padece diabetes, siendo esta la segunda causa de muerte en México. Además, otro aspecto relacionado con el estado de salud de las personas es la pobreza (por ingresos), y en el país casi la mitad de la población la padece, según estimaciones del CONEVAL.

En este contexto, uno de los mayores retos ante la pandemia es evitar que el Covid-19 se transmita a la población que puede estar en mayor riesgo. Un reto complicado debido a que en muchos casos la enfermedad es asintomática, o sus síntomas son leves, y las pruebas para comprobar el padecimiento son limitadas, así que no siempre es fácil identificar quién la tiene. A esto se suma el hecho de ser una enfermedad de muy fácil contagio, lo que contribuye a su rápida expansión. El problema no se limita entonces a contraer la enfermedad, sino también a convertirse en un medio de transmisión, de manera involuntaria, tanto en nuestro entorno cercano como fuera de él, sin saber en qué momento la cadena de contagio podría alcanzar a alguien vulnerable.

Las cifras oficiales señalan que en México, al 29 de marzo, se confirmaron 993 casos con Covid-19; todas las entidades federativas del país habían sido afectadas, aunque con mayor intensidad la Ciudad de México (196 casos), el estado de México (119), Jalisco (83), Nuevo León (67) y Puebla (66). Con un total de 20 personas fallecidas hasta ese momento, México registró su primer deceso el 19 de marzo. Lo que implicaría una tasa de mortalidad estimada de 2 por ciento (defunciones entre casos confirmados).

Fuente: OMS, Coronavirus disease 2019 (COVID-19). Situation Report – 69

Fuente: OMS, Coronavirus disease 2019 (COVID-19). Situation Report – 69

En cuanto al perfil demográfico de las 20 personas fallecidas, tenemos que la mayor parte son hombres (90 por ciento) y que sus edades oscilan entre 37 y 77 años, con una mediana de edad de 56 años; es decir, que la mitad de las personas fallecidas tenía entre 37 y 56 años de edad. Se trata de 12 personas de 35 a 59 años y de ocho de 60 años o más. Un rasgo característico de estas personas es que padecían alguna enfermedad crónica u obesidad. Esto confirma que el riesgo de muerte no se limita a personas de la tercera o cuarta edades, sino que la comorbilidad está jugando un rol fundamental en nuestro país. En ese sentido, es importante subrayar que México cuenta con una población reducida en edades avanzadas. Según datos del INEGI, en 2015, la mitad de los habitantes tenía 27 años de edad o menos, mientras que 11 por ciento tenía 60 años o más, incluyendo 1.6 por ciento de 80 años o más. Al respecto, en 2019, la esperanza de vida en México se estimó, según la OMS, en 77 años (hombres 74 años y mujeres 79), edad inferior a la de países como Italia, España y Francia, que registran una esperanza de vida de 83 años (hombres 80 años y mujeres 86). Estos países tienen una estructura poblacional envejecida, lo que ha jugado un rol fundamental en los estragos que les ha causado el Covid-19.

En cuanto a la prevalencia de la enfermedad, en general el riesgo de contraer esta enfermedad es bajo. En el país se cuentan 993 casos confirmados y detectados, aunque existen poco más de 2 mil 500 casos sospechosos registrados, cifra que seguramente presenta subregistro, dado que la enfermedad puede ser asintomática.

De las personas confirmadas, la mayoría había viajado previamente (54 por ciento), el resto se contagió por estar en contacto con una persona que regresó de viaje. Entre las personas que viajaron, se reportan seis países de procedencia, la mayoría de Europa —sobre todo España— y de Estados Unidos.

En cuanto a las características demográficas de las 993 personas con Covid-19, 58 por ciento son hombres (571 casos, contra 442 mujeres). Las edades oscilan entre 0 y 88 años: uno de cada 10 enfermos tiene menos de 24 años (14 casos son de menores de 18 años, 1.4 por ciento), la mitad tiene de 25 a 45 años; una cuarta parte de 46 a 59 años, y 16 por ciento tiene 60 años o más, que incluye siete personas de 80 años o más (0.8 por ciento). Entre las mujeres con Covid-19, 83 por ciento son menores de 60 años, mientras que entre los hombres esta proporción corresponde a 85 por ciento, aunque en los grupos más jóvenes se reporta un mayor número de mujeres que de hombres.

Es evidente que el perfil demográfico de la población contagiada con Covid-19 difiere al de la población que fallece por esta causa, lo cual se explica por el estado de salud previo de cada persona, así como por aspectos relacionados con su diagnóstico temprano y la calidad del servicio médico recibido.

Ante esta crisis se han evidenciado y evidenciarán profundos problemas que aquejan a la mayor parte de la población, y que no se restringen a su estado de salud, sino también a su situación laboral y familiar, así como de acceso a la seguridad social y a la atención médica. Será un momento clave para pensar y tomar acciones estructurales que mejoren la calidad de vida de las y los mexicanos.

 

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